Jueves 21 de junio de 2007 |
Tras las elecciones: primer "electroshock" de medidas gubernamentales en Francia
Sarkozy lanzó un drástico paquete de reformas
Fuerte hincapié en el valor del trabajo
PARIS.- Decidido a acelerar las reformas que prometió durante la campaña
electoral, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció ayer un
verdadero "electroshock" de medidas para dinamizar la economía, que
incluyen desde exoneraciones fiscales sobre las horas extras, los
derechos de sucesión y el impuesto a las grandes fortunas hasta la
modificación de la edad de jubilación.
"Cambiaré todo lo que prometí cambiar", dijo Sarkozy, durante el mensaje
que pronunció en el Palacio del Elíseo ante los 316 diputados del
partido gubernamental Unión para un Movimiento Popular (UMP) elegidos en
las recientes elecciones legislativas. Por la noche abordó los mismos
temas en una entrevista televisada destinada a explicar el alcance de
esas medidas a la opinión pública.
Tras retomar un tema que había explotado intensamente durante la campaña, afirmó que "la valorización del trabajo será el único criterio de la política económica y social del gobierno".
En los 75 minutos que duró la exposición de sus objetivos de gobierno y las instrucciones que impartió a su bloque parlamentario, Sarkozy repitió la palabra "trabajo" en 34 oportunidades, es decir, una vez cada 132 segundos.
También reafirmó que modificará "todo el sistema fiscal francés" para "alentar el trabajo, la producción y la inversión".
Presentándose como defensor del poder adquisitivo y del empleo "frente a la pobreza del Tercer Mundo, que tira hacia abajo los salarios y las condiciones de trabajo" y "frente a la omnipotencia de los mercados", Sarkozy advirtió que "intentará todo" y "sin tabúes".
Esa reforma global que quiere el jefe de Estado incluirá a la vez los impuestos y las cotizaciones sociales. El presidente prometió "una revisión de todas las grandes punciones fiscales y cotizaciones sociales", sin precisar fechas.
Por la mañana, el nuevo equipo gubernamental había aprobado en reunión de gabinete un importante "paquete fiscal".
El texto, que será presentado ante el Parlamento la próxima semana, prevé sobre todo la exoneración fiscal de las horas extras. Esa medida está orientada -indirectamente- a vaciar de contenido la semana laboral de 35 horas adoptada por el gobierno socialista del ex primer ministro Lionel Jospin en 2003. Sarkozy nunca ocultó su aversión por ese sistema. La exoneración fiscal de las horas extras debería permitir a las empresas hacer trabajar más a sus asalariados sin que ese tiempo suplementario les cueste más caro en cotizaciones sociales.
Esa medida cristaliza otro slogan exitoso de su campaña: "Trabajar más para ganar más".
Igualmente se desfiscalizarán en parte los derechos de sucesión y se instaurará un "escudo fiscal" que impide una punción impositiva superior a 50% de los ingresos de cualquier francés, en lugar de 60% en la actualidad. .
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