Vietnam, otra oportunidad en Asia

iECO Diario "Clarín". Buenos Aires, 31 de mayo de 2015

Vietnam, otra oportunidad en Asia

escenarioLas ventas argentinas A Vietnam se multiplicaron por 20 entre 2002 y 2014. Y la Argentina tiene un fuerte superávit.

Vietnam, otra oportunidad en Asia

• Julio Sevares Economista
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Vietnam pasó del éxito militar al económico. La Argentina se benefició de esta situación incrementando sus exportaciones al país del sudeste asiático y tiene oportunidades para diversificarlas e invertir en su economía.

Hace cuarenta años, las fuerzas de Vietnam del Norte derrotaban a las del Sur, apoyadas por Estados Unidos. Hace casi treinta años, el gobierno vietnamita inició la política Doi Moi (renovación) para impulsar reformas económicas de mercado y hace veintitrés años, autorizó la propiedad privada.
La conjunción de Estado centralizado y mercado impulsó el crecimiento: en lo que va del siglo XXI, la economía de Vietnam creció a más de un 6,5% anual promedio y el PBI per cápita se multiplicó por cinco. El año pasado el PBI creció un 5,8% y para este año aspira a una tasa del 6%.
El modelo vietnamita está apoyado, como sucedió en las primeras etapas de los modelos de Japón, Corea del Sur, Taiwan y China, en las exportaciones y la inversión. Las ventas externas vietnamitas partieron de los productos primarios y la industria de mano de obra intensiva para diversificarse hacia segmentos de mayor valor agregado. Vietnam desarrolló, por ejemplo, un eficiente y exportador sector de software.
Este año el gobierno instrumentará nuevas reformas en la legislación económica en temas de impuestos, aduana y regímenes de inversión, destinadas a impulsar la inversión de empresas privadas.
Debido al crecimiento de la economía y a la mejora de los ingresos de sus noventa millones de habitantes, el país se ha convertido también en un interesante mercado para los exportadores de todo el mundo, incluida la Argentina.
Las exportaciones argentinas a Vietnam se multiplicaron por veinte entre 2002 y 2014, llegando a los US$1.706 millones. En el mismo período, las exportaciones totales argentinas se multiplicaron por 2,8 y las realizadas a China por 7,6. Pero, además, las ventas no sólo crecieron, sino que la Argentina tiene un fuerte superávit de US$1.490 millones de dólares. Por el contrario, las exportaciones a China están estancadas desde hace siete años y el déficit comercial es creciente.
Según fuentes vietnamitas involucradas en el tema del intercambio con el país y que informan “off the record”, los productos con mayores posibilidades son los del complejo sojero y el forestal, que ya venden en Vietnam.
Las perspectivas mejoraron a partir de que, recientemente, la Argentina fue registrada por Vietnam como proveedor de productos de origen animal y vegetal para consumo humano, lo que permitirá la colocación de productos con valor agregado en el mercado vietnamita. Ese registro, producto de largas negociaciones, permite retomar las exportaciones de carne aviar, vacuna y productos de la pesca suspendidas desde 2011. También permitirá comenzar a exportar productos de origen vegetal, como cebada cervecera, maíz pisingallo, legumbres y girasol confitero.
Asimismo, abre las puertas a la futura exportación de frutas, una vez que se concluya el análisis de riesgo correspondiente, materia en la que se espera concluir próximamente los trámites para el acceso de cítricos y arándanos.
El vino también figura en la lista de oportunidades debido al cambio del consumo desde bebidas de alta graduación hacia las de menor, junto a la mejora en los ingresos y la occidentalización de los gustos.
En el campo de la industria y la tecnología, las empresas locales tienen oportunidades en medicamentos para clima tropical de los cuales Vietnam no puede –todavía- abastecerse, en leche maternizada (una importante firma láctea local ya la exporta a China) y en tecnologías para conservación del suelo.
Jorge Pereyra de Olazábal y Lorena González, directivos del Capítulo Vietnam de la Cámara Asia, informan que la Argentina tiene oportunidades de exportación en productos de la industria agropecuaria, cueros, leche maternizada, vino y medicamentos.
En lo que se refiere a las oportunidades de inversión, Pereyra de Olazábal y González dan cuenta de la aventura de un emprendedor que hace siete años abrió el restaurante “El gaucho argentino”, en Ho Chi Minh (ex Saigón), donde sirve carne australiana a falta de cortes locales. Actualmente tiene varios locales más en Vietnam y acaba de abrir uno en Tailandia.
En el rubro de medicamentos señalan el contrato de un importante laboratorio que comenzará en un futuro cercano a construir una planta en el país del sudeste asiático. Y, en una iniciativa que sale del cuadro general, un importante supermercado de capital nacional está evaluando abrir una sucursal en la ex Saigón.
Vender e invertir en un mercado lejano, con un comando centralizado y con una cultura muy diferente de la occidental, no es fácil, como lo ha demostrado la experiencia de muchas empresas argentinas en sus relaciones con China.
El mercado vietnamita está, crece y ofrece enormes oportunidades, pero la competencia de la oferta argentina, desde afuera y desde adentro de Vietnam es feroz y sobrepasarla requiere estrategias privadas y públicas esforzadas y de largo alcance.