Dos décadas para barajar y dar de nuevo
TRIBUNACuatro “megatendencias” globales pueden generar cambios sorprendentes.
Cómo será el mundo
dentro de dos décadas? Nadie lo sabe, pero las empresas y los gobiernos
tienen que hacer conjeturas con conocimiento de causa, porque algunas de
las inversiones de hoy durarán más de veinte años. En diciembre, el
Consejo Nacional de Inteligencia de los EE.UU. (CNI) publicó la suya:
“Tendencias mundiales 2030: otros mundos”.
El CNI prevé un mundo transformado, en el que “ningún país será potencia hegemónica”
. Es el reflejo de cuatro “megatendencias”: adquisición de poder por
parte de los individuos y aumento de una clase media mundial; difusión
del poder de los Estados por redes; cambios demográficos por
urbanización, migración y envejecimiento; y mayor demanda de alimentos,
agua y energía.Cada una de estas tendencias está cambiando el mundo e “invirtiendo en gran medida el ascenso histórico de Occidente desde 1750 , restableciendo la importancia de Asia en la economía mundial y dando paso a una nueva era de democratización en los niveles nacional e internacional”. Los EE.UU. seguirán siendo los “primeros entre iguales” en poder duro y blando, pero “el momento de la unipolaridad se ha acabado”.
Sin embargo, la proyección del futuro mediante la simple extrapolación de corrientes actuales nunca es segura. La sorpresa es inevitable, por lo que el CNI determina también los que llama “ motores de cambio” o resultados que podrían desviar las tendencias más importantes de forma sorprendente.
La primera de esas fuentes de incertidumbre es la economía mundial : ¿inducirán la inestabilidad y los desequilibrios un desplome o bien una mayor multipolaridad apuntalará una mayor capacidad de resistencia? Asimismo, ¿podrán los gobiernos y las instituciones adaptarse con la suficiente rapidez para dominar el cambio o resultarán arrolladas por él? Además, si bien los conflictos interestatales han ido disminuyendo, los conflictos intraestatales impulsados por poblaciones jóvenes, políticas de identidad y recursos escasos seguirán asolando regiones como Oriente Medio, Asia meridional y África.
La cuestión que puede ser un motor de cambio clave es la relativa al papel que desempeñarán los Estados Unidos en el futuro . A juicio del CNI, el carácter multifacético del poder de los EE.UU. indica que, aun cuando China los supere económicamente, lo más probable es que mantengan el liderazgo mundial junto con otras grandes potencias en 2030. Según el CNI, “las posibilidades de que unos EE.UU. en el límite de sus recursos afronten demandas graves son mayores que el riesgo de que se vean sustituidos como rectores políticos del mundo”.
¿Es eso bueno o malo para el mundo? A juicio del CNI, “lo más probable es que un desplome o retirada repentina del poder de los EE.UU. diera como resultado un período prolongado de anarquía mundial”, sin “un sistema internacional estable ni una potencia rectora que los sustituya”.
Copyright Project Syndicate, 2013.
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