Diario "La Nación". Buenos Aires, 6 de enero de 2010
Admite Obama errores "desastrosos"
"Los
servicios de inteligencia fracasaron", dijo el mandatario; prometió
nuevas medidas de seguridad y ratificó el cierre de Guantánamo
Miércoles 06 de enero de 2010
WASHINGTON.- En medio de una fuerte tormenta política, el presidente
norteamericano, Barack Obama, realizó ayer una dura autocrítica y
admitió que el fallido complot del día de Navidad contra un avión
comercial podría haber sido evitado por los servicios de inteligencia y
anunció reformas "inmediatas" en materia de seguridad interna.
En tanto, el mandatario prometió redoblar los esfuerzos en la lucha
contra Al-Qaeda y reiteró que va a cerrar la cárcel de Guantánamo pese a
que ha ordenado la interrupción momentánea de la transferencia de
presos a Yemen, nuevo bastión del terrorismo islámico.
"Los servicios de inteligencia fracasaron a la hora de conectar todos los datos, lo que habría colocado al sospechoso en la lista de personas a las que no se permite volar. [...] El sistema ha fallado de una manera desastrosa y esas fallas hay que corregirlas", subrayó Obama, tras una reunión de más de dos horas con miembros de su gabinete y su equipo de seguridad nacional.
"Aceptaré que la información de inteligencia es por naturaleza imperfecta, pero resulta cada vez más claro que la información de inteligencia no fue debidamente analizada o calibrada. Eso no es aceptable y no lo toleraré", advirtió el mandatario, con tono sombrío. "Fue una falla potencialmente desastrosa."
A los pocos días del ataque frustrado, la Casa Blanca y los servicios de inteligencia se convirtieron en el blanco de todas las críticas cuando se supo que el padre del terrorista nigeriano Umar Farouk Abdulmutallab había alertado a la CIA sobre la radicalización de su hijo y que agentes de seguridad sabían que Al-Qaeda planeaba un ataque con un "nigeriano".
Obama ordenó, entre otras medidas, la actualización del sistema de listas de sospechosos con el que actualmente trabajan los departamentos de aduana y de seguridad en los aeropuertos, y que se mostró ineficaz para evitar que Abdulmutallab se subiera cargado de explosivos al vuelo 253 de Northwest Airlines, con 278 personas a bordo.
Existe un listado general de personas "posiblemente vinculadas al terrorismo", que consta de 550.000 nombres a los que se permite viajar a Estados Unidos, aunque bajo especial observación. También hay una lista menor, de unas 15.000 personas, con las que se adoptan medidas extraordinarias y que pueden ser rechazadas o admitidas en función de las circunstancias de cada momento. Y, por último, hay un tercer grupo de unos 4000 a los que se prohíbe embarcar con destino a Estados Unidos. Abdulmutallab estaba en la primera de esas listas, pero no en las otras dos.
Tras el incidente, Obama encargó, dos revisiones paralelas. La primera, de la que se encarga la cuestionada secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, evalúa los sistemas de detección en los aeropuertos y los cambios necesarios para una mayor efectividad. La segunda, dirigida por el asesor en temas antiterroristas de Obama, John Breenan, trata de determinar cómo pueden funcionar mejor las listas de vigilancia terrorista. "Esta revisión en marcha sigue revelando más fallas humanas y sistémicas que casi cuestan la vida a 300 personas", afirmó el gobernante.
Obama mencionó que durante los próximos días anunciará nuevas medidas de seguridad, que se sumarán a las que ya se anunciaron en los últimos días y que incluyen la inspección exhaustiva de ciudadanos provenientes de 14 países, entre ellos Cuba Yemen, Nigeria y Arabia Saudita (ver aparte).
En tanto, los aeropuertos de todo el mundo redoblaron en estos días las medidas de seguridad, lo que generó retrasos y en algunos casos cierres momentáneos.
En una clara señal de las fallas en los aeropuertos internacionales, ayer se reveló que Abdulmutallab llevó los explosivos escondidos en su ropa interior desde Nigeria y no los recibió en Amsterdam como se creía en un principio. El terrorista, que está acusado de intentar hacer estallar un avión tras volar desde Lagos hasta Estados Unidos, vía Amsterdam, está siendo interrogado por el FBI que, según el vocero de la Casa Blanca, logró obtener información útil.
