Martes 04 de agosto de 2015
Claves americanas
Qatar, un aliado contra la corrupción que siembra dudas
MIAMI.-
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA),
Luis Almagro, anunció recientemente un loable plan para crear un nuevo
departamento dentro de la OEA cuya meta será combatir la corrupción en
el fútbol. Todo muy bien, excepto que este nuevo organismo será
financiado por Qatar.
Ese país, que también enfrenta críticas por
su historial de violaciones de los derechos humanos y posibles vínculos
con grupos terroristas, está bajo sospecha de haber pagado sobornos por
un total de al menos 5 millones de dólares a funcionarios de la FIFA
para ganar la sede de la Copa Mundial de 2022, según una investigación
del Sunday Times. El diario británico dice que ha tenido acceso a
millones de correos electrónicos y otros documentos secretos que, según
alega, demuestran que el ex funcionario del fútbol qatarí Mohamed Bin
Hammam habría sobornado a funcionarios del fútbol con esas intenciones.
La candidatura del emirato se había enfrentado a una fuerte oposición,
entre otras cosas, debido a las altas temperaturas de esa región.El 27 de mayo, la procuradora general estadounidense Loretta Lynch y los fiscales suizos anunciaron una investigación sobre corrupción en la FIFA que dio lugar a más de una docena de acusaciones y detenciones. Funcionarios estadounidenses han dicho que están investigando las denuncias de que directivos de la FIFA habrían aceptado sobornos para adjudicar el Mundial de 2018 a Rusia y el Mundial de 2022 a Qatar. Ambos países niegan que hayan hecho algo ilegal.
El diario británico The Guardian y The Wall Street Journal han publicado informes según los cuales miles de inmigrantes que trabajan en la industria de la construcción de Qatar son tratados como esclavos. Human Rights Watch dijo en su informe de 2014 que los trabajadores extranjeros en Qatar "continúan experimentando graves violaciones de derechos, como el trabajo forzado y restricciones arbitrarias al derecho de abandonar Qatar".
Almagro dijo que el nuevo departamento se dedicará a temas de seguridad y lucha contra la corrupción en el fútbol y funcionará en asociación con el Centro Internacional para la Seguridad del Deporte (ICSS). Le pregunté quién financiará la nueva agencia de la OEA. Primero respondió que tendrá "financiamiento internacional" de fuentes como organismos de las Naciones Unidas. Cuando le pregunté específicamente si habrá fondos de Qatar, Almagro respondió: "Probablemente sí".
Otras fuentes cercanas al organismo me dijeron que Qatar será el mayor donante del nuevo departamento de la OEA, a través del ICSS. Según el sitio web del ICSS, el ICSS es un grupo sin fines de lucro con sede en Doha, Qatar, y trabaja con los gobiernos e instituciones responsables de la seguridad, el bienestar y la integridad del deporte. Está presidido por Mohammed Hanzab, un ex teniente coronel de las fuerzas armadas de Qatar. La agencia de noticias Reuters dio a conocer, el 23 de junio pasado, una cita del portavoz del ICSS Stuart Hodge en la que decía que el 70% del presupuesto del ICSS viene del gobierno de Qatar.
¿No es irónico que la OEA financie su nueva agencia para combatir la corrupción en el fútbol con el dinero de Qatar, que está siendo investigado en relación con posibles sobornos para ganar la sede del Mundial de 2022?, le pregunté a Almagro en la entrevista. Almagro no desechó la pregunta y sugirió que si los fiscales encontraran pruebas de que Qatar pagó sobornos para conseguir el Mundial, la OEA podría reconsiderar su aceptación de fondos de Qatar. "Todo aquel que quiera ayudarnos y cooperar con nosotros en la lucha contra la corrupción es bienvenido. Si tenemos luego que seguir todo el camino solos, seguiremos solos", señaló.
Mi opinión: Almagro tiene parte de razón al sugerir que los países -como las personas- deben ser considerados inocentes hasta que se los demuestre culpables, y que por el momento Qatar debería ser tan bienvenido como cualquier otro país para ayudar a combatir la corrupción en el fútbol. Sin embargo, ésta sería una oportunidad de oro para que Estados Unidos ofrezca reemplazar los fondos de Qatar para la nueva agencia de la OEA y ganar una nueva ronda de aplausos después de liderar la primera investigación internacional seria sobre la corrupción en la FIFA.
Hasta Diego Maradona, un crítico patológico de Estados Unidos desde que el gobierno estadounidense tontamente le negó una visa para un tratamiento de drogas en la década de 1990, festejó la investigación del FBI contra los directivos de la FIFA. Apoyando el nuevo departamento de la OEA contra la corrupción en el fútbol, Estados Unidos apoyaría una causa con la que simpatizan hasta sus críticos más feroces y ayudaría a que la nueva agencia de la OEA sea más creíble.
Twitter: @oppenheimera.
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