Traducir

miércoles, 12 de agosto de 2015

EE.UU. NIXON 2005 CONVERSACIONES SECRETAS DE KENNEDY SOBRE UN ATAQUE NUCLEAR A CHINA



"Es evidente que hay resonancias entre 1963 y 2005", dice Sugata Bose, profesor de historia del sur de Asia de la Universidad de Harvard. "Cómo limitar a China es el hilo conductor".

En 1963, los Estados Unidos creían que China podía tener "designios expansionistas", declara Bose desde Calcuta en una entrevista telefónica, mientras que en 2005 "los Estados Unidos saben que las autoridades chinas son pragmáticas y que están ansiosas por evitar que se las perciba como expansionistas".

"La realidad es que hoy China es una potencia mucho más fuerte, dado que la dimensión económica se sumó a la militar y estratégica", agrega Bose.

Las deliberaciones de mayo de 1963 se llevaron a cabo en un momento muy particular de la geopolítica mundial. Se llevaron a cabo siete meses después de dos acontecimientos que conmocionaron la geopolítica: la crisis de los misiles en Cuba y la invasión de India por parte de China, que trataba de adquirir territorios fronterizos en litigio.

En un tramo de la grabación, el general Maxwell D. Taylor, entonces presidente del Estado Mayor Conjunto, le dice a Kennedy: "Esto no es más que el costado espectacular del problema general de cómo hacer frente a China Roja en los planos político y militar en la próxima década. Odiaría pensar que vamos a librar ese combate de forma no nuclear".

En las grabaciones también se oye a Dean Rusk, el secretario de Estado de Kennedy, que indica que el uso de armas nucleares debería contar con la aprobación de los aliados de EE.UU.

"Creo que nos veríamos obligados a decirle a nuestro pueblo por qué hacemos esto por India cuando ni siquiera los británicos lo harían, así como tampoco los australianos ni los canadienses", dice Rusk. "Tiene que haber otras banderas que flameen en una empresa conjunta."

George W. Ball, entonces subsecretario de Estado, advierte a Kennedy que el uso de armas nucleares contra China crearía una imagen de hostilidad estadounidense respecto del este asiático.

"Si se da la impresión de un cambio de estrategia a favor de la dependencia de una defensa nuclear ante los chinos en el Lejano Oriente, llevaremos a la totalidad de la opinión pública internacional a pensar en el viejo fantasma de que estamos dispuestos a usar armas nucleares contra los asiáti cos", dice Ball.

Los analistas destacan que, si bien en la primavera de 1963 se consideró la llamada opción nuclear, ésta se habría desechado al año siguiente, cuando China llevó a cabo la primera prueba de un arma nuclear propia.

Traducción de Joaquín Ibarburu

Diario "Clarín". Buenos Aires, 28 de agosto de 2005.

No hay comentarios:

Publicar un comentario