Diario "La Nación". Buenos Aires, Sábado 02 de febrero de 2013
Diplomáticos en la mira
Conmoción por un ataque suicida a la embajada de EE.UU. en Turquía
Murieron
un guardia de seguridad turco y el terrorista, militante de la
ultraizquierda; es el segundo atentado a una sede norteamericana en
pocos meses
ANKARA.-
El último día de Hillary Clinton como secretaria de Estado
norteamericano se vio ensombrecido ayer por un ataque suicida que dejó
un muerto en la embajada de Estados Unidos en Ankara, en una nueva señal
de la vulnerabilidad del ejército de 70.000 diplomáticos
estadounidenses, algunos de ellos asignados a los lugares más
conflictivos del planeta.
El gobierno turco identificó al atacante
suicida como Ecevit Sanli, de 30 años, militante de un grupo radical de
izquierda, quien a las 13.15, hora local, se hizo explotar en el
control de seguridad de la entrada de la embajada.La deflagración, que se escuchó hasta a un kilómetro de distancia, despedazó al activista y mató a un guardia de seguridad, Mustafa Akarsu, de nacionalidad turca.
Las imágenes televisivas mostraron que el portón de entrada se desprendió y que había escombros en el lugar y en la calle.
La explosión "pareció un sismo" dijo Ahmet Mete, una ciudadana turca que trabaja cerca del lugar para una compañía de seguros. "Cada día centenares de personas vienen a pedir una visa. La zona es muy protegida desde hace años. Hay tres puestos de control en la calle", dijo Mete.
El ministro del Interior turco, Muammer Guler, confirmó a la prensa que el atacante era miembro del Partido Frente Revolucionario de Liberación Popular (DHKP/C, por sus siglas en turco).
El terrorista había sido detenido en 1997 tras participar en un ataque contra un cuartel y permaneció en prisión hasta 2002.
Poco después de la explosión, el embajador de Estados Unidos en Turquía, Francis Ricciardone, salió por la puerta principal de la embajada, que está rodeada por altos muros, para conversar con la prensa, mientras era custodiado por un helicóptero de la policía que sobrevolaba la zona.
"Estamos tristes, hemos perdido a uno de los guardias turcos -dijo Ricciardone-. Pero estamos en lo de gente amiga (...) y seguiremos combatiendo el terrorismo juntos", agregó el diplomático.
Turquía es un aliado clave de Washington en Medio Oriente. Ambos poseen intereses comunes que van desde la seguridad energética hasta la lucha contra el terrorismo. Ankara, además, ha sido uno de los principales defensores de la intervención extranjera para poner fin al conflicto en la vecina Siria.
La explosión tuvo lugar precisamente pocos días después de que Estados Unidos, Alemania y Holanda, en el marco de la OTAN, desplegaran en territorio turco baterías de misiles Patriot, destinados a proteger a Turquía de posibles ataques sirios.
Pero los canales de televisión turcos establecieron también un vínculo entre el atentado y la visita prevista del nuevo secretario de Estado estadounidense, John Kerry, al país.
Una explosión frente a la embajada de EE.UU. en Turquía, hay al menos tres muertos y varios heridos. Foto: EFE
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Después del atentado, el Departamento de Estado reforzó aún más la seguridad de sus puestos diplomáticos en todo el mundo.
"El nivel de protección de nuestras instalaciones en Ankara evitó que el número de muertos y heridos fuera significativamente más alto", aseguró ayer la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
No obstante, reconoció que Ankara se encuentra entre las ciudades en las que el Departamento de Estado quiere construir una nueva embajada por la antigüedad de las actuales instalaciones.
"Estamos trabajando de cerca con la policía nacional turca para hacer una evaluación completa de los daños y las víctimas, y para comenzar una investigación", señaló Nuland.
El congresista republicano Ed Royce, que preside el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara baja de Estados Unidos, vinculó también el atentado de ayer con el ataque al consultado de Benghazi.
"Este nuevo atentado suicida es otro duro recordatorio de la constante amenaza terrorista contra las instalaciones, personal e intereses estadounidenses en el extranjero", señaló en un comunicado.
"El hecho de que se produzca después de Benghazi subraya la necesidad de llevar a cabo una revisión integral de la seguridad en nuestros puestos diplomáticos", añadió Royce.
Las embajadas, en la mira
- Otras sedes norteamericanas han sido blanco de ataques
- EL MÁS LETAL
7/8/98: Al-Qaeda lanzó un doble ataque contra las embajadas en Nairobi (Kenya) y Dar es Salaam (Tanzania); en total murieron 224 personas - GOLPE EN YEMEN
17/9/08: dos coches bomba estallaron ante la embajada en Sanaa; hubo 16 muertos - ATENTADO EN PAQUISTÁN
5/4/10: un ataque suicida de los talibanes contra el consulado en Peshawar dejó ocho muertos - ASESINATO DEL EMBAJADOR
11/9/12: Fanáticos islámicos ingresaron a la sede de Benghazi (Libia) y mataron al embajador y a tres miembros del staff
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