A.L.C.A. (2001) CLAUSULA DE DEFENSA DE LA DEMOCRACIA

Martes 17 de abril de 2001 

Cláusula en defensa de la democracia

Se firmará en la cumbre del ALCA

 

En busca de un papel protagónico en la construcción del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), la Argentina recurrió a una iniciativa del gobierno precedente y logró imponerla ante otros 33 países americanos, incluidos los Estados Unidos.

Se trata de la cláusula democrática, un acuerdo entre países cercanos para garantizar en la región el respeto por las instituciones y la democracia.
La Argentina ya logró la inclusión de ese pacto entre países en el seno del Mercosur, que lo adoptó en 1996, mediante una declaración firmada en Potrero de Funes.
La iniciativa fue hecha a propósito del último intento de golpe de Estado perpetrado por el ex general Lino Oviedo contra el gobierno del presidente paraguayo Juan Carlos Wasmosy, en abril de 1996.
La Argentina reaccionó rápido entonces y propuso a sus socios del Mercosur adherir a la voluntad y el compromiso de respetar las instituciones democráticas en la región.
Y así se hizo dos meses después del fallido atentado de Oviedo contra el gobierno de Wasmosy. Las gestiones habían sido encabezadas por el entonces canciller Guido Di Tella, con la venia de su par brasileño, Luiz Felipe Lampreia.
Los socios del bloque económico acordaron que bregarían por la expulsión inmediata del Mercosur de cualquier país que abandonara la democracia como sistema de gobierno.
En rigor, el Mercosur ya había aceptado el desafío democrático mediante los acuerdos firmados hace casi seis años con la Unión Europea, donde la cláusula ya estaba en vigor.
De la misma manera lo hicieron en diciembre último los países de América Central, también por propuesta de De la Rúa en una cumbre realizada entonces en Costa Rica.
Con ese éxito como precedente, De la Rúa propuso hace más de dos meses la inclusión de la misma cláusula en la declaración final de la cumbre del ALCA, por realizarse en Quebec dentro de cinco días.

La venia de Bush

Desde ya, el jefe del Estado argentino sabe que su propuesta fue aceptada. Incluso por su futuro anfitrión, el presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, quien lo recibirá en la Casa Blanca pasado mañana.
Un funcionario de la Casa Blanca ya le adelantó a un ministro de De la Rúa que Bush aceptó la idea, que había sido planteada personalmente por el canciller Adalberto Rodríguez Giavarini al secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, cuando ambos se reunieron durante el verano último.
Desde aquel 5 de febrero en que el jefe del Palacio San Martín se presentó en el Departamento de Estado hubo un sostenido intercambio de cartas entre ambos diplomáticos, que se repitió a nivel de las sedes de gobierno.
Es más, en la cancillería argentina aseguran que el hecho de que Bush haya aceptado recibir a De la Rúa, cuando faltan sólo 28 horas para la inauguración de la Cumbre de las Américas, es la primera consecuencia positiva ocasionada por la propuesta de la cláusula democrática.
El Presidente lo sabe, afirmaron dos de sus asesores a La Nación , y citaron como evidencia la referencia directa hecha por el propio De la Rúa a dicha cláusula apenas horas después de conocer su cita con Bush.
"Debemos respetar el principio de la no intervención, pero el acercamiento entre los políticos sirve para mejorar la calidad de la democracia, que es fundamental para que el sistema democrático latinoamericano sea cada vez más vigoroso", dijo De la Rúa hace días ante políticos de toda América latina.
La propuesta ya había sido hecha por su canciller. Y las negociaciones también. Fueron lideradas por la Argentina y México; los propulsores: Rodríguez Giavarini y su par mexicano, Jorge Castañeda.
Así, y con el aval de Canadá, que será sede de la Cumbre de las Américas, la Argentina y México lograron convencer a los países con democracias más frágiles de la región, como Perú y Colombia.
"Logramos incluir en el acta final la defensa de la democracia", se alegró el jefe de la diplomacia argentina ante La Nación . La decisión de incluirla se logró recién hace un mes, razón por lo que la propuesta fue mantenida casi en secreto.

El compromiso

La inclusión será hecha por fin en el cuarto párrafo de la declaración política de las conclusiones de la cumbre, a la que asistirán 34 países de la región, según el borrador de dicho texto, cuya redacción está en manos de los negociadores diplomáticos.
"Reconocemos que los valores y prácticas de la democracia son fundamentales para el cumplimiento de nuestros objetivos. El mantenimiento del Estado de Derecho y el estricto respeto del sistema democrático en cada uno de los países de la región son, al mismo tiempo, un propósito y un compromiso compartido y, por lo tanto, condición esencial de nuestra presencia en esta y futuras cumbres", dice el borrador del texto que De la Rúa entregará a Bush, y al que La Nación tuvo acceso.
Gracias a ello, el presidente argentino visitará a su par norteamericano con una carta de triunfo en la mano y una elocuente muestra de la intención de posar más fijamente los ojos en el ingreso en el ALCA. Mientras aquí se debate la conveniencia de una negociación unilateral, mixta (cuatro más uno) o junto con el resto del bloque regional, como lo quiere Brasil. .
Por Andrea Centeno De la Redacción de La Nación