Revista "Rumbos". Buenos Aires, 17 y 18 de mayo de 2014.
Todo el estilo y glamour de Jackie O.
Hace 20 años decía adiós Jacqueline Kennedy Onassis, una de las mujeres que más y mejor definió la moda del siglo XX.
Nació con el elegante y afrancesado apellido Bouvier, pero pasó a la historia como Jackie Kennedy Onassis o –simplemente– Jackie O., un apodo por el que se la suele reconocer en el mundo de la moda. Estuvo casada con dos de los hombres más poderosos de su tiempo (el presidente estadounidense John F. Kennedy y el magnate griego Aristóteles Onassis), pero ninguno de ellos logró opacar su glamorosa personalidad, que a lo largo de décadas definió el significado de la palaba “estilo”.
diseñadores
Jacqueline Bouvier nació en Southampton, Nueva York, en medio de la crisis económica de 1929, en el seno de una aristocrática familia. Se casó con el entonces senador John F. Kennedy en 1953 y, cuando éste llegó a la presidencia, Jackie se convirtió en un ícono de estilo a nivel global gracias a su elegancia natural y a su íntima relación con grandes de la moda como Chanel, Dior y Givenchy. En sus días como primera dama, su diseñador de cabecera fue Oleg Cassini, cuyos vestidos de formas geométricas y sombreros redondos y sin alas marcaron el estilo de las mujeres de los años 60.
Jacqueline Bouvier nació en Southampton, Nueva York, en medio de la crisis económica de 1929, en el seno de una aristocrática familia. Se casó con el entonces senador John F. Kennedy en 1953 y, cuando éste llegó a la presidencia, Jackie se convirtió en un ícono de estilo a nivel global gracias a su elegancia natural y a su íntima relación con grandes de la moda como Chanel, Dior y Givenchy. En sus días como primera dama, su diseñador de cabecera fue Oleg Cassini, cuyos vestidos de formas geométricas y sombreros redondos y sin alas marcaron el estilo de las mujeres de los años 60.
el don de estar siempre a la moda
Una de las características que hicieron de Jackie Kennedy Onassis un ícono de la moda fue su capacidad para adaptarse de una forma casi instintiva a los cambios de look de cada época. Así como en los 60 su estilo se relacionaba con la sofisticación formal propia de una primera dama, en los 70 se vuelve más descontracturado y urbano, con sus peinados lacios, sus archifamosas gafas de sol XL y la popularización del Camel, que en parte gracias a ella, se convirtió en uno de los colores más representativos de esa década.
vestidos que dejaron su marca en la historia
Durante muchas décadas, el simple hecho de que Jackie O. usara un vestido, lo transformaba inmediatamente en un clásico. Entre las prendas que ella convirtió en furor se hallan los vestidos de fiesta rosa con escote “palabra de honor”, los vestidos de cintura ajustada y sin mangas (en la foto), los tapados de piel animal print (particularmente los de estampa de leopardo) y los trajes con chaqueta de Chanel, como aquel de lana rosa y cuello azul marino que quedó trágicamente en la historia por ser el que lucía el día que asesinaron a JFK.
Una de las características que hicieron de Jackie Kennedy Onassis un ícono de la moda fue su capacidad para adaptarse de una forma casi instintiva a los cambios de look de cada época. Así como en los 60 su estilo se relacionaba con la sofisticación formal propia de una primera dama, en los 70 se vuelve más descontracturado y urbano, con sus peinados lacios, sus archifamosas gafas de sol XL y la popularización del Camel, que en parte gracias a ella, se convirtió en uno de los colores más representativos de esa década.
vestidos que dejaron su marca en la historia
Durante muchas décadas, el simple hecho de que Jackie O. usara un vestido, lo transformaba inmediatamente en un clásico. Entre las prendas que ella convirtió en furor se hallan los vestidos de fiesta rosa con escote “palabra de honor”, los vestidos de cintura ajustada y sin mangas (en la foto), los tapados de piel animal print (particularmente los de estampa de leopardo) y los trajes con chaqueta de Chanel, como aquel de lana rosa y cuello azul marino que quedó trágicamente en la historia por ser el que lucía el día que asesinaron a JFK.
una muchacha muy versatil
La versatilidad es otra de las marcas fundamentales del estilo Jacki O., una muchacha que brillaba tanto con un vestido de gala como lookeada para un día de campo. Su elegancia no era para nada excesiva y tenía la habilidad de encontrar la prenda indicada para cada situación. Sus tonos preferidos eran los pasteles (para el día), y el rojo, el blanco y el negro para la noche. Fue pionera en el uso de pantalones para eventos oficiales y popularizó como nadie los pantalones Capri. Otros de sus must fueron las camisetas de rayas marineras, los pañuelos (al cuello y sobre el cabello) y los cuellos tipo bote.
La versatilidad es otra de las marcas fundamentales del estilo Jacki O., una muchacha que brillaba tanto con un vestido de gala como lookeada para un día de campo. Su elegancia no era para nada excesiva y tenía la habilidad de encontrar la prenda indicada para cada situación. Sus tonos preferidos eran los pasteles (para el día), y el rojo, el blanco y el negro para la noche. Fue pionera en el uso de pantalones para eventos oficiales y popularizó como nadie los pantalones Capri. Otros de sus must fueron las camisetas de rayas marineras, los pañuelos (al cuello y sobre el cabello) y los cuellos tipo bote.
elegancia en clave natural
En esta fotografía vemos el costado más natural y espontáneo de Jakie O., en una imagen tomada en junio de 1953, en la casa de playa de la familia Kennedy, para un reportaje de la mítica revista Life. Con el cabello revuelto y aclarado, luciendo una sencilla camisa sin mangas que se complementa con unos elegantes shorts bermudas con pinzas y un sombrero de paja de aires orientales, consigue un tipo de elegancia que sintoniza a la perfección con una situación al aire libre, sin necesidad de recargarla con complementos. ¡Ni siquiera le hace falta usar un reloj pulsera o un collar!
En esta fotografía vemos el costado más natural y espontáneo de Jakie O., en una imagen tomada en junio de 1953, en la casa de playa de la familia Kennedy, para un reportaje de la mítica revista Life. Con el cabello revuelto y aclarado, luciendo una sencilla camisa sin mangas que se complementa con unos elegantes shorts bermudas con pinzas y un sombrero de paja de aires orientales, consigue un tipo de elegancia que sintoniza a la perfección con una situación al aire libre, sin necesidad de recargarla con complementos. ¡Ni siquiera le hace falta usar un reloj pulsera o un collar!
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