Domingo 11 de agosto de 2013
Presidente
"La ecuación del diablo", el desafío que le espera a Cartes en Paraguay
El empresario asumirá el jueves; quiere que su país deje de ser la tierra de mucha riqueza y mucha pobreza
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| Para LA NACION
Cuando
finalmente asuma su cargo de presidente de Paraguay el próximo jueves,
el empresario tabacalero Horacio Cartes tendrá tantos motivos para mirar con entusiasmo su nuevo empleo para los próximos cinco años como para estar seriamente preocupado.
En estos tiempos de crisis global, más de un político desearía asumir la presidencia de una nación que viene creciendo de manera sostenida en la última década y que para 2013 tendrá un incremento del 11% en su producto bruto interno (PBI).Mal que le pese al orgullo nacional, en 2012, por ejemplo, Paraguay vendió al mundo más carne que la Argentina, y se convirtió en el tercero entre los mayores exportadores de América del Sur, detrás de Brasil y Uruguay. Además, es otra de las economías que disfruta del boom de la soja, un rubro en el cual se ubica como cuarto exportador global.
También cuenta con una formidable riqueza hídrica, y junto con Brasil es dueño de la represa de Itaipú, la mayor hidroeléctrica del mundo en producción de energía.
El clima social y político es de calma, y los paraguayos no son proclives a salir a la calle a protestar.
Hasta aquí, Cartes tendría todas las condiciones para sentirse relajado en el sillón presidencial los próximos cinco años.
Pero los motivos para el entusiasmo no van mucho más allá.
El país que le tocará gobernar posee lo que el propio presidente electo suele definir como "la ecuación del diablo": mucha riqueza y mucha pobreza. La tercera parte de la población es pobre. Y en una nación que se da el lujo de exportar abundante cantidad de comida al mundo, el 18% no llega a cubrir la canasta básica de alimentos.
"Cuando uno le pregunta a la gente en la calle cuál es su prioridad, la respuesta es la lucha contra la pobreza y la falta de trabajo", comentó telefónicamente a LA NACION Francisco Capli, director de First, la principal encuestadora del país.
La gallina de los huevos de oro de Paraguay está en el campo, pero la agricultura y la ganadería generan hoy poca mano de obra y así es como en un país rico en recursos naturales el 45% de la población rural es pobre.
"La gente está mirando con mucha esperanza la propuesta de Cartes de construir 70.000 viviendas y darle impulso a la obra pública -agregó Capli-. Ese tipo de iniciativas generan trabajo sin acudir a la receta tradicional de aumentar la cantidad de empleados públicos."
Otro frente que seguramente le traerá más de un dolor de cabeza a Cartes en los próximos años es el Partido Colorado, la histórica agrupación que adoptó a este empresario outsider de la política, y lo puso como mascarón de proa para regresar al poder tras el intervalo de cinco años con el ex sacerdote Fernando Lugo y el actual mandatario Federico Franco.
Como buen empresario, Cartes está pensando en un gabinete de ministros técnicos y profesionales, en detrimento de muchos dinosaurios colorados que se acostumbraron a quedar siempre bien acomodados desde los tiempos de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989), haciéndose multimillonarios con cargos públicos y privilegios.
A horas de haber ganado las elecciones de abril pasado con el 46% de los votos, Cartes reconoció que el peor error del Partido Colorado fue "haberse sentido invencible", y, en este sentido, marcó un rumbo distinto para su gestión: "Ahora yo estoy exigido a dar respuestas a la gente". Y también aclaró a su partido: "No habrá maletines para la corona".
El analista Francisco Capli consideró: "Con los nombramientos de ministros en este gabinete se gesta un polvorín dentro del Partido Colorado. Y la pregunta es: ¿podrá Cartes resistir esa presión?".
Conflicto regional
Si la cuestión no se le presenta fácil al presidente en el frente interno, el vecindario regional de países ofrece mucho menos un panorama calmo.Con la apresurada expulsión del presidente Lugo en junio de 2012, los miembros del Mercosur aprovecharon la tormenta para matar varios pájaros de un tiro: dejar en claro su firme condena a cualquier tipo de destitución -aunque sea constitucional y legal-, suspender a Paraguay como miembro y dejar entrar por la ventana a Venezuela, una incorporación a la que se opuso el Senado paraguayo.
Tras ser electo, Cartes mostró su mejor disposición para agachar la cabeza y reintegrarse al Mercosur, pero necesitaba a cambio alguna concesión de las otras naciones para mantener a salvo el orgullo nacionalista paraguayo.
Ese gesto nunca llegó. El mes pasado, en Montevideo, los países miembros dieron la presidencia pro té mpore del organismo a Venezuela, y Cartes se vio obligado a dar su propio portazo.
Así lo analizó para LA NACION el último embajador argentino en Paraguay Rafael Romá: "Cartes está pidiendo alguna señal al Mercosur para hacerle más sencillo el regreso con respecto a su frente interno. Un gesto económico, por ejemplo, sería más que bienvenido, pues los paraguayos son muy pragmáticos. Pero si no obtienen ningún beneficio en su regreso al Mercosur, va a primar la sensibilidad nacionalista y preferirán mantenerse afuera".
Por otra parte, Romá afirmó que el restablecimiento pleno de relaciones entre la Argentina y Paraguay y la designación de nuevos embajadores también están anclados al conflicto del Mercosur.
"La prioridad para Paraguay es resolver la cuestión del Mercosur. Y no creo que haya novedades hasta el año próximo, cuando concluya la presidencia pro té mpore de Venezuela", señaló.
Un recién llegado
Cartes jamás se interesó por la política, ni siquiera votaba- Horacio Cartes
Presidente electo
Profesión: empresario
Edad: 57 años
Origen: Paraguay
En los comicios de abril derrotó al aspirante oficialista del Partido Liberal Radical Auténtico, Efraín Alegre, por el 46% de los votos contra el 37%. Así regresa al poder este partido de tendencia conservadora que gobernó el país de manera ininterrumpida desde 1946 hasta 2008.
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