Diario "La Nación". Rosario, Viernes 16 de agosto de 2013 |
Paraguay
Cartes asumió la presidencia con guiños a los líderes del Mercosur
Dijo
que intentará no "agravar diferencias coyunturales" luego de que el
país fuera suspendido por la destitución de Lugo; el combate a la
pobreza será su prioridad
ASUNCIÓN.-
Decidido a poner punto final a la crisis política que marginó a su país
de la región, el presidente de Paraguay, Horario Cartes, les hizo un
guiño a sus socios del Mercosur en su ceremonia de asunción, en la que
también se comprometió a librar "una guerra contra la pobreza".
"Si
dentro de cinco años, al concluir el mandato, no hemos reducido
sustancialmente la pobreza, serán estériles todas las obras. Por eso
reitero que nuestra obsesión es ganar cada batalla en la guerra que hoy
declaramos a la pobreza", dijo el empresario que le devolvió el poder al
Partido Colorado, que gobernó durante medio siglo hasta que fue
derrotado en 2008.Cartes destacó también la presencia de las presidentas de la Argentina, Cristina Kirchner, y de Brasil, Dilma Rousseff, a quienes calificó de "dos distinguidas damas" y les agradeció "las recientes iniciativas que han tomado para construir relaciones prósperas y positivas".
El flamante presidente enfatizó que tenía una "fuerte predisposición de mantener cordiales relaciones bilaterales antes que agravar diferencias coyunturales".
El Mercosur y la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) suspendieron a Paraguay en junio de 2012 como represalia a la destitución en un juicio político del Congreso del presidente Fernando Lugo, acusado de "mal desempeño de sus funciones".
"Pretendemos que nos acerquemos. Nos honran el entendimiento y la cooperación", destacó Cartes en el mensaje que pronunció después del juramento en la ceremonia oficial, realizada en los jardines del palacio de gobierno.
Aunque no dio especificaciones sobre el eventual regreso de su país al Mercosur, Cartes abogó por la participación de su gobierno "en los organismos regionales para fortalecer la democracia, fomentar la integración y proteger los derechos humanos".
Poco después, el nuevo canciller Eladio Loizaga dijo que su país irá "hacia adelante" en las relaciones con el Mercosur.
Paraguay "ha recuperado sus derechos" en la organización regional y ahora corresponderá que se pronuncie sobre cómo regresará y cómo encarará el ingreso en el bloque como miembro pleno de Venezuela, que fue decidido por la Argentina, Brasil y Uruguay mientras su país estaba suspendido.
Lucha contra la pobreza
El senador Julio César Velázquez, del oficialista Partido Colorado y titular del Congreso, fue quien dirigió la ceremonia de jura para luego entregar los atributos del poder: la banda presidencial y el bastón de mando elaborado con cedro e incrustaciones de oro.El eje del discurso de 27 minutos pronunciado por Cartes fue la lucha contra la pobreza.
En este sentido, dijo que era "impresionante la cantidad de dinero público que se ha utilizado supuestamente en la lucha contra la pobreza y a favor de pueblos originarios, sin resultados".
"No estoy en política para cuidar una carrera ni enriquecer un patrimonio. Estoy en política para servir a mi pueblo, mejorar el futuro de las nuevas generaciones y atesorar nuestra identidad como pueblo libre, independiente y soberano'', señaló, y agregó: "Quien desee adueñarse de la cosa pública no contará con la complacencia del jefe del Estado".
El momento más incómodo de la ceremonia fue la irrupción de la ex esposa de Cartes, la argentina María Montaña, para reivindicar su rol de primera dama.
Mientras la televisión paraguaya entrevistaba a la hija menor de Cartes, María Sol, de 15 años, Montaña se acercó al micrófono y a las cámaras para afirmar: "Yo soy la madre de ella, soy la primera dama".
Cartes relevó en el poder a Federico Franco, el compañero de fórmula de Lugo que terminó el mandato después de la destitución.
"Dejo el gobierno con tranquilidad de conciencia. Me retiro al seno de mi hogar sin rencores hacia aquellos que me propinaron agravios. Sólo el tiempo se encargará de develar la verdad'', expresó Franco.
Lugo, que resultó elegido senador en los comicios de abril pasado, estuvo presente en la ceremonia.
