DIRIGENTE HISTORICO DE LA ORGANIZACION GUERRILLERA
Un ministro uruguayo lamenta su pasado como tupamaro
José Mujica dijo que se arrepiente de "no haberle evitado una dictadura" a su país.
MONTEVIDEO DPA
El ministro de Ganadería de Uruguay y uno de los líderes del movimiento
revolucionario Tupamaros, que actuó en los años sesenta y setenta en
este país, José Mujica, reconoció que está "arrepentido" por su pasado como guerrillero.
"Estoy profundamente arrepentido de haber tomado las armas con poco oficio y no haberle evitado así una dictadura al Uruguay" que duró doce años, entre 1973 y 1985, manifestó Mujica, en declaraciones conocidas ayer en Montevideo.
"De eso estoy profundamente arrepentido, porque cuando el pueblo uruguayo quiso poner la pata (para enfrentar la dictadura militar), no estaba en la calle para pelear con el pueblo uruguayo y de eso me voy a arrepentir toda la vida", agregó el ministro.
Mujica, de 72 años, y otros líderes tupamaros fueron capturados y estuvieron presos más de una década.
En las elecciones del 2004 el actual ministro de Ganadería fue elegido senador con más de 300.000 votos, obteniendo un importante porcentaje dentro del Frente Amplio, consolidándose así su agrupación política como la primera fuerza dentro del partido de gobierno. Renunció a su banca para asumir su puesto en el gabinete del presidente socia lista Tabaré Vázquez.
Las expresiones de Mujica surgen en momentos en que el gobierno de Tabaré Vázquez, enfrenta una controversia por la convocatoria, para el próximo 19 de junio, a un acto con participación de militares y civiles bajo la consigna de que "nunca más" ocurran hechos como los sucedidos en la dictadura.
Durante el régimen de facto fueron encarcelados, torturados y asesinados muchos militantes políticos, y cerca de un centenar permanecen desaparecidos. A su vez, los tupamaros protagonizaron acciones armadas, que cesaron cuando el grupo fue desmantelado.
Los violadores de los derechos humanos durante la última dictadura fueron amnistiados por una ley votada en 1986, aunque algunos casos quedaron excluidos y se habilitó una investigación judicial que derivó, el año pasado, en el procesamiento con prisión de varios ex militares y policías responsables de esos hechos.
Mujica, que lidera el Movimiento de Participación Popular —uno de los más poderosos dentro de la coalición de izquierdas gobernante Frente Amplio—, defendió la intención de Vázquez de impulsar una reconciliación. Lo que propone el presidente es un "nunca más a las consecuencias del terrorismo de Estado", sostuvo el funcionario.
"El nunca más al terrorismo de Estado debe ser una cosa de todos los días y algo para incrustarlo en las nuevas generaciones", alegó Mujica.
Sectores sindicales y organizaciones defensoras de los derechos humanos adelantaron que no asistirán al acto convocado por el mandatario uruguayo.
"Estoy profundamente arrepentido de haber tomado las armas con poco oficio y no haberle evitado así una dictadura al Uruguay" que duró doce años, entre 1973 y 1985, manifestó Mujica, en declaraciones conocidas ayer en Montevideo.
"De eso estoy profundamente arrepentido, porque cuando el pueblo uruguayo quiso poner la pata (para enfrentar la dictadura militar), no estaba en la calle para pelear con el pueblo uruguayo y de eso me voy a arrepentir toda la vida", agregó el ministro.
Mujica, de 72 años, y otros líderes tupamaros fueron capturados y estuvieron presos más de una década.
En las elecciones del 2004 el actual ministro de Ganadería fue elegido senador con más de 300.000 votos, obteniendo un importante porcentaje dentro del Frente Amplio, consolidándose así su agrupación política como la primera fuerza dentro del partido de gobierno. Renunció a su banca para asumir su puesto en el gabinete del presidente socia lista Tabaré Vázquez.
Las expresiones de Mujica surgen en momentos en que el gobierno de Tabaré Vázquez, enfrenta una controversia por la convocatoria, para el próximo 19 de junio, a un acto con participación de militares y civiles bajo la consigna de que "nunca más" ocurran hechos como los sucedidos en la dictadura.
Durante el régimen de facto fueron encarcelados, torturados y asesinados muchos militantes políticos, y cerca de un centenar permanecen desaparecidos. A su vez, los tupamaros protagonizaron acciones armadas, que cesaron cuando el grupo fue desmantelado.
Los violadores de los derechos humanos durante la última dictadura fueron amnistiados por una ley votada en 1986, aunque algunos casos quedaron excluidos y se habilitó una investigación judicial que derivó, el año pasado, en el procesamiento con prisión de varios ex militares y policías responsables de esos hechos.
Mujica, que lidera el Movimiento de Participación Popular —uno de los más poderosos dentro de la coalición de izquierdas gobernante Frente Amplio—, defendió la intención de Vázquez de impulsar una reconciliación. Lo que propone el presidente es un "nunca más a las consecuencias del terrorismo de Estado", sostuvo el funcionario.
"El nunca más al terrorismo de Estado debe ser una cosa de todos los días y algo para incrustarlo en las nuevas generaciones", alegó Mujica.
Sectores sindicales y organizaciones defensoras de los derechos humanos adelantaron que no asistirán al acto convocado por el mandatario uruguayo.
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