Diario "La Nación". Buenos Aires, Jueves 21 de junio de 2007
Veto a los BlackBerry en el gobierno francés
Prohíben su uso para evitar el espionaje
PARIS.- Los secretos de Estado mejor guardados son los que no dejan
ningún rastro. Esta premisa es válida tanto en la Argentina como en
Estados Unidos, China o Francia. Justamente para asegurarse de que así
sea, los servicios de seguridad franceses decidieron prohibir a todo el
gobierno el uso de los adictivos BlackBerry, esos dispositivos
inalámbricos que permiten hablar por teléfono, enviar mensajes de texto,
navegar por Internet y enviar y recibir correos electrónicos.
La directiva emanó de la Secretaría General de la Defensa Nacional
(SGDN), bajo la órbita de las oficinas del primer ministro. No fue para
impedir que los miembros del gobierno se distrajeran durante alguna
soporífera reunión, sino más bien para evitar que Big Brother registre
algún secreto de primer orden. El Gran Hermano es en este caso Estados
Unidos. Más precisamente, la Nacional Security Agency (NSA)
estadounidense. Por celo, para que las preciadas estrategias industriales, económicas, diplomáticas y políticas que estudia el gobierno francés no caigan en manos equivocadas, la SGDN divulgó, para uso interno, una nota en la que este sistema de comunicación, así como todo tipo de agendas portátiles conectadas a una red de Internet, quedara prohibido en las más altas esferas del poder. Esta directiva no es la primera: la misma secretaría había emitido una en 2005, cuando esta tecnología comenzó a comercializarse en Francia, y habría sido ignorada si no fuese por la renovación juvenil que sacude los templos de la república francesa.
El periódico Le Monde se hizo eco del problema. No el de la seguridad, sino más bien el de los adictivos usuarios del BlackBerry, toda una casta nueva de políticos y funcionarios franceses que invadieron los ministerios cuando Nicolas Sarkozy formó su gobierno. Sin la posibilidad de usar el pequeño adminículo, tienen la impresión de trabajar -literalmente- al ritmo del siglo pasado.
Es que justamente estos sistemas de comunicación dan la impresión -real o virtual- a sus usuarios de no perder tiempo. Por esta razón son muy utilizados por los empresarios, responsables políticos, consultores y líderes de opinión. Los BlackBerry permiten estar conectados en todo momento, claro está, muy a pesar de los comensales de una reunión.
El problema de esta nueva tecnología radica en la seguridad de los datos transferidos. Alain Juillet, responsable de inteligencia económica en el SGDN, sostuvo que "siempre hay un riesgo de intercepción, y el problema se plantea tanto para las empresas como para las administraciones", y subrayó que "sea cual fuere la marca, hay que aprender a usar un celular respetando una serie de medidas de seguridad".
La empresa canadiense Research in Motion (RIM) es la que fabrica este producto. Los datos que sus usuarios envían transitan por dos servidores: uno en Gran Bretaña y otro en Estados Unidos. Francia es el primer país en preocuparse por una eventual violación de sus comunicaciones por la NSA. Esta agencia, que administra el poderoso sistema de escuchas Echelon, es los ojos y orejas de los servicios de inteligencia estadounidenses. Para los franceses no se trata de "desconfianza" hacia un aliado "natural" de París, sino que en el clima de "guerra económica" al que están sumidas las potencias occidentales, una información económica o una estrategia industrial en manos equivocadas podrían traer graves consecuencias. .
Por Patricio AranaPara LA NACION
No hay comentarios:
Publicar un comentario