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viernes, 27 de junio de 2014

ARGENTINA - BRASIL. CADA VEZ MÁS LEJOS DEL IDILIO. Carbone, María Florencia.

Argentina-Brasil: cada vez más lejos del idilio

Los cambios en la política comercial local generan desconfianza en el sector privado del vecino país; la salida de Vale, punta de un iceberg repleto de conflictos; el acuerdo para liberar el mercado automotriz es el próximo capítulo
Por   | LA NACION
Brasil perdió la paciencia. La percepción de que la Argentina es un ancla en la magullada relación bilateral se consolida día a día. Más allá de si la salida de la minera Vale del país fue motivada por razones internacionales, locales o un mix de ambas, la decisión es, para muchos, la exteriorización del hartazgo que -por ahora y principalmente- siente el sector privado brasileño con las cambiantes reglas de juego argentinas.
Raúl Ochoa asegura que el abandono de la explotación del proyecto de Río Colorado, en Mendoza, "no tiene nada que ver con el precio del potasio, del mineral de hierro ni con la demanda china". Según el experto de la Untref, se trata de un proyecto a 50 años, estratégico para la compañía y para el Estado brasileño -que integra su capital bajo diversos fondos de pensión de empresas y organismos públicos- debido al enorme y creciente uso del cloruro de potasio como fertilizante.
"La decisión tiene que ver con el profundo cambio de las reglas de juego en materia del tratamiento del comercio exterior argentino a partir de 2011 que implica en la práctica no disponer libremente de las importaciones de bienes y servicios, el giro de remesas, y el establecimiento de diversos tipos de cambios; sumado a lo que aduce la empresa de la imposición de tributos no previstos por parte de las provincias y municipios por donde pasa el proyecto. Dada la importancia del proyecto la decisión adoptada y sus consecuencias debe haber sido consultada con el gobierno brasileño", agrega.
Gustavo Segré, director de la consultora Center Group, opinó desde Brasil que lo ocurrido afecta la relación bilateral porque el principal accionista de Vale es el Estado brasileño.
"Cuando el ministro De Vido afirmó que Vale estaba robando a los argentinos, dijo que el Estado de Brasil le estaba robando a los argentinos, y el gobierno de Brasil no se sintió nada confortable con eso. Si a ello le agregamos las cuestiones comerciales; la salida de la Petrobras que vende sus activos en la Argentina, lo mismo con ALL; el hecho de que Brasil aumentó a pedido de la Argentina los impuestos para 100 productos hechos fuera del Mercosur y éstos quedaron muy caros para el mercado local; la imposibilidad de Brasil de negociar acuerdos comerciales con Europa por la negativa de la Argentina, diría que la relación bilateral está mal y estará peor por el pedido de la Argentina de posponer la entrada en vigencia del libre mercado de automóviles y autopartes que debería comenzar en el segundo semestre de 2013 (ver recuadro). Para Brasil, la Argentina está siendo un ancla", aseveró.
Aunque es de los que piensa que lo que más pesó a la hora de la partida de Vale es la estrategia empresarial de reducir las inversiones en el mundo debido a la baja del precio de las materias primas entre otras cosas, Welber Barral, secretario de Comercio Exterior de Lula Da Silva, admite que la relación bilateral "está dañada por muchas otras cosas".
El actual director de la Consultora Barral, explica que el sentimiento imperante entre los empresarios brasileños es la frustración.
"En la Fiesp (la poderosa central industrial de San Pablo) se sienten muy frustrados porque dicen que a pesar de los esfuerzos de Paulo Skaf (presidente de la Fiesp) para hacer misiones comerciales y de que recibió varias veces a Moreno (el secretario de Comercio Interior), no han habido cambios. Las empresas brasileñas sienten inseguridad para invertir en la Argentina, especialmente en cadenas productivas. Ahora estamos en una suerte de impasse para ver cómo se resuelve el tema automotriz. Después de eso se reanudarán los intentos para convencer a las empresas de Brasil de invertir", dijo.
Alieto Guadagni, ex embajador argentino en Brasil, cree que en la decisión de Vale hubo tres factores primordiales:
  • La vigencia en la Argentina de una "tablita cambiaria" en la tradición de la fallida experiencia de Martínez de Hoz, que significa en la práctica que como la inflación crece y no se sabe como abatirla no se puede devaluar mucho y se corre atrás del alza de los costos, de manera tal que mes a mes se deteriora la relación costo-precio de la actividad de un proyecto como el de Vale que es esencialmente exportador.
