Reabre el World Trade Center, trece años después del 11-S
Nueva York.Es la llamada “Torre de la Libertad”, construida donde se alzaban las Torres Gemelas, destruidas en 2001.
NEW YORK. EFE, AP y AFP
Trece
años después del atentado terrorista del 11 de septiembre, el
resucitado World Trade Center vuelve al trabajo, en un hito emocional
para todos los estadounidenses. De esta manera, en especial los
neoyorquinos, intentará llenar el vacío que dejaron las Torres Gemelas y
dar un empujón definitivo de esa parte de Manhattan.“El One World Trade
Center sirve como símbolo de la resistencia de toda la gente de Nueva
York. Hoy (por ayer), mientras abrimos sus puertas por primera vez,
recordamos que la fuerza y el valor siempre vencerán a la debilidad y la
cobardía”, señaló en un comunicado el gobernador de Nueva York, Andrew
Cuomo. Este aseguró que la vuelta de la actividad al edificio supone un
día “extraordinario para todos habitantes de Nueva York” y vuelve a
demostrar “el espíritu de recuperación” de la ciudad tras los atentados.
Algo más de 13 años después, los primeros trabajadores -unos 175
empleados de la editorial Condé Nast- ocuparon sus oficinas del
rascacielos de 104 plantas y 3.900 millones de dólares. Encabezados por
el consejero delegado de la empresa, Charles Townsend, ese primer grupo
es la avanzada de los más de 3.400 empleados de Condé Nast que se
instalarán durante los próximos meses en la nueva sede. La compañía
-dueña de revistas como Vogue, The New Yorker y Vanity Fair- alquiló por
25 años un tercio del espacio disponible en esa inmensa torre, los
pisos que van del 20 al 44. Junto a la editorial, ya tienen prevista la
mudanza a la “Torre de la Libertad” otras empresas como la firma de
publicidad Kids Creative y el grupo inversor BMB Group. El propietario
del edificio, la Autoridad del Puerto de Nueva York y Nueva Jersey,
alquiló alrededor del 55 % del espacio disponible en el inmueble y sus
propios trabajadores comenzaron a instalarse en uno de los edificios
adyacentes, el Four World Trade Center. La construcción del rascacielos,
el mayor de Estados Unidos, se inició en el año 2006 y su finalización
se retrasó en varias ocasiones, disparando el costo de las obras mucho
más lejos de lo que pensaban. Destinada a mostrar el orgullo de la
recuperación neoyorquina tras la tragedia, la torre y su aguja tienen
exactamente 1.776 pies de altura (unos 542 metros), en referencia al año
de la declaración de independencia de EE.UU., y de ahí se deriva su
patriótico sobrenombre. Aunque aún están en construcción otros dos
rascacielos que completarán el complejo, la apertura del One World Trade
Center unida a la inauguración en mayo del museo del 11S, supone un
paso fundamental en la reconstrucción del área destruida en 2001. La
ciudad da por hecho que el traslado a la parte baja de la isla de gurúes
de las nuevas tendencias como la redactora jefe de Vogue, Anna Wintour,
servirá de imán para seguir atrayendo nuevos inquilinos a una zona que
fue la más afectada por la tragedia del 11S y que muchas empresas han
preferido evitar por motivos de seguridad. “La llegada de Condé Nast no
es una mudanza cualquiera. Su presencia encarna la idea de que nuestra
forma de vida, nuestra determinación para seguir adelante -de escribir,
crear y expresarnos- no va a ser detenida o intimidada”, señaló en un
comunicado Jessica Lappin, que preside la alianza de negocios locales de
la zona.Las primeras señales de ese resurgimiento ya se han hecho
evidentes en los últimos meses con la apertura de numerosas tiendas de
lujo y el anuncio de que otro gigante de la comunicación, Time Warner,
también se trasladará al sur de Manhattan.
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