UNA SENTENCIA DE LA CORTE SUPREMA DESATO UNA CRISIS DE PODERES
Paraguay: pulseada de Lugo con el Congreso para evitar su destitución
La oposición lo acusa de estar tras un fallo que anularía un posible juicio político.
Diario Clarín". Buenos Aires, 3 de octubre de 2010
Por: Hugo Ruiz Olazar
Fuente: ASUNCION. ESPECIAL
Fuente: ASUNCION. ESPECIAL
El polémico fallo favoreció en realidad a dos ex ministros de la Corte, destituidos por "mal desempeño" por el Congreso, en un juicio político en 2003, durante el gobierno de Nicolás Duarte Frutos. Una sala penal de la Corte decidió desconocer aquella destitución y ordenó la reposición de los jueces en sus cargos alegando que a los afectados no se les dio suficiente derecho a la defensa. "Si se torna en jurisprudencia este fallo, el presidente Lugo será el nuevo dictador de Paraguay", declaró a Clarín el líder opositor Lino Oviedo, presidente del partido UNACE, la tercera fuerza política del país.
"El presidente quiere matar dos pájaros de un tiro: ganarse dos serviles en la Corte y, de paso, anular cualquier posibilidad de juicio político que lo destituya", dijo a su turno el ex presidente Nicanor Duarte, cabeza de una importante facción del partido Colorado, la primera minoría opositora. "Es un golpe de estado contra el Parlamento", agregó. Los diarios locales, por su parte, titularon la noticia precisamente así: "Golpe de Estado contra el Parlamento" mientras algunos blogs acusaban al presidente de "autogolpe".
En virtud de las denuncias y la tensión desatada por el fallo, el presidente Lugo convocó a la prensa ayer en el palacio de Gobierno para leer un comunicado. "Desmiento categóricamente cualquier tipo de insinuación de intromisión del Poder Ejecutivo en competencias de otros poderes del Estado", subrayó el jefe de Estado y ex obispo, abrumado en el año que acaba de terminar por la ventilación de escándalos de alcoba -incluidos varios reclamos por paternidad- y desprolijidades administrativas.
Lugo llegó al poder acompañado por los movimientos sociales y en alianza con el Partido Liberal, aunque una parte de ese partido le quitó rápidamente el respaldo. Su popularidad del 93% al inicio de su mandato en agosto de 2008 se redujo a menos del 30% en el lapso de 15 meses de gobierno, según una última encuesta.
En las últimas semanas la oposición le advirtió que podría llevarlo a juicio político en un término no mayor de seis meses. Lugo replicó que "nada ni nadie detendrá el cambio", para dejar entrever que no aceptará su destitución. El fallo de la Corte que acaba de levantar tanto revuelo se divulgó poco después del mediodía del 30 de diciembre, cuando la actividad pública casi se había paralizado por las fiestas de fin de año y en el momento en que hasta los medios de prensa ya habían relajado sus coberturas.
Sin embargo, el Congreso reaccionó con fuerza y se reunió ayer en forma extraordinaria en plenaria de las dos cámaras. Una declaración del Legislativo aprobada por el plenario desconoció y repudió el fallo y exhortó al Poder Judicial a corregir la cuestionada sentencia. Los legisladores también decidieron denunciar ante organismos internacionales la situación creada por la cuestionada sentencia, al tiempo que elevarán a la Fiscalía los antecedentes de los magistrados que firmaron el fallo. Paralelamente, el pleno de la Corte Suprema de Justicia resolvió convocar a los tres magistrados que firmaron la resolución.
El jurado de enjuiciamiento de magistrados resolvió a su turno iniciar un proceso de destitución de dichos jueces. Tanto Oviedo como Duarte y otros referentes importantes de la oposición desafiaron al presidente Lugo a demostrar que no fraguó, entre bambalinas, la cuestionada sentencia.
El líder de Unace aseguró que "hay evidencias" del involucramiento presidencial. w
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