Diario "La Nación". Buenos Aires, Jueves 24 de junio de 2010 |
Los desafíos de la Casa Blanca / Luego de una polémica entrevista
Obama relevó al militar que lo cuestionó
"No
toleraré divisiones", advirtió tras reunirse con McChrystal; el
presidente nombró a Petraeus nuevo jefe de las fuerzas en Afganistán
WASHINGTON.- El más alto comandante de la OTAN y Estados Unidos en
Afganistán, Stanley McChrystal, fue relevado ayer de su cargo por haber
criticado con dureza en una entrevista periodística a los miembros del
gobierno de Barack Obama, quien decidió reemplazarlo por el general
David Petraeus, jefe del comando central norteamericano.
El presidente estadounidense mantuvo una reunión con el general
McChrystal en Washington y aceptó su renuncia, porque su conducta "no
cumple con el estándar que debería tener un general de comando".
El relevo se produce en momentos en que el apoyo popular en Estados Unidos a la guerra de nueve años en Afganistán cae abruptamente, al tiempo que recrudece el desafío de la insurgencia talibana y surgen dudas sobre el resultado final del conflicto.
"He aceptado la dimisión del general Stanley McChrystal. Lo hago con gran pena, pero sé que es lo correcto para la misión de nuestras tropas, para Afganistán y para nuestro país", declaró el presidente estadounidense en una breve alocución en la Casa Blanca. "[El relevo representa] un cambio en el personal, pero no en la política" hacia Afganistán.
"Me gusta que haya debate, pero no toleraré divisiones en el equipo a cargo de la guerra", advirtió el mandatario, acompañado por Petraeus y el vicepresidente Joe Biden.
Petraeus, quien se desempeña como jefe del comando central estadounidense, lideró las fuerzas multinacionales en Irak entre 2007 y 2008, lapso en el cual logró reducir drásticamente los niveles de violencia y progresos en el frente político en ese país. Aunque debe ser confirmado por el Senado, su nominación es considerada un hecho.
"La guerra es más grande que cualquier hombre o mujer, ya sea un soldado, un general o un presidente", afirmó Obama, que había adoptado la estrategia diseñada por McChrystal para Afganistán, donde a pesar del envío de 30.000 soldados adicionales la insurgencia talibana sigue en combate, pese a que la Casa Blanca puso como fecha tope para el retiro de las tropas el verano (boreal) de 2011.
McChrystal fue fuertemente criticado después de que se difundió un artículo sobre él de la revista Rolling Stone, en el que el general y sus colaboradores se expresaban de forma ofensiva sobre Obama, el vicepresidente Biden y otros miembros y altos funcionarios del gobierno.
En el artículo se cita una fuente cercana al general que contó que, en su primer encuentro con el militar de alto rango, Obama no sabía nada de McChrystal, pero tampoco parecía especialmente interesado en la guerra. "El jefe [por McChrystal] estaba bastante decepcionado", dijo la fuente. Según estas versiones, al general le pareció que Obama parecía "intimidado".
El entorno del general opinó asimismo en la nota que el asesor de seguridad de Obama, James Jones, era un "payaso". McChrystal también criticó duramente en la entrevista al enviado especial de Obama a Afganistán y Paquistán, Richard Holbrooke.
Por su parte, McChrystal dijo que presentó su renuncia por respeto a la misión en el país asiático. El general declaró asimismo que apoya la estrategia de Obama en Afganistán a largo plazo y dijo que se siente profundamente comprometido con las tropas de la coalición, los países socios y el pueblo afgano.
En tanto, el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, afirmó en Bruselas que, a pesar del despido de McChrystal, las tropas de la alianza atlántica en Afganistán (ISAF, por sus siglas en inglés) seguirán funcionando según la estrategia diseñada por McChrystal.
Rasmussen dijo que había tomado conocimiento de la renuncia de McChrystal y que le agradecía "por su servicio para la OTAN y por el enorme esfuerzo que invirtió en la conducción de la ISAF".
El presidente afgano, Hamid Karzai, manifestó que respetaba la decisión de Obama. "Esperábamos que esto no sucediera", dijo, sin embargo, el vocero del presidente afgano, en alusión al estrecho lazo que había desarrollado con McChrystal.
Estas tensiones entre el alto mando militar y la Casa Blanca surgen en momentos en que las fuerzas internacionales están comprometidas en dos ofensivas cruciales con los talibanes en el sur de Afganistán y sufren grandes pérdidas, con 75 soldados muertos desde comienzos de mes.
Junio es ya uno de los meses más mortíferos para las fuerzas internacionales desde los comienzos de su intervención en Afganistán a fines de 2001.
Este balance es sólo superado por julio (76 muertos) y agosto (77) de 2009, según cifras del sitio de Internet independiente icasualties.org. .
Agencias AP, AFP, EFE, DPA y Reuters
No hay comentarios:
Publicar un comentario