Agencias AP, DPA y Reuters.
Viernes 16 de agosto de 2013
El perfil
Un outsider de la política que logró liberarse de un turbio pasado
Por
| Para LA NACION
En abril pasado, el 46% de los paraguayos consideró que sí, y eligió como jefe de Estado para los próximos cinco años al empresario tabacalero Horacio Cartes, de 57 años, un novato en política que se afilió al Partido Colorado recién en 2009 y votó por primera vez en su vida hace apenas tres años.
"Yo no votaba ni me interesaba la política. Pero estoy arrepentido de eso", confesó cuando se conocieron detalles de su histórica indiferencia por los asuntos públicos.
Cartes supo convertir su debilidad en fortaleza, y sacó jugo de su imagen de eficiencia y cara nueva en el mundo de la política para cautivar a los paraguayos.
La oratoria no es precisamente el fuerte de este hombre, que dijo que si se enterara de que su hijo es gay se pegaría "un tiro en las bolas". Por eso habló poco y nada, y basó su estrategia electoral en dejar que su frondoso currículum vitae circulase abundantemente, con todo lo que hay de brillante y también de oscuro en su pasado. Y los paraguayos decidieron finalmente darle el cargo de presidente de este país rico en recursos naturales, pero que, según la Comisión Económica para América latina (Cepal) hoy es el cuarto entre los más pobres de la región.
Cartes proviene de una familia de clase media acomodada. Su padre tenía la representación de los aviones Cessna, y eso le abrió las puertas para estudiar en Estados Unidos, con una pasantía laboral en la sede de la compañía en Kansas.
Sin embargo, al regresar a Paraguay optó por dedicarse al rubro de las finanzas y en 1989, a los 33 años, fundó Cambios Amambay, que luego se transformó en un conocido banco, pilar de un emporio formado hoy por empresas de tabaco, bebidas, ganadería, transporte y comercio.
Es más, su spot publicitario de campaña no hacía mención al Partido Colorado que le dio la posibilidad de ser candidato, sino al Grupo Cartes. Las imágenes del bonito aviso televisivo, realizado por la agencia de publicidad del grupo, recorren las diferentes empresas del emporio donde se ven trabajadores, mujeres y chicos sonrientes. "Somos 26 compañías creando empleo para más de 3500 familias" dice un locutor en off , que concluye con el eslogan: "Grupo Cartes, una familia de compañías dedicada a las familias de Paraguay".
En un país con altísimos índices de pobreza y un subempleo del 22%, el aviso tuvo el efecto de una publicidad de gaseosa en el desierto.
A esas alturas, ya no importaba que cuando uno buscaba su nombre en Wikipedia, debajo de la palabra "profesión" decía "narcotraficante y contrabandista de cigarrillos".
También la agencia antinarcóticos norteamericana (DEA) y el Parlamento brasileño lo investigaron por lavado de dinero y contrabando. "Vayan al Poder Judicial y revisen. No hay nada, no hay ninguna denuncia en contra mío", se defendió el propio Cartes, en la primera y única conferencia de prensa que dio luego de su victoria en abril.
Pero el presidente supo explotar además otra gran pasión paraguaya: el fútbol.
Como director de selecciones de la Asociación Paraguaya de Fútbol llevó al seleccionado de su país hasta el logro más alto de su historia, los cuartos de final en el Mundial de Sudáfrica de 2010.
Con este atractivo currículum en diciembre pasado se presentó a las elecciones internas de un anquilosado Partido Colorado, que había sido expulsado del Palacio de los López en 2008, luego de 62 años en el poder.
Muchos de los dinosaurios colorados que ayer mostraban una sonrisa forzada mientras posaban al lado del presidente electo son los mismos que en aquella campaña fueron los primeros en sacar los trapitos al sol para acusarlo de "narcotraficante".
Pero en este "arte de lo posible", el indiscutido respaldo de los votantes en las urnas bastó para que todos hicieran borrón y cuenta nueva.
Ayer sí fue notorio un lugar vacío al lado del flamante presidente. Este asunceño tiene tres hijos, Juan Pablo (28), Sofía (25) y María Sol (15), pero está separado. Y la cuestión de quién será la primera dama ha desatado polémica. Pero él ya anunció que su primera dama será "la patria"? un desafío gigante aún por cumplir..
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