ESPAÑA. 2015 Los sefardíes, ciudadanos españoles de pleno derecho

Los sefardíes, ciudadanos españoles de pleno derecho

Diario "Clarín". Buenos Aires, 7 de octubre de 2015.
Tribuna.Mario Cohen

Quienes creemos profundamente en la convivencia y la no discriminación nos encontramos en un momento histórico: luego de 523 años de haber sido expulsados los judíos de Castilla, Aragón y sus colonias, en octubre 2015 entra en vigencia la ley de concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España. Entendemos que en vez de concesión —que suele tener un sentido de gracia o favor—, sería más pertinente formular la restitución (que es devolver algo a quien lo tuvo antes).
Los judíos vivieron durante la Edad Media en España (en hebreo “Sefarad”) y desarrollaron -junto con los árabes- una excepcional cultura, de la que somos tributarios en Hispanoamérica: miles de palabras árabes y algunos centenares de vocablos hebreos integran nuestro diario vocabulario. Los sefardíes llevaron a todo el Mediterráneo la lengua y las costumbres españolas. Un siglo después de la expulsión, en Asia y África se hablaba el español por los sefarditas, creadores asimismo de las primeras imprentas en ambos continentes.
Incluso, en la actualidad, en muchos contratos matrimoniales (o ketubot) se sigue expresando “de acuerdo a las tradiciones (del siglo XV) de Castilla”.
Con la traumática expulsión de 1492, quienes igualmente optaron por quedarse durante siglos soportaron la Inquisición. Quizás se le podía aplicar a esta expulsión la famosa la expresión de Antonio Machado referida a “las dos Españas”: “Españolito que vienes/ al mundo te guarde Dios;/ una de las dos Españas/ ha de helarte el corazón”.
La ley en cuestión fue aprobada en este 2015, luego de extensos debates, por unanimidad y con tramitación que genera distintas salvaguardias. Pese a algunos inconvenientes, por los tediosos requisitos, esta ley es un avance gigantesco que cura heridas de siglos. Para el filósofo español Reyes Mate se trata de: “Un gesto encomiable, evidentemente, porque rompe con el sacrosanto principio de que `la historia es el tribunal de la razón`, es decir, que lo que vale, lo que cuenta, es lo que consigue imponerse. Vae victis!” Y continúa: “Si la expulsión fue una injusticia, la España que emergió de aquella decisión, que es la nuestra, tiene los pies de barro. La deuda no se refiere sólo, por tanto, a los judíos -injusticia tanto mayor cuanto que los expulsados eran habitantes de la Península Ibérica anteriores a los cristianos viejos que les expulsaban- sino a la España que pudo ser y de la que se privó a las generaciones siguientes”.
Señala el escritor Mario Satz respecto a la nueva España: “Poco a poco, las piedras se limpian del moho del olvido, los ladrillos se descubren y se les saca la cobertura que los tapó, la luz baja a los sótanos y el cielo penetra en las callejuelas”.

Mario Cohen es presidente del Centro de Investigación y Difusión de la Cultura Sefardí (CIDICSEF)