Diario "La Capital". Rosario,lunes, 14 de julio de 2014
China pone la mirada en Latinoamérica
Reflexiones, por Macarena Vidal Liy / El País (Madrid). El
presidente Xi viaja a cuatro países del subcontinente, entre ellos la
Argentina, para intensificar los lazos comerciales y políticos. China es
el segundo socio comercial de la región y uno de sus principales
inversores.
Reflexiones, por Macarena Vidal Liy / El País (Madrid)
El presidente chino, Xi Jinping, comienza hoy una
gira por América latina. Su segunda visita en 13 meses -que le llevará a
Argentina, Brasil, Venezuela y Cuba- envía un mensaje decidido sobre la
importancia creciente que concede a la zona en el ámbito económico,
comercial e incluso político. Pero Xi también pasará revista a los lazos
con cuatro países que, de una manera u otra, se enfrentan a una
encrucijada en la relación bilateral.
La visita "es extremadamente importante, no es otro
viaje de rutina más. Va a incrementar los lazos entre China y
Latinoamérica", apunta Jorge Heine, próximo embajador de Chile en Pekín.
Los vínculos son relevantes: China es el segundo socio comercial de la
región y uno de sus principales inversores. Y Pekín mira a la zona ya no
solo como suministradora de recursos naturales, sino también como
interesante lugar de inversión en áreas como las infraestructuras, las
telecomunicaciones o incluso la banca. Un interés que empiezan a
compartir Rusia -la visita de Xi coincide con la gira paralela de
Vladímir Putin por la región-, India, Japón o Corea del Sur. El
investigador del Instituto de América Latina de la Academia China de
Ciencias Sociales (CASS), Xu Shicheng, asegura que América latina "tiene
una importancia estratégica para China tanto en el presente como en el
futuro".
Pero no es oro todo lo que reluce. Países como Perú o
Chile, importantes proveedores de hierro y cobre respectivamente, ven
con preocupación la ralentización de la economía china y el posible
impacto en su crecimiento. Y los cuatro países que visitará Xi "han
atravesado dificultades en la relación bilateral, a la hora de hacer
progresar la relación" con China, apunta Matt Ferchen, del centro de
estudios Carnegie-Tsinghua Center for Global Policy.
La primera etapa del viaje será Brasil, donde además
de participar en la cumbre anual de los Brics (Brasil, Rusia, India,
China y Sudáfrica) en Fortaleza el 15 y el 16, Xi efectuará una visita
de Estado. Brasil es el país más importante para China en la región: su
intercambio comercial superó el año pasado los 90.200 millones de
dólares -el más alto entre los Brics- y ambos países comparten objetivos
de política exterior, desde la cooperación para el desarrollo hasta la
regulación financiera internacional. Pero China ve con preocupación
algunas medidas brasileñas que considera proteccionistas y Brasil
quisiera ver un mayor número de sus empresas implantarse con éxito en el
país asiático.
La visita, afirma Adriana Abdenur, de la Universidad
Católica Pontificia de Río de Janeiro, servirá para "consolidar y
expandir el papel de China como principal socio comercial de Brasil".
Está previsto que se firmen una veintena de acuerdos de cooperación, que
podrían incluir exportaciones de la firma aeronáutica Embraer a China y
mayores inversiones chinas en infraestructuras brasileñas,
especialmente en transporte.
Argentina, donde Xi llegará el día 18, será la
siguiente etapa. Un país donde el intercambio se encuentra claramente
por debajo del potencial -alcanzó los 14.800 millones de dólares el año
pasado-, Xi quiere dar un nuevo impulso a la relación y planea reconocer
a Argentina como "socio estratégico integral", un paso más en la escala
de sus relaciones políticas. Económicamente, está previsto que se
firmen, entre otros, acuerdos de inversiones por más de 6.000 millones
de dólares para construir dos centrales hidroeléctricas y modernizar el
ferrocarril Belgrano-Cargas. Cabe esperar, asimismo, que en las
conversaciones con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se hable
también del interés de la parte china en el yacimiento de Vaca Muerta,
que se calcula que alberga las segundas mayores reservas de gas de
esquisto, y las cuartas de petróleo, del mundo.
De todos los países de la gira, Venezuela es el que
atraviesa los problemas internos más profundos. Las protestas callejeras
han dejado al menos 42 muertos, cae el aparato productivo y ha
descendido la extracción de petróleo. Dado que se trata de uno de sus
grandes aliados políticos en la región, y un importante suministrador de
crudo al que Pekín ha entregado cerca de 60.000 millones de dólares en
créditos, China mira con atención los acontecimientos. "Las compañías
chinas están implicadas y profundamente preocupadas" sobre la situación
en Venezuela, recuerda Ferchen.
En Cuba, el tradicional aliado de China en América
latina, Xi repasará el ritmo de las reformas económicas. Y podría
anunciar un acuerdo para el desarrollo del puerto de aguas profundas de
Mariel, lo que supondría un importante respaldo para el gobierno de Raúl
Castro.
Además de ahondar en las relaciones bilaterales, la
gira de Xi busca también subrayar el interés de China en aumentar los
lazos no sólo económicos, sino políticos, con la región. El principal
evento para ello será una reunión con representantes de los países de la
Celac, la Comunidad de Estados de Latinoamérica y el Caribe, durante su
visita a Brasil.
En esa reunión se anunciará formalmente el primer
foro de cooperación entre China y la Celac, previsto para antes de fin
de año en Pekín. Este foro representa, a juicio de Jorge Malena, de la
Universidad argentina del Salvador, "un éxito de las diplomacias tanto
de China como del subcontinente: la República Popular logra sentarse a
la mesa con todos los Estados de América latina y el Caribe", incluidos
aquellos que mantienen relaciones diplomáticas con Taiwán, "mientras que
América latina y el Caribe cuentan con un foro para construir un frente
común ante el gigante asiático".
No hay comentarios:
Publicar un comentario