Diario "La Nación". Buenos Aires, Martes 08 de julio de 2008
EE.UU. e Italia rechazan incluir países emergentes en el G-8
Sarkozy había propuesto que Brasil y México, entre otros, fueran miembros
TOYAKO, Japón.- Pese a los reiterados pedidos del presidente francés,
Nicolas Sarkozy, Italia y Estados Unidos rechazaron ayer la posibilidad
de expandir el grupo de los ocho países más industrializados del mundo
(G-8) a otras economías emergentes de peso, en el marco de la cumbre
anual del grupo que comenzó ayer en la ciudad japonesa de Toyako.
"Está la hipótesis de Sarkozy, de extender el G-8 a esos países,
argumento que aún no fue discutido. Lo examinaremos, pero pienso que la
mayoría quiere mantener esta fórmula del G-8, que tiene la ventaja de no
tener un número de presencias excesivas permitiendo así hablar de modo
franco y directo", señaló ayer el premier italiano, Silvio Berlusconi.
De esa manera, rechazó la propuesta de Sarkozy de incluir a China, la India, México, Brasil y Sudáfrica -el llamado G-5- en el grupo de los países más ricos del planeta, actualmente conformado por Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Italia, Alemania, Rusia y Japón.
Sin embargo, Berlusconi agregó que es "justo hacer reuniones regulares ampliadas a esos cinco países".
"Existen las economías emergentes, que se llaman emergentes, pero que son mucho más que eso, y en este G-8 mantendremos con ellos un encuentro de una jornada entera", dijo Berlusconi, en alusión a la sesión sobre cambio climático que se desarrollará mañana con la presencia de los líderes del G-5.
También Washington se manifestó ayer, por primera vez de manera directa, en contra de la expansión del grupo. "No estamos a favor de la ampliación", dijo el vocero del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, Gordon Johndroe.
Al igual que Berlusconi, Johndroe manifestó que la Casa Blanca está de acuerdo con que los líderes de otros países puedan participar de las cumbres del G-8, pero manifestó que esa posibilidad vuelve innecesaria la ampliación del grupo de potencias.
Promesas no cumplidas
En la jornada inaugural de ayer, fueron invitados los líderes de Argelia, Etiopía, Ghana, Nigeria, Senegal, Sudáfrica y Tanzania, para discutir la ayuda económica a Africa. Pero la situación en Zimbabwe terminó consumiendo buena parte del tiempo de la sesión, según señaló el presidente norteamericano, George W. BushBush instó a la comunidad internacional a unirse para idear sanciones contra el presidente Robert Mugabe, acusado de ejercer la violencia para ganar la segunda vuelta electoral del 27 de junio pasado.
El presidente de Tanzania y jefe de la Unión Africana (UA), Jakaya Kikwete, dijo que los líderes del continente comparten las preocupaciones, pero muchos discrepan con Bush en el camino por seguir. La UA aún no ha respaldado las sanciones.
En cuanto al diálogo sobre el desarrollo del continente, varios activistas han acusado a algunos miembros del G-8, particularmente a Francia, Canadá e Italia, de escatimar la ayuda para Africa y los instaron a aumentar sus contribuciones.
La ayuda a Africa fue el tema central de la cumbre de 2005, en Escocia, en la que los líderes se comprometieron a duplicar la ayuda a 50.000 millones de dólares anuales para 2010. Pero según distintas ONG, hasta el momento sólo se ha desembolsado un porcentaje muy bajo de esa cifra.
"Algunos líderes africanos simplemente querían enfatizar que, mientras que aprecian el compromiso de los líderes del G-8 por ayudar a Africa en cumbres pasadas, también querían señalar que les gustaría ver esos compromisos plenamente instrumentados", dijo el vocero de la cancillería japonesa, Kazuo Kodama.
El otro tema central de la jornada fue el alza en los precios de los alimentos. Algunos expertos pronostican que en el documento final de la cumbre los líderes anunciarán un paquete de ayuda alimentaria y posiblemente fondos para invertir en el desarrollo agrícola en los países más pobres.
En ese sentido, Sarkozy afirmó que ha recibido apoyo internacional para su idea de crear un grupo de expertos que enfrente la crisis alimentaria, similar al Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
"En el siglo XXI, debemos ser capaces de alimentar al planeta , dijo Sarkozy. "Esta idea parece que fue recibida en forma favorable por nuestros socios del G-8, y yo estoy fascinado , agregó.
Se espera que hoy y mañana las conversaciones se enfoquen en el cambio climático. Los líderes tratarán de avanzar en las conversaciones encabezadas por la ONU, que buscan un nuevo acuerdo que reemplace al Protocolo de Kyoto para fines de 2009, pero que actualmente se hallan estancadas.
