Horror en Gaza: Hamas ejecutó a 18 presuntos traidores palestinos
El
grupo fusiló a un grupo al que acusó de colaborar con Israel, tras la
muerte de tres de sus altos mandos militares; murió un chico israelí por
un disparo de obús
Sábado 23 de agosto de 2014
CIUDAD DE GAZA.- Hamas sumó ayer un nuevo blanco en su guerra contra Israel: los "colaboracionistas". Sólo unos días después de que el mundo se estremeciera con la decapitación de James Foley a manos de Estado Islámico, militantes del grupo islamista ejecutaron en Gaza a 18 palestinos acusados de colaborar con Israel.
La
ejecución pública, la primera en décadas, llegó un día después de
que una operación israelí matara a tres altos comandantes de Hamas y les
infligiera a los extremistas islamistas el mayor golpe desde que
estalló el conflicto, hace seis semanas.Medios vinculados a Hamas, que controla la Franja de Gaza desde 2007, explicaron que estas ejecuciones fueron el comienzo de la nueva "Operación Estrangulamiento" que lanzó el grupo, para "ahorcar a los colaboradores" de Israel.
Según la agencia de noticias local Al-Rai, al menos once de esos presuntos colaboracionistas fueron ajusticiados a tiros en una comisaría del centro de Gaza, "tras haber sido juzgados" por una corte revolucionaria del grupo. Horas después, otros siete hombres fueron ejecutados, pero esta vez en público y a plena luz del día, por hombres encapuchados delante de la mezquita de Al-Omari en Gaza, en el centro de la ciudad.
Ayman Sharif, de 42 años, que presenció las ejecuciones, contó que las víctimas fueron colocadas contra una pared, con un papel en la cabeza con sus iniciales y el presunto crimen que habían cometido. Uno de los letreros decía "Vendió su alma al enemigo por un precio muy bajo'', precisó Sharif, que agregó que tras el fusilamiento una ambulancia se llevó los cuerpos.
"Estaban del lado de Israel, dieron información sobre la ubicación de los túneles y bombas trampa para los tanques, así como información sobre los hogares de los luchadores, del lugar desde donde lanzamos los cohetes", explicaron las Brigadas Ezzedin al-Qassam, el brazo armado de Hamas, en las redes sociales.
Según los medios afines a Hamas, en los últimos días fue establecida al menos una corte marcial encargada de examinar los casos de presuntos colaboracionistas con Israel. "En tiempos de guerra ninguna clemencia es posible", precisaron las fuentes de seguridad.
Al parecer, los servicios de seguridad palestinos disponen de una red de equipos de intervención rápida capaces de llegar en tiempo real a los lugares donde hubo atentados contra la vida de exponentes de primer nivel de Hamas. Los presentes son registrados y fichados de inmediato. Aquel que despierte sospechas es llevado ante la corte marcial, donde hay expertos en cuestiones militares y también en el sistema judicial.
El análisis del comportamiento del sospechoso se realiza sobre la base de lo que se define como "una ley revolucionaria".
Se cree que las ejecuciones de ayer estarían relacionadas con los atentados, un día antes, de tres altos mandos militares de Hamas, y que los supuestos espías habrían informado al ejército israelí de los lugares donde se encontraban sus "objetivos terroristas".
Se presume que para localizar el paradero de comandantes de Hamas, Israel se basa en cierta medida en informantes locales, ya que se sabe que Israel consigue colaboradores a veces mediante el soborno o los muy necesarios permisos de salida.
El Centro Palestino para los Derechos Humanos en Gaza denunció los asesinatos. "Exigimos a la Autoridad Nacional Palestina y a la resistencia [facciones armadas palestinas] intervenir para detener estas ejecuciones extrajudiciales, sin importar sus razones y motivos", dijo Raji al-Surani, presidente de la organización, en un comunicado.
El delito de colaboracionismo con Israel está contemplado en la ley palestina y conlleva la pena de muerte. Sin embargo, la aprobación final de la ejecución de la misma es prerrogativa del presidente, Mahmoud Abbas, que gobierna en Cisjordania, cuya autoridad Hamas no reconoce.
Ayer, en tanto, el cruce de fuego entre israelíes y palestinos, que se reanudó el martes pasado tras una tregua de nueve días, dejó cuatro palestinos muertos y un niño israelí de cinco años, alcanzado por un obús de mortero lanzado desde Gaza. Es el primer niño que fallece en el lado israelí desde que se inició la ofensiva.
"Hamas pagará un alto precio por este ataque. [El ejército] intensificará sus operaciones hasta que se haya alcanzado el objetivo" de la operación militar lanzada el 8 de julio, dijo el primer ministro israelí, Benajmin Netanyahu, citado por uno de sus voceros, Ofir Gendelman.
Agencias AFP, EFE, AP, Reuters y DPA
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