Diario "Clarín". Buenos Aires, 29 de setiembre de 2013.
Las Naciones Unidas vuelven al centro de la escena internacional
LOS CAMBIOS EN MEDIO ORIENTEFueron clave en dos temas: la negociación por el desarme sirio y el acercamiento con Irán.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) volvió esta semana al centro de la escena internacional.
Hacía mucho tiempo que su Asamblea General no producía tantas noticias
como las que produjo este año. A la resolución que votó por unanimidad
el Consejo de Seguridad del organismo para destruir las armas químicas
del régimen sirio del presidente Bashar Al Assad se sumó posteriormente
el histórico acercamiento entre Irán y Estados Unidos y un principio de
acuerdo para encarar la preocupación que viene generando el programa
nuclear iraní que, según Occidente, está destinado en última instancia a
fabricar armas nucleares. De hecho, tras la pérdida de influencia de Estados Unidos en el mundo provocada por las guerras de Irak y de Afganistán y la crisis financiera de 2008, todo indica que está emergiendo un nuevo equilibrio en las relaciones internacionales en el que la ONU tendrá un nuevo protagonismo.
No es una casualidad que el acercamiento de Estados Unidos e Irán se haya dado durante la Asamblea anual de la ONU. Tanto el presidente Barack Obama como su colega iraní Hasan Rohani utilizaron sus respectivos discursos para demostrar que, más allá de las reticencias que enfrentan a nivel doméstico, existe la voluntad política por ambas partes para llegar a un acuerdo sobre el programa nuclear persa.
Todavía es muy temprano para saber si el acercamiento y el llamado telefónico cursado entre Obama y Rohani se transformarán en el establecimiento de una relación entre ambos países basada en “intereses y respeto” después de 34 años de enfrentamientos.
Pero quien deberá encargarse de determinar si el programa nuclear iraní está destinado o no a la fabricación de armas nucleares es la ONU. En efecto, la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) es un ente autónomo pero que reporta al Consejo de Seguridad de la ONU.
Más aún, debido a que Estados Unidos no logró conseguir apoyo internacional para poder lanzar un ataque contra Siria, el acuerdo que firmó con Rusia para destruir las armas químicas sirias le permitió llevar el tema a la Naciones Unidas, pese a que Obama la había calificado de incompetente e ineficiente. De hecho, existe consenso entre todos los países preocupados por el conflicto sirio que la ONU es la única organización con legitimidad internacional para instrumentar el acuerdo entre la Casa Blanca y el Kremlin.
Con el acuerdo que selló con el gobierno de Obama, el presidente ruso Vladimir Putin logró demostrar que Rusia está volviendo a tener gran influencia en la escena internacional, mientras que su colega estadounidense logró evitar el lanzamiento de un ataque unilateral contra Siria que sin duda hubiera deteriorado aún más la influencia de Washington en el mundo.
La resolución votada el viernes por la noche ordenando la destrucción de las armas químicas de Siria fue producto de un compromiso entre EE.UU. –que exigía que el texto incluyera la aplicación de sanciones militares automáticas si Siria no cumple– y Rusia y China, que no querían incluirlas. La resolución final dice que, si Siria no cumple, el Consejo de Seguridad volverá a reunirse para ver si hace valer las sanciones militares. “Es una gran victoria de la comunidad internacional”, destacó ayer Obama. “Un voto histórico”, lo definió el secretario general de la ONU, Ban Ki–moon, quien anunció su intención de organizar una conferencia de paz para Siria hacia noviembre, la llamada “Ginebra 2”.
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