Traducir

jueves, 27 de agosto de 2015

EE.UU. BUSH 2007 Bush inicia campaña para revivir el libre comercio y critica excesos de las empresas

Bush inicia campaña para revivir el libre comercio y critica excesos de las empresas


Por John McKinnon y Greg Hitt
The Wall Street Journal
WASHINGTON— En un reconocimiento de que muchos estadounidenses han perdido la fe en su capacidad de competir en la economía global, el presidente George W. Bush prometió enérgicamente revivir la alicaída agenda de libre comercio del país.
Durante una entrevista en la Casa Blanca, Bush también criticó duramente a las empresas de Estados Unidos, asegurando que las compensaciones de algunos ejecutivos son excesivas y fustigó a las juntas directivas por no cumplir su función de asegurar que los accionistas sepan cómo se están gastando los fondos corporativos. Semejante comportamiento, aseveró, contribuye a la preocupación generalizada sobre la salud de la economía.
“¿Creo que algunos de los salarios en la élite son excesivos? Pues sí”, dijo el presidente. “No creo que el papel del gobierno sea regular los salarios. Pero sí creo que es el papel de las juntas directivas ser muy transparentes con los accionistas sobre estas clases de paquetes diferentes, los paquetes de remuneraciones que reciben estos ejecutivos”, dijo. Además, reconoció estar preocupado de que “aún haya confusión en el sistema actual y por eso se necesita más claridad”.
Bush señaló que había tratado estos temas con el secretario del Tesoro, Henry Paulson, y el presidente de la Comisión de Bolsa y Valores, Christopher Cox.
El mandatario también enfrenta un problema más inmediato: conseguir que el Congreso apruebe varios acuerdos de libre comercio. Hoy, Bush viajará a Miami para pronunciar un discurso con el que pretende revivir el debate sobre el libre comercio y ejercer presión sobre el Congreso para que dé luz verde a los acuerdos bilaterales con Perú, Colombia, Panamá y Corea del Sur.
Su audiencia no sólo estará compuesta por legisladores y público estadounidense, sino también por líderes de países emergentes como Brasil e India, que tienen gran influencia en las estancadas negociaciones de la Ronda de Doha.
Durante la entrevista, Bush insistió en que el libre comercio y la globalización constituyen grandes ventajas para los estadounidenses. “Hay muchos trabajos bien pagados en el libre comercio”, dijo, recalcando que la fortaleza de las exportaciones de EE.UU. está ayudando a impulsar el crecimiento de la economía. También resaltó una idea que ha repetido en diversas ocasiones de que el comercio ayuda a sacar a los países menos favorecidos de la pobreza. Eso, a su vez, podría ayudar a aliviar las presiones que crea la inmigración ilegal en EE.UU., apuntó.
Bush, sin embargo, también reconoció que los temores sobre el libre comercio y la globalización parecen estar aumentando.
En un reflejo de cómo ha cambiado la dinámica sobre el libre comercio en EE.UU., a principios del año la Casa Blanca accedió a hacer un mayor hincapié en algunas de las prioridades de los demócratas, como los derechos laborales y las protecciones medioambientales en la política comercial.
En la entrevista, Bush sugirió que está dispuesto a ir incluso más allá y trabajará con los demócratas para reforzar el “ajuste comercial”, la ayuda a los trabajadores que pierden sus empleos como resultado de la competencia extranjera. Al mismo tiempo, aseguró que el debate sobre los acuerdos bilaterales que esperan el visto bueno del Congreso debería centrarse en los beneficios a los trabajadores y consumidores.
El pacto con Perú parece estar avanzando, pero la suerte de los acuerdos con Colombia y Panamá aún no es clara.
La decisión sobre el acuerdo con Panamá ha sido retrasada debido a la alarma generada por la elección del líder de la legislatura del país, quien es buscado en EE.UU. por acusaciones de haber asesinado a un soldado estadounidense.
A su vez, el historial de violencia de Colombia relacionada con el narcotráfico y la política está complicando el acuerdo con ese país. En particular, los demócratas han manifestado su preocupación por la violencia en contra de los activistas laborales y si el gobierno colombiano ha hecho lo suficiente para protegerlos y procesar a los responsables de ataques anteriores.
Aunque su atención inmediata se centra en lograr la aprobación de los acuerdos bilaterales, Bush dijo que aún cree que se puede alcanzar un acuerdo en la Ronda de Doha, lanzada hace seis años pero que nunca ha logrado despegar.
Fuente: The Wall Street Journal

No hay comentarios:

Publicar un comentario