Diario "La Nación" Buenos Aires, Miércoles 19 de julio de 2000
Se refuerza la oposición al proyecto norteamericano
Rusia y China advirtieron a los EE.UU. por su escudo antimisil
Señalaron el peligro de crear una nueva Guerra Fría.
PEKIN.- En una declaración conjunta de tono amenazante, Rusia y China
advirtieron ayer a Estados Unidos que puede "acabar con la paz que
siguió al fin de la Guerra Fría" si continúa con su sistema de defensa
antimisiles, y aseguraron que responderán en caso de que el "escudo" sea
desplegado.
"El plan estadounidense es muy preocupante. Rusia y China creen que el
objetivo de dicho plan es adquirir una superioridad unilateral en
términos militares y de seguridad", señalaron en su declaración los
presidentes ruso, Vladimir Putin, y chino, Jiang Zemin.
La violación del tratado ruso-estadounidense de defensa antimisiles (ABM), firmado en 1972, "destruiría el equilibrio estratégico mundial, lo que provocará una respuesta de Moscú y Pekín", afirmó Putin, que ayer dio inicio a su gira por China, Corea del Norte y Japón.
Según ambos mandatarios, el sistema de defensa antimisiles de los Estados Unidos (conocido por su siglas en inglés, NMD, National Missile Defense) "activaría una nueva carrera de armamentos y daría un vuelco a las tendencias positivas aparecidas en política internacional tras el final de la Guerra Fría", una perspectiva que "no interesa a nadie".
Si es desplegado con éxito, el NMD será capaz de interceptar y destruir misiles nucleares en vuelo, y otorgará a los Estados Unidos una ventaja fundamental sobre las demás potencias nucleares. En los últimos meses, Washington hizo tres pruebas misilísticas sobre el Pacífico, dos de las cuales terminaron en fracaso, con lo cual el proyecto del "escudo" quedó en duda.
Para Rusia y China, si Estados Unidos sigue adelante con su "escudo antimisiles" deberá asumir también "la completa responsabilidad" de quebrar los esfuerzos internacionales para el desarme y la no proliferación nuclear.
Area de influencia
El comunicado agregó que Washington no sólo intenta proteger sus intereses a costa de la seguridad global, sino que además pretende ampliar su área de influencia al desarrollar en la zona de Asia y el Pacífico un escudo de misiles, el denominado Escenario de Defensa Misilístico (Theater Missile Defense, TMD).Rusia, y sobre todo China, consideran este plan una amenaza directa a sus intereses vitales en Asia, y advirtieron que "la incorporación de Taiwan a cualquier tipo de sistema defensivo extranjero es inaceptable y minará profundamente los cimientos de la estabilidad regional".
Sin embargo, las potencias entienden que Washington no abandonará tan fácilmente el proyecto de "la guerra de las galaxias", por lo que señalaron la necesidad de "reforzar la colaboración internacional" mediante la creación de "un sistema de seguimiento global que prevenga la proliferación de misiles y tecnología relacionada".
Además, el comunicado sugirió que "las potencias nucleares del mundo", incluidas China, Francia y Gran Bretaña, intensifiquen los esfuerzos de desarme estratégico.
Alianza estratégica
La declaración conjunta de Putin y Jiang, la primera de este tipo emitida por Rusia y China en contra de los planes militares del Pentágono, refuerza la "alianza estratégica" bilateral cerrada el año último para luchar "por un mundo multipolar y en contra de potencias hegemónicas".El eje Pekín-Moscú salió así reforzado de esta cumbre, a la que también acudieron el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Igor Ivanov, el titular de Defensa, Igor Sergueyev, y el de Energía Atómica, Yevgueni Adamov, que asistieron a la firma de cinco acuerdos en materia energética, de maquinaria, aviación y aeroespacial.
Uno de ellos prevé la construcción de un gasoducto que trasladará el gas y el petróleo de Siberia a China, mientras un segundo planea la fabricación conjunta de un reactor nuclear. .
Agencias EFE, AP y AFP
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