Diarion "La Capital". Rosario, Jueves, 13 de noviembre de 2014
Queman una mezquita en Cisjordaniay atacan una vieja sinagoga en Israel
El fuego destrozó parte del templo musulmán y dañó el judío. Aumentan los temores a un nuevo levantamiento palestino en Cisjordania, cerca de la capital palestina.
Durante los últimos días aumentaron los disturbios que comenzaron hace varios meses.
El incendio ayer de una mezquita cerca de Ramalá,
en Cisjordania, por judíos radicales, el ataque a una sinagoga con un
bomba molotov en Galilea, y el anuncio de 200 nuevas viviendas en el
asentamiento judío de Ramot, en Jerusalén Oriental, echaron ayer más
leña al fuego a la ya tensa situación en Medio Oriente. La policía
israelí, que controla la seguridad en Cisjordania, informó que en Kufur
Mughayyir, cerca de la capital palestina, Ramalá, una mezquita fue
incendiada en horas de la madrugada en un suceso que está aún bajo
investigación. Se trata de una aldea en la que hay fuertes fricciones
entre la población palestina y los colonos judíos, por lo que la
investigación apunta a que detrás del suceso hay ultranacionalistas
judíos. Los feligreses que acudieron a la mezquita en el primer llamado
de las 4.30 (23.30 de Argentina) descubrieron el incendio en la primera
planta y acusaron a los colonos judíos de la zona de haberlo provocado.
Los habitantes se enfrentaron luego a la policía israelí que había
llegado al lugar para inspeccionar los daños. La Yihad Islámica prometió
por su parte vengar la presunta profanación.
Durante los últimos días aumentaron los disturbios
que comenzaron hace varios meses, expandiéndose desde Jerusalén este
anexado hasta Cisjordania ocupada y las comunidades árabes en Israel,
aumentando el temor de que se produzca un nuevo levantamiento palestino
(intifada). En un discurso por televisión la noche del martes, el
premier israelí Benjamin Netanyahu dijo que había ordenado varias
medidas de seguridad adicionales a nivel nacional para enfrentar las
crecientes protestas árabes.
El ataque contra la mezquita se produjo en un
contexto de creciente cólera palestina después de que tropas israelíes
mataran a balazos a un manifestante en el sur de Cisjordania el martes.
La muerte de ese joven de 22 años cerca de Hebrón se produjo mientras
las tropas trataban de dispersar a unos 150 palestinos que lanzaban
piedras y bombas incendiarias contra los automóviles que pasaban cerca
de la colonia de Kiryat Arba, dijo el ejército.
Asentamientos. Asimismo, un comité
de planificación de Jerusalén dio ayer su aprobación inicial a la
construcción de 200 nuevas viviendas en el asentamiento de Ramot, en
Jerusalén este, confirmó una portavoz del municipio, que señaló que se
trata de un proyecto privado que no guarda relación con la política
nacional y por ello no supone una provocación. Los israelíes consideran
Ramot un barrio judío de Jerusalén, al estar localizado dentro de las
fronteras municipales trazadas por Israel. Pero los palestinos y la
comunidad internacional lo consideran un asentamiento porque está
construido en su mayoría al otro lado de la "línea verde" que separa
Israel de Cisjordania.
Israel capturó Jerusalén oriental en la guerra de
1967 y se anexó el área, en un paso que no tiene reconocimiento
internacional. Más de 200.000 judíos israelíes viven en barrios como
Ramat, que rodean Jerusalén oriental.
Todo ello se produce en el marco de semanas de
disturbios en los territorios palestinos y los enclaves árabes en
Israel, así como de una serie de atentados contra israelíes. También
durante la noche del martes, un cóctel Molotov fue lanzado contra una
antigua sinagoga en el pueblo árabe-israelí de Shfaram, causando daños
menores, dijo la policía. La sinagoga, que data de hace 250 años y que
seguía en uso durante la primera mitad del siglo XX por la pequeña
comunidad judía que residía allí, se convirtió en mayo pasado en un
símbolo de convivencia cuando jóvenes árabes de la ciudad la pintaron y
limpiaron en una iniciativa conjunta contra el odio y la intolerancia.
Mientras, el presidente palestino, Mahmud Abbas, se
reunió con el rey jordano Abdulá II en Ammán para debatir sobre las
últimas tensiones y se encontrará hoy con el secretario de Estado
norteamericano, John Kerry, dijo su portavoz, Nabil Abu Rudeineh. La
portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, dijo que Kerry debatirá
también sobre la volátil situación de Jerusalén. Se espera que Abbas le
comunique también a Kerry la determinación de los palestinos a
presentar una resolución ante el Consejo de Seguridad de la ONU que
pondría un ultimátum para poner fin a la ocupación israelí, dijo su
portavoz. Abbas quiere presentar la resolución antes de fin de mes,
aunque Kerry al parecer le pidió que lo encajone y dé otra oportunidad
al diálogo de paz con Israel.
¿Una nueva intifada? El martes,
Netanyahu decidió "reforzar las medidas de seguridad en todo el país,
destruir las casas de los terroristas, instaurar una política severa
contra los que lanzan piedras y cócteles Molotov, y multar a los padres
de los que arrojan piedras". También criticó al presidente palestino por
"incitar a más violencia". Casi diez años después del segundo
levantamiento palestino (2000-2005), analistas israelíes se preguntaron
si la escalada de la violencia significaba el comienzo de una nueva
intifada. Pero el ministro de Defensa Moshe Yaalon dijo que era
demasiado temprano para afirmarlo.
En vista de la creciente tensión en Medio Oriente, el
ex jefe de los servicios secretos israelíes Shin Bet y actual ministro
de Ciencia, Yaakov Peri, se pronunció ayer a favor de implicar a algunos
Estados árabes en los esfuerzos por una solución pacífica en la región,
concretamente Jordania, Egipto y Arabia Saudita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario