Tabaré Vázquez ganó el ballottage y volverá a ser presidente de Uruguay
Las
principales encuestadoras afirman que el candidato oficialista se
impuso por más del 53% frente a Luis Lacalle Pou, quien reconoció su
derrota; los resultados oficiales, demorados por la lluvia
Diario "La Nación". Buenos Aires, Lunes 01 de diciembre de 2014
MONTEVIDEO.- El médico oncólogo Tabaré Vázquez
, el primer presidente de izquierda de Uruguay, volverá a gobernar el
país desde el 1° de marzo próximo, cuando reciba el mando de mano de su
correligionario José "Pepe" Mujica , según los primeros resultados difundidos por las encuestadoras.
"Nuestro
profundo y eterno agradecimiento a quienes con su voto expresaron su
confianza en nosotros y nos encomendaron nuevamente la responsabilidad
de Gobierno", dijo Vázquez ante sus seguidores, después de conocer las
primeras encuestas.El candidato del Frente Amplio llamó a un acuerdo nacional e hizo una convocatoria a un diálogo "sin ignorar a nadie y abarcando a todos".
Primeros sondeos
Según las principales encuestadoras del país, que tomaron como base circuitos que sean representativos del electorado, el candidato oficialista se impuso por más del 53% frente al candidato del Partido Nacional, Luis Lacalle Pou . Mientras tanto, los resultados oficiales se demoraron por la jornada de fuertes lluvias en todo el país.
El politólogo Luis Eduardo González dijo anoche en Canal 12 que la proyección de su consultora Cifra, da 53,5% para la fórmula de Vázquez con Raúl Sendic y 41% para Lacalle Pou, que se presentó con Jorge Larrañaga.
Por su parte, Ignacio Zuasnabar, director de Equipos Mori, anunció en Canal 10 que su muestra da 53% para Vázquez y 42% para Lacalle Pou. Oscar Botinelli dio en Canal 4 la proyección de Factum con 53,9% para el Frente Amplio y 40,6% para el Partido Nacional.
En la primera vuelta electoral del 26 de octubre, Vázquez obtuvo 47,8% de los votos, lo que le dio al FA la mayoría en el Parlamento pero lo obligó a enfrentarse en un ballottage con el candidato del PN, segundo con 30,9%.
Festejos
Las encuestas fueron recibidas con euforia en el búnker del Frente Amplio, en el primer piso del hotel Four Points de Montevideo, donde dirigentes y militantes festejaron junto a Vázquez y Sendic. También estuvieron presentes el gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli , y el líder del socialismo, Hermes Binner. Poco después de la buena noticia, llegaron Mujica y su mujer, la senadora Lucía Topolansky.Mientras tanto, el candidato "blanco", Lacalle Pou, reconoció su derrota a las 21.10 (hora local) desde el comando del Partido Nacional.
"Hace pocos minutos llamé al doctor Tabaré Vázquez para reconocerle, felicitarle, haber triunfado legítimamente en estas elecciones y desearle el mayor de los éxitos", dijo el candidato del PN a la prensa.
"La gente ha decidido, optó por el doctor Vázquez", dijo en un discurso sobrio en el hotel NH. "Nosotros no somos partidarios de que a veces la mayoría se equivoca, las mayorías dicen y los partidos acatan, es lo único que hay que hacer", agregó.
Casi inmediatamente después del discurso de Lacalle Pou, Tabaré Vázquez se subió al estrado de su comando de campaña para dar su discurso de la victoria.
Vuelta al poder
El Frente Amplio (FA), una coalición de centro izquierda que se formó en 1971, y llegó al gobierno por primera vez hace 10 años, con el triunfo de Vázquez, lograría, de confirmarse estos números, su tercer período consecutivo, algo que no pasaba en Uruguay para un mismo partido desde los años cincuenta.Vázquez se retiró del gobierno en marzo de 2010 -porque en Uruguay no está permitida la reelección directa- con una aprobación de su gestión de 75%. En tanto, el gobierno de Mujica tiene un nivel de satisfacción de más de 60%, mientras que el mandatario ocupará una banca del Senado cuando deje la presidencia.
Uruguay vive una bonanza económica que comenzó en el final del gobierno de Jorge Batlle, y que se extendió con fuerza en los dos gobiernos de la izquierda, cuando la economía creció a un ritmo de 5% anual acumulativo.
Antes solamente fueron presidente dos veces Fructuoso Rivera (1830-1934 y 1839-1843), José Batlle y Ordoñez (1903-1907 y 1911-1915) y Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000), todos del Partido Colorado.
Agencias DPA, AFP e informe de Nelson Fernández, corresponsal en Uruguay
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La última batalla del médico que nunca renunció a sus pasiones
LA NACION
Lunes 01 de diciembre de 2014
De chico le decían Tabita
. Con los años pasaron a llamarlo doctor, y más tarde, presidente. Ya
lo es por partida doble. Un ascenso a fuerza de tesón y sensibilidad
social que lo hizo entrar de joven a la militancia, en su sentido más auténtico, que combinó con la dirigencia deportiva y la medicina oncológica.
Deporte,
medicina y política son las claves de este hombre nacido en 1940 en el
barrio obrero de La Teja, en el oeste de Montevideo, de padre militante
sindical de la petrolera estatal Ancap, que a raíz de una huelga contra
el gobierno de entonces fue a dar a la cárcel en 1952.Héctor Vázquez votaba primero por los blancos y se volcó luego al Partido Socialista, donde el propio Tabaré comenzó a militar años después, mientras su vida profesional estaba entregada en buena medida a la medicina.
Activo, inquieto, con amigos del barrio fundó a los 18 el Club Arbolito, que sigue en pie y que visita a menudo para departir con los vecinos.
Quien se arrime a La Teja sabrá que en el barrio "el 99% vota a Tabaré", como dijo el dueño de un bar a LA NACION. Ahí cualquier parroquiano de truco y tinto conoce la vida y obra del hijo más famoso de esa modesta zona de la capital.
En su pago chico fue presidente de otro club típicamente barrial, el Club Progreso, a dos cuadras del Arbolito. Con Tabaré al mando, el club por fin hizo honor a su nombre y salió campeón por primera y única vez del torneo uruguayo de fútbol. Una proeza irrepetible.
Subido al estribo de esa prodigiosa campaña, que dejó en el camino a Peñarol y Nacional, dueños absolutos de estadios y corazones del hincha uruguayo, el nombre de Tabaré llegó a sonar con fuerza para la presidencia de la Asociación Uruguaya de Fútbol. No pudo ser.
La presidencia del país era su verdadero destino, no la del fútbol. Antes lo esperaban algunos sinsabores, a nivel familiar y político. Sus padres y un hermano murieron de cáncer y Tabaré volcó su orientación médica a la oncología.
Era una lucha que llevaría desde hospitales y clínicas, y que acentuó años más tarde durante su primer gobierno, cuando lideró personalmente una campaña contra el tabaco.
Sus afectos se iluminaron cuando conoció a Mary Delgado, una chica de barrio con la que se casó en 1964, y con quien tuvo cuatro hijos. Fue ella la que, según dicen, mantuvo en marcha la casa mientras Tabaré terminaba la carrera, como empleada de la Caja de Profesionales Universitarios.
En política sufrió dos derrotas como candidato a la presidencia por el Frente Amplio, en 1994 y 1999. Primero lo venció Julio María Sanguinetti, y en el segundo intento lo hizo Jorge Batlle, los dos del Partido Colorado.
Aún no podía saberlo, pero se acercaba su hora de gloria.
No se lo conoce como un hombre dado al diálogo, pero sí como un estratega, un pragmático y moderado que, gracias a su posición socialdemócrata, le dio el primer triunfo presidencial al Frente Amplio en 2004. Fue una corrida hacia el centro del espectro político que hizo de la coalición una propuesta razonable y tentadora para la mayoría.