Deseos
- TOYAKO, Japón (ANSA).- Al margen de la cumbre, los líderes del G-8 participaron ayer en el ritual estival del Tanabata. El hábito, muy importante en Japón, consiste en escribir los deseos en un pequeño papel, llamado tanzaku , que luego se coloca en una hoja de bambú. El presidente norteamericano, George W. Bush, deseó "un mundo libre de tiranía". En tanto, el premier británico, Gordon Brown, pidió "la eliminación de la pobreza y el fin del terrorismo", y su par italiano, Silvio Berlusconi, pensó en "un futuro de paz, serenidad y bienestar para todos los niños del mundo".
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Diario "La Nación". Buenos Aires, Martes 08 de julio de 2008
La reunión de los países más industrializados del mundo
Firme compromiso del G-8 sobre cambio climático
Reducirán al menos a la mitad la emisión de gases para 2050; los ambientalistas lo calificaron como un "fracaso"; preocupación por el alza del petróleo y los alimentos
TOYAKO.- El grupo de los ocho países más industrializados del mundo
(G-8) acordó hoy reducir al menos en un 50% las emisiones de gases con
efecto invernadero hacia el 2050, tras advertir que los precios récord del petróleo y los alimentos amenazan la estabilidad de la economía mundial .
Los líderes, luego de un extenso debate en el segundo día de reuniones,
también se pusieron de acuerdo por primera vez en definir metas
nacionales, a mediano plazo, de reducción de gases contaminantes para
luchar contra el calentamiento global.
En conjunto con todas las partes de la convención sobre cambio climático de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el G-8 quiere "considerar y adoptar (...) la meta de lograr al menos un 50% de reducción de las emisiones mundiales para 2050", indicó la declaración sobre cambio climático adoptada en el marco de la cumbre que se celebra desde ayer en Japón.
"Este desafío global sólo puede ser enfrentado mediante una respuesta global, y en particular con las contribuciones de todas las grandes economías", agregaron los líderes, quienes además admitieron que para lograr estos progresos "se requerirán metas a mediano plazo y planes nacionales para cumplirlas".
Esta es la primera vez que Estados Unidos acepta una meta de reducción de gases con efecto invernadero, dado que la primera economía mundial nunca antes había adherido al protocolo de Kyoto, que expira en 2012, y hasta ahora buscaba un acuerdo más amplio que incorporara a grandes economías emergentes como China e India.
El tema volverá a ser abordado mañana, último día de la cumbre, en una sesión ampliada del G-8 junto a Brasil, México, China, India, Sudáfrica, Australia, Corea del Sur e Indonesia, un total de 16 países que representan un 80% de las emisiones contaminantes del mundo.
Desde Toyako, la Casa Blanca se congratuló por la declaración adoptada por los líderes del G-8 y dijo que muestra "progresos sustanciales" en relación al acuerdo logrado en la última cumbre celebrada en Alemania, en la que sólo aceptaron ponerse de acuerdo en "considerar seriamente" la posibilidad de reducir las emisiones.
"En nuestra visión, y en la visión de los líderes reunidos, representa un progreso sustancial en relación al año pasado", sostuvo Dan Price, consejero del presidente George W. Bush para asuntos económicos internacionales.
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, destacó que el acuerdo "mantiene al mundo en el camino para lograr un acuerdo mundial en 2009", en referencia a la conferencia de la ONU sobre clima que tendrá lugar el año próximo en Copenhague para decidir qué seguimiento dar al Protocolo de Kyoto.
Críticas ambientalistas. Las grandes organizaciones ecologistas calificaron como un "fracaso" el comunicado conjunto sobre cambio climático emitido hoy por el G-8. El director de WWF Internacional, Kim Carstensen, aseguró que la cumbre no logró "mover a Estados Unidos" de su posición contraria a avanzar en la reducción de gases que causan el efecto invernadero.
A su juicio, "Estados Unidos, junto a Canadá" fueron los causantes de que el compromiso del G-8 en Hokkaido se haya quedado en "más o menos lo mismo" que lo acordado el año pasado.
Carstensen afirmó que ahora la responsabilidad debe ser "asumida por la Unión Europea" junto a algunas de las economías emergentes, ya que para implicar a norteamerica habrá que esperar al "año que viene", cuando tome posesión el presidente que suceda a George W. Bush.
El líder ecologista apuntó además que los verdaderos avances se están produciendo a "nivel nacional", ya que países como Brasil, la India o Japón anunciaron recientemente programas internos para combatir el cambio climático dentro de sus propias fronteras.
Por otro lado, el consejero político de Greenpeace Internacional, Daniel Mitler, señaló que el G-8 abdicó de "su responsabilidad" con el comunicado emitido hoy, ya que esos ocho países son los "causantes" de la mayor parte del problema de cambio climático que sufre la Tierra.
Mitler describió la cumbre de Hokkaido como "un fracaso" y explicó que los objetivos a mediano plazo dibujados por el G-8 se limitaron a ofrecer un "lenguaje florido" y "no acción".
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