  • La contradicción de pretender tener grandes inversiones externas y al mismo tiempo dificultar las remesas de dividendos para preservar las reservas de divisas, política ingenuamente propiciada por la autoridad económica. Quienes propugnan esta política -la Argentina es el único país en América latina con este instrumento tan primitivo-, olvidan el principio elemental de que "nadie entra en un lugar del cual no puede salir".
  • La ausencia de previsibilidad jurídica en cuanto a las inversiones externas. Olvidan que en el mundo moderno las inversiones pueden llegar a ir a países con altos impuestos pero huyen de aquellos donde las reglas son imprevisibles e incluso incoherentes.
Dante Sica asevera que se trata de un "episodio de relevancia" porque era la inversión más grande que iba a recibir la Argentina en los últimos años y la más relevante del sector minero. Por eso, no tiene dudas: "Es esperable un impacto en la relación bilateral, adicional a lo que concierne exclusivamente al proyecto. Y este impacto depende además de qué caminos se elijan para ir dejando atrás el tema. Las declaraciones subidas de tono y las acciones eventuales que la Argentina emprenda contra la empresa puede incrementar las consecuencias".
Según el titular de la Consultora abeceb.com, a futuro habrá que evaluar la marcha de las inversiones brasileñas en la Argentina, porque "sin duda la incertidumbre y la desconfianza de los inversores extranjeros han crecido. Si bien la Argentina seguirá siendo un país relevante para la internacionalización de las empresas brasileñas, va perdiendo posicionamiento en la región, y muchas empresas brasileñas pueden considerarse sobreexpuestas en nuestro país. De esta manera, es lógico pensar que en los próximos años una mayor proporción de los capitales brasileños serán atraídos por los países del Pacífico, por Uruguay y Paraguay, entre otros, mientras que la Argentina quedará más relegada. No es esta una buena noticia considerando que las inversiones productivas no abundan actualmente".
Ochoa señala que más allá de presiones privadas (particularmente de la Confederación Nacional de la Industria y de la Fiesp) para que el gobierno brasileño adopte medidas retaliatorias con la Argentina, hay que "tener en consideración que desde el punto de vista de las inversiones brasileñas en nuestro país, hay un proceso de retirada y venta de activos de varias", como Petrobrás, JBS y Friboi, mencionó.
"Tanto el gobierno de Brasil como el sector privado sienten que las restricciones a las importaciones argentinas afectaron más el intercambio bilateral que con otros socios importantes de la Argentina, como China, Estados Unidos y Alemania. Por eso entienden que ha habido un desvío de comercio negativo en el caso de Brasil", añadió.
Segré respalda el dato con números. "Entre los principales 4 exportadores más importantes de productos a la Argentina, todos aumentaron sus envios menos Brasil: Alemania incrementó en 52% el saldo de la balanza comercial con la Argentina; Estados Unidos, 29%; y China, 14%. Holanda aumentó 160% sus exportaciones; Estados Unidos, 9%; Japón, 7% y Alemania 2%".
¿Qué debería hacerse para reencauzar la relación bilateral? Sica enumera tres caminos en los que sería "fundamental" avanzar rápidamente:
  • Primero, fortalecer la concreción de cadenas productivas regionales, lo que permitirá generar mayor escala productiva y transferencia de tecnología en ambos sentidos.
  • Segundo, vinculado y potenciado por lo anterior, fomentar la radicación de inversiones productivas a ambos lados de la frontera, generando de esta manera un tipo de integración más compleja y consistente, que se volvería cada vez más resistente a los vaivenes políticos y/o a las crisis económicas.
  • Tercero, conformar una estrategia conjunta de integración al mundo, con eje en definir ya formas de enfrentar la amenaza industrial del Asia-Pacífico, sin descuidar la potencialidad de los grandes mercados emergentes.
¿Qué tipo de relación deberíamos tener con Brasil y cuál podemos tener? Desde Brasil, Barral responde con una gran cuota de realismo: "Idealmente, deberíamos tener una total coordinación en temas macroeconómicos, por la dependencia inquebrantable de nuestras economías. En la práctica, creo que sólo podemos aspirar, en este momento, a que tengamos menos conflictos".
¿Será el principio del desenamoramiento o una crisis fundacional? El tiempo escribirá el final de esta historia.

Textuales

  • «Los brasileños sienten inseguridad para invertir aquí, especialmente en cadenas productivas»
    Welber Barral - Consultor brasileño
  • «Las inversiones pueden ir a países con altos impuestos, pero huyen de aquellos con reglas imprevisibles»
    Alieto Guadagni - Ex embajador en Brasil

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