El presidente norteamericano reiteró su intención de cerrar la polémica cárcel de Guantánamo, aunque señaló, en línea con lo adelantado por su vocero Robert Gibbs, que se suspenderá de momento el envío de prisioneros yemeníes al país árabe. "No se equivoquen, vamos a cerrar la prisión de Guantánamo, que tanto daño hizo a los intereses de seguridad nacional de nuestro país", dijo Obama, en respuesta a las críticas que se multiplicaron en los últimos días, cuando se supo que algunos de los extremistas que habrían entrenado Abdulmutallab habían sido transferidos desde Guantánamo a Yemen y luego liberados.
Se estima que en la cárcel de Guantánamo hay unos 200 detenidos, de los cuales alrededor de 90 son yemeníes y estaba previsto que alrededor de la mitad fueran transferidos a su país de origen, plan que por el momento fue cancelado.
Agencias AP, AFP, ANSA y DPA
Polémica por los posibles despidos tras el enojo público manifestado por Obama
Un
funcionario federal y un congresista republicano discreparon hoy sobre
si deben renunciar varias autoridades de seguridad luego del fracaso en
la detección de un atentado en un avión a Detroit
Miércoles 06 de enero de 2010
WASHINGTON.- Un funcionario federal y un congresista republicano
discreparon hoy sobre si debe haber despidos inmediatos de algunas
autoridades en el sistema de seguridad de EE.UU., después que fracasaran
sus medidas para interceptar a un hombre que intentó hacer estallar un
avión con destino a Detroit en Navidad.
Denis McDonough, jefe del Estado Mayor Conjunto del Consejo de Seguridad
Nacional, dijo en una entrevista a la televisión que "todos los
reunidos en la mesa aceptaron su responsabilidad" en un tenso encuentro
en la Casa Blanca ayer con el presidente Barack Obama.
"Todos los presentes en la reunión están trabajando para aprender las lecciones de este incidente de manera que podamos llegar al fondo de la cuestión. El presidente ha repetido a lo largo de este proceso que se tomará responsabilidad a todos los niveles, pero no vamos a prejuzgar una revisión final aquí y saltar a conclusiones´´, dijo McDonough, cuando se le preguntó si alguien perdería su puesto de trabajo.
El funcionario dijo también que lo que se oyen son simples rumores, típicos cuando pasan este tipo de cosas.
En una entrevista separada, el representante Peter King, el principal republicano de la Comisión de Seguridad Interna de la Cámara de Representantes, sostuvo que "hay una desconexión entre la intensidad de su retórica (de Obama) y lo que propone hacer".
King, uno de los críticos más ásperos de la política contra el terrorismo del gobierno de Obama, agregó: "Si la situación es tan mala como el presidente dice que fue... alguien tendrá que irse".
Por otro lado, Obama dijo tras la reunión que el gobierno disponía de suficiente información como para haber colocado al nigeriano que intentó cometer el atentado en una lista de personas no aptas para viajar. Aún así, el gobierno falló a la hora de conectar todas esas piezas de información, dijo el presidente.
Obama ha sido criticado debido al incidente ocurrido en Navidad, en el cual el nigeriano de 23 años intentó detonar un explosivo a bordo de un vuelo de Northwest Airlines desde Amsterdam a Detroit.
La reacción inicial del gobierno de Obama al incidente fue considerada por algunos como lenta y la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, tuvo que retractarse de sus comentarios iniciales, en los que dijo que el sistema había funcionado.
Tomando nota. El director de inteligencia de Estados Unidos, Dennis Blair, aseguró haber tomado nota de las severas críticas del presidente Obama hacia sus servicios tras el fracasado atentado contra un avión de línea con destino a Detroit, y prometió mejorar la puntería.
"La comunidad de inteligencia recibió el mensaje del presidente de hoy. Lo hemos comprendido, y vamos a responder a los nuevos desafíos", afirmó Blair en un comunicado difundido la noche del lunes.
"La comunidad de inteligencia hizo progresos considerables (...) pero debemos mejorar nuestra capacidad de contrarrestar nuevas tácticas, como los esfuerzos kamikazes individuales", señaló.
Tras una reunión el lunes con los mandos de los servicios de inteligencia, Obama, visiblemente irritado, se refirió sin concesiones al "fracaso" que hubiera podido tener consecuencias "desastrosas".
Agencias AP y Reuters
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