Diario
”La Nación”. Buenos Aires, jueves 17 de junio de 2004
La guerra que no termina: la
industria petrolera, en la mira de los insurgentes
Por los ataques, Irak debió suspender la exportación de
crudo
Asesinaron a un
funcionario del sector
El presidente Bush hace un curioso gesto al personal
militar durante una visita a una base en Florida. Foto: AP
BAGDAD.- La
insurgencia iraquí parece haber elegido la vital industria petrolera del país
como el nuevo blanco de sus ataques, a menos de dos semanas del traspaso de
poder.
En dos hechos
separados, insurgentes asesinaron ayer al vicedirector de una empresa petrolera
estatal y atacaron un importante oleoducto del sur del país, lo que provocó la
total suspensión de las exportaciones de crudo, además de un alza en los
precios internacionales del petróleo.
Tres hombres
armados dispararon ayer contra Ghasi Talabani, vicedirector de la Compañía
Petrolera Estatal del Norte y jefe de seguridad de los yacimientos de la ciudad
norteña de Kirkuk. Talabani, que fue blanco de una emboscada cuando salía de su
casa, es el tercer alto funcionario iraquí asesinado en menos de cinco días,
después de que el vicecanciller y un directivo del Ministerio de Educación
corrieran la misma suerte este fin de semana.
En tanto, una
nueva explosión en un oleoducto del sur del país provocó la total suspensión de
las exportaciones de crudo iraquí. El ataque se produjo un día después de que
otros dos atentados dañaran gravemente sendos oleoductos del sur de Irak y
provocó una leve alza de los precios mundiales del petróleo.
Aunque ayer se
desconocía cuándo se reanudarán las exportaciones, expertos dijeron que tomaría
por lo menos una semana reparar los daños. La reactivación de las exportaciones
petroleras es considerada vital para revivir la alicaída economía iraquí,
después de décadas de guerra y sanciones internacionales. Los insurgentes
parecen haber centrado sus ataques en esa vital industria en un intento por
socavar la confianza de los iraquíes en el nuevo gobierno, que asumirá a fin de
mes.
"Lo que
estamos viendo es una guerra terrorista contra la infraestructura iraquí, que
incluye la infraestructura petrolera -dijo ayer el vocero de la coalición, Dan
Senor-. Es parte de un esfuerzo por empobrecer económicamente al pueblo
iraquí."
ATAQUES CONTRA EXTRANJEROS
En tanto, por lo
menos cuatro extranjeros murieron ayer en un atentado con coche bomba contra un
convoy de vehículos civiles en la ciudad de Ramadi, en el que también
fallecieron cinco iraquíes. Otros tres soldados norteamericanos perdieron la
vida en un ataque con misiles contra una base militar en Balad, 80 kilómetros
al norte de Bagdad.
Por su parte, el
líder radical chiita Muqtada al-Sadr ordenó ayer a sus militantes que
abandonaran las ciudades santas de Najaf y Kufa, en un gesto que puede
significar el fin del levantamiento que comenzó hace dos meses y medio y que ha
cobrado la vida de cientos de personas.
"HABRÁ MÁS ATENTADOS"
BASE AEREA
MACDILL, EE.UU. (AFP).- En un discurso televisado en vivo a las tropas en Irak
y en Afganistán, el presidente estadounidense, George W. Bush, dijo ayer que
los soldados norteamericanos "son parte de una grandiosa fuerza del bien
en este mundo", al tiempo que aseguró que "más allá de lo que los
terroristas planeen, hay un Irak libre y democrático en camino".
"El pueblo
iraquí está haciendo grandes progresos. No permitiremos que gángsters y asesinos
se interpongan en el camino hacia un Irak libre y democrático", aseveró
Bush.
Aunque intentó
ofrecer un panorama optimista de la situación en Irak y en Afganistán, el
presidente norteamericano admitió que en las próximas semanas se intensificarán
los ataques. "Habrá más atentados, más coches bomba, más ataques suicidas,
más atentados contra la vida de los funcionarios iraquíes", advirtió Bush,
y atribuyó la escalada a la "desesperación" de los insurgentes y los
leales a Saddam Hussein.
Bush visitó el comando
central de las tropas norteamericanas para alentar a los soldados que combaten
en Medio Oriente. Miles de ellos esperaron en sus bases para escuchar al
mandatario.