Al pasar el bastón de mando a José Mujica, en 2010, se alejó parcialmente de la política para volver el año pasado por un último esfuerzo, una última victoria.
Última campaña
A los 74 años, dijo que sería su última campaña. Y no es que le faltaran fuerzas: hoy por hoy se lo ve rápido, sagaz y despierto, cualidades que mantiene quien ya era conocido por ser metódico y ordenado, un hombre que reúne estudios, clínica y campañas, interminables campañas."Quiero agradecer todo el respaldo que me dieron a lo largo de estos 25 años de actividad política en todo momento", dijo en un acto la semana pasada.
Así como con el Progreso derrotó a los dos colosos de las canchas, Nacional y Peñarol, ahora derrotaba al Partido Nacional y el Partido Colorado, igual de dominantes en la escena histórica y política como lo eran los "bolsos" y los "manyas" en la escena del fútbol oriental.
Eso sí: tiene cinco años por delante con demasiados desafíos y dificultades para dedicarse al mismo tiempo a la atención clínica, como lo hizo durante su primera presidencia, cuando se hacía escapadas a una sociedad médica para ver a sus pacientes. Algún vicio tenía el hombre.
Y sobre el fútbol, el mismo Tabaré lo dijo durante un recorrido de campaña: "Un picadito puedo".
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Los roces con la Argentina "ya son historia"
Tabaré se mostró esperanzado de empezar una nueva etapa
Corresponsal en Uruguay
Diario "La Nación". Buenos Aires, Lunes 01 de diciembre de 2014
MONTEVIDEO.-
Las relaciones entre Uruguay y la Argentina, que atravesaron
turbulencias en los últimos tres gobiernos uruguayos, ingresan a una
nueva fase. Por ahora son expectativas, y la mejora esperada depende más
del recambio de gobierno argentino que del uruguayo.
Pero
en el ámbito político y el ambiente empresarial hay confianza en que el
conflicto binacional es cuestión del pasado y que podrá extenderse un
año más, pero que muere con el fin de la administración kirchnerista. Y
que, gane quien gane, habrá un nuevo tiempo."Ya son historia", dijo Tabaré Vázquez sobre los episodios de conflicto entre Uruguay y la Argentina, luego de votar temprano, cuando le preguntaron sobre ese polémico tema. Para el presidente electo, habrá una relación "de la mejor manera posible" con la Argentina. Y lo dijo Tabaré, que en una charla con estudiantes había revelado que, en medio de la disputa con la administración de los Kirchner, había pedido respaldo al gobierno de George W. Bush, para que Estados Unidos defendiera a Uruguay si el conflicto tenía derivaciones más complejas de las que se daban en aquel tiempo.
También destacó que había recibido las felicitaciones del gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, con quien se había reunido en la Argentina cuando fue a encabezar un acto de campaña para los uruguayos que viven del otro lado del río. También destacó que esperaba a "seis o siete" gobernadores provinciales para celebrar su triunfo.
Scioli volvió ayer a Montevideo, como ya lo había hecho el 26 de octubre, y fue directo a conversar con Tabaré Vázquez.
En plena campaña para la presidencia, el gobernador bonaerense dijo que "hay una agenda de desarrollo" para conversar entre gobiernos de la región, fundamentalmente sobre "obras de infraestructura" y respecto a "competitividad", para mejorar la integración entre los países del Mercosur.
Cuando le preguntaron si tenía "sintonía ideológica" con Tabaré, Scioli respondió: "Me siento muy identificado con sus ideales".
Hermes Binner, ex gobernador de Santa Fe y precandidato presidencial por UNEN, también viajó anoche junto con su sucesor en el gobierno provincial, Antonio Bonfatti, para felicitar al ganador. "El triunfo de Tabaré Vázquez sigue fortaleciendo la unidad latinoamericana", destacó el líder socialista.
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