Diario "La Nación". Buenos Aires, Sábado 23 de mayo de 2015
Atentado
EI extiende el terror con un ataque a una mezquita saudita
En el primer ataque del grupo en el país, un activista suicida detonó un explosivo en un templo chiita; hubo 21 muertos
RIAD.-
El grupo jihadista sunnita de Estado Islámico (EI) extendió su alcance
mortal a un nuevo país de Medio Oriente, al atribuirse un atentado
suicida contra una mezquita chiita en Arabia Saudita, cuna histórica del
islam y una de las potencias que disputan la hegemonía de la región,
que dejó ayer por lo menos 21 muertos.
Fue la primera incursión de
EI -instalado en zonas de Siria e Irak- en territorio saudita. La
explosión, que además dejó unos 100 heridos, tuvo lugar en una mezquita
de las afueras de Qatif, la ciudad más importante de la región del mismo
nombre, situada sobre la costa del Golfo Pérsico.La comunidad minoritaria de los chiitas en Arabia Saudita fue víctima del ataque cuando, según informó el Ministerio del Interior, un hombre hizo detonar un cinturón cargado de explosivos en la mezquita. En una cuenta de Twitter, voceros de EI afirmaron que "el hermano mártir Abu Amer an-Najdi", un militante de origen saudita, se infiltró en el templo de los chiitas y se hizo explotar durante la tradicional plegaria de los viernes.
Los chiitas celebraban ayer el aniversario del nacimiento de Husayn ibn Ali, figura emblemática del siglo VII, en una jornada tensa en toda la región a causa del sangriento atentado. Mucha gente salió a las calles gritando consignas chiitas mientras en Internet comenzaban a circular imágenes y videos de cadáveres cubiertos y ambulancias que se acercaban al lugar de la masacre.
Activistas chiitas de la ciudad afectada de Qatif señalaron que el suicida se hacía pasar por mendigo y llevaba una semana merodeando por la zona.
Casi al mismo tiempo explotó otra bomba delante de una mezquita chiita en la capital de Yemen, Sana, donde los testigos hablaron de diez heridos. También allí EI se adjudicó el ataque, en un combo de agresiones simultáneas en la Península Arábiga.
Los atentados afectaron a dos países que se encuentran sumidos en un conflicto entre sí: Arabia Saudita lidera desde marzo una coalición que combate en Yemen a los rebeldes hutíes, un grupo chiita. Luego de los ataques, seguidores de EI señalaron que las víctimas en los templos chiitas eran "herejes e infieles", reafirmando la ideología fundamentalista que condena otras vertientes que se apartan de su doctrina.
Ya en noviembre pasado, una grabación del número uno de EI, Abu Bakr al-Baghdadi, llamó a la guerra en Arabia Saudita e instó a los sauditas a rebelarse contra los chiitas de su país, la familia gobernante Al-Saud y el ejército.
Irán, la potencia que le disputa a Arabia Saudita la influencia en Medio Oriente, y con la que mantiene tensas relaciones, repudió sin embargo los ataques a los templos.
"Los responsables de la muerte de los creyentes inocentes deberían ser encontrados y castigados cuanto antes", dijo la vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Marsieh Afjam, que apuntó contra EI como el enemigo a vencer.
EI registró esta semana importantes avances en sus principales regiones de acción, Siria e Irak. En Irak controla grandes territorios del Norte y del Este, mientras que en Siria conquistó vastas regiones del Este.
El freno al avance de las fuerzas jihadistas vino de la mano de 18 bombardeos aéreos de la coalición internacional que lidera Estados Unidos contra sitios de los combatientes islamistas en Irak y Siria en el lapso de 24 horas.
En tanto, para analizar una estrategia que necesita una revisión, el 2 de junio próximo se reunirán en París los cancilleres de los 20 países que integran la coalición, además del primer ministro iraquí, Haidar al-Abadi.
Agencias ANSA, EFE y Reuters.
No hay comentarios:
Publicar un comentario