"Ustedes rescataron a más de 50 millones de personas de la
tiranía", afirmó Bush. "Quiero que sepan que ustedes son parte de una
grandiosa fuerza de bien en este mundo. La defensa de nuestro país, la defensa
de nuestros amigos y la paz en el mundo dependen de ustedes", afirmó. .
Agencias AP, Reuters y AFP
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Diario “La
Nación”. Buenos Aires, Lunes 15 de diciembre de 2008
Agredieron a Bush en Irak
El presidente
de los EE.UU. llegó a Bagdad en su última visita como mandatario; en una
conferencia de prensa un periodista le tiró dos zapatos
El presidente
norteamericano junto a su par iraquí en la sorpresiva
vista. Foto: AFP
BAGDAD.-
"La guerra aún no terminó", afirmó el presidente estadounidense,
George W. Bush, al visitar hoy sorpresivamente Bagdad, donde se reunió con el
primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki.
Bush hizo esa
declaración luego de que el presidente electo, Barack Obama, hiciera del retiro
de tropas estadounidenses de Irak una de las prioridades de su campaña
electoral.
La visita de
Bush a Bagdad fue mantenida en secreto hasta el momento del aterrizaje del
AirForceOne, el avión presidencial.
El mandatario
no fue recibido solo con sonrisas y apretones de manos, entre otros por el
presidente Jalal Talabani, sino que fue objeto de una agresión durante una
aparición pública.
Zapatos. En una breve
conferencia de prensa en la oficina de Maliki, antes de la firma de un acuerdo
bilateral, negociado durante meses y que prevé el retiro de las tropas
estadounidenses antes de 2001, un periodista iraquí intentó golpear a Bush
lanzándole sus zapatos.
El hombre no
logró golpear al mandatario estadounidense, ya que de inmediato fue retirado
por agentes de seguridad. Según testigos, el periodista que agredió a Bush se
encontraba en tercera fila y le gritó a Bush: "Es el beso del adiós,
perro".
El periodista
se llama Muntazer al-Zaidi y trabaja para la televisión sunnita y
anti-estadounidense al-Bagdadia que trasmite desde El Cairo, en Egipto. Tras
haber insultado a Bush, el periodista lo acusó de ser "responsable de la
muerte de miles de iraquíes", antes de ser retirado del lugar por los
servicios de seguridad.
Talle. Al responder a
la prensa, el mandatario bromeó: "Sé solo que eran talle 10", o sea
número 44. En Irak "hay aún trabajo por hacer -explicó Bush-. La guerra no
terminó, pero gracias a estos acuerdos, gracias al coraje del pueblo y de los
soldados iraquíes, de los militares y del personal civil estadounidense,
estamos decididamente encaminados hacia la victoria".
Obama, por su
parte, anunció los primeros días de diciembre, que su gobierno retirará las
tropas de Irak, pero aclaró que las operaciones durarán unos 16 meses.
El viaje de
Bush a Irak fue preparada en el máximo secreto, al punto que el mandatario se
había comprometido a participar, esta noche, del concierto de Navidad en un
complejo de rock cristiano, Casting Crowns.
Se trata del
cuarto viaje de Bush a Bagdad y, probablemente, el último, ya que el 20 de
enero dejará la presidencia estadounidense.
El acuerdo de
seguridad bilateral que aprobó el parlamento iraquí hace tres semanas regula
las condiciones de estacionamiento de las tropas estadounidenses tras el
vencimiento del mandato de la ONU a finales de año. El documento prevé la
retirada de los soldados norteamericanos antes de 2011.
La visita del
mandatario coincide con la publicación hoy de un informe federal secreto que
señala el proceso de reconstrucción de Irak fue un gran error de 100.000
millones de dólares, marcado por las luchas burocráticas internas y el total
desconocimiento de datos básicos de la sociedad iraquí.
Según el
documento, publicado por el New York Times, el Pentágono infló los informes
sobre el progreso en el país árabe para tapar los errores cometidos cuando los
esfuerzos por instaurar la democracia comenzaron a postergarse.
Algunas de las
conclusiones del informe secreto destacan el hecho de que a más de cinco años
del comienzo de la invasión, Washington no tiene las políticas, la capacidad
técnica, ni tampoco la estructura organizativa necesarias para implementar un
proceso como éste, y concluye que el esfuerzo falló porque ninguna agencia del Gobierno
se hizo cargo del proyecto al principio.
Recientemente
Bush reconoció como uno de los "grandes errores" de los ocho años de
su administración, fue confiar en los informes de inteligencia que indicaban
que había armas de destrucción masiva en Irak. .
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