El artista que pintó a Putin travestido huyó a Francia
Konstantin Altulin, el autor de polémicas y provocadoras obras entre las que se cuenta un cuadro, llamado Travestis, en el que el presidente ruso, Vladimir Putin, y el premier Dmitri Medvedev...
La muestra. Putin aparece en camisón y Medvedev en ropa interior.
Konstantin Altulin, el autor de polémicas y
provocadoras obras entre las que se cuenta un cuadro, llamado Travestis,
en el que el presidente ruso, Vladimir Putin, y el premier Dmitri
Medvedev aparecen en ropa interior femenina, decidió huir a Francia y
pedir asilo político allí ya que teme por su vida. Esta, al menos, es la
razón que dio Alexandr Donskoi, el curador del Museo del Poder, que
permanece cerrado después de la confiscación temporal de varias pinturas
del artista que están siendo investigadas a raíz de la protesta
presentada por un concejal de San Petersburgo.
Todo comenzó a principios de semana, cuando Vitali
Milonov, miembro de la Asamblea Legislativa de la antigua capital
imperial y conocido homófobo, protestó públicamente contra la exposición
que se mostraba en el Museo del Poder. Entre los cuadros que Milonov
calificó de "abyectos" figuraba, además del de Putin y Medvedev, uno en
el que aparece él mismo retratado con la bandera del arcoiris gay como
fondo. Ambas pinturas fueron requisadas por la policía junto con otras
dos: Los sueños eróticos de la diputada Mizulina (Yelena Mizulina es la
autora de la ley que prohíbe cualquier difusión de información sobre las
formas sexuales no tradicionales entre los menores, más conocida como
la ley contra la propaganda homosexual) y De la confesión, en el que el
patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa fue retratado con tatuajes. Sin
embargo, otras pinturas con políticos famosos se salvaron.
Los expertos deberán determinar si las pinturas
mencionadas atentan contra la mencionada ley de propaganda homosexual o
contra otras que castigan insultar a las autoridades —en esta última se
basó Milonov para presentar su protesta— o el incitar al odio
interracial o religioso. Estas leyes, así como la que pena el
extremismo, pueden ser utilizadas contra obras de arte por
organizaciones o personas que se consideren afectadas. Así, hace unos
años, un grupo de ortodoxos logró llevar a juicio al Museo Sajarov de
Moscú por considerar que los cuadros eran un insulto a su religión.
En junio, en Perm las autoridades policiales
clausuraron una exposición del Museo de Arte Moderno de esa ciudad, que
dirige el conocido galerista Marat Guelman, y se llevaron varios cuadros
satíricos del pintor Vasili Slonov que entregaron a expertos para que
investigaran si podían ser calificados en el marco de la ley contra el
extremismo. La iniciativa contra el museo partió en Perm también de un
legislador local. Tatiana Titova, directora del Museo del Poder en San
Petersburgo, fue llevada a la policía junto con los cuatro cuadros
incautados y pasó varias horas detenida antes de que la dejaran en
libertad.
Ayuda. Yelena Altunina, esposa del
pintor, pidió ayuda económica a través de una red social rusa.
"Necesitamos ayuda urgentemente, porque Kostia [diminutivo de
Konstantín] se ganaba la vida solo con su trabajo y todas pinturas
estaban en el Museo del Poder. El dinero que teníamos lo gastamos para
que Kostia pudiera salir rápidamente debido al peligro de que fuera
arrestado bajo acusaciones de extremismo inventadas. Y yo necesito volar
a Francia, porque quedarse aquí es peligroso", dice Altunina en
Vkontakte, una especie de Facebook ruso.
Falta de humor
Altulin dijo que decidió pintar "Travestis" en
septiembre de 2011, cuando Putin y Medvedev anunciaron que
intercambiarían funciones. "Es una ironía inocente. Les pinté cuando
cambiaron sus puestos. Era gracioso y reaccioné utilizando un tema
clásico (dos mujeres que se peinan), dijo. "Pensaba que el gobierno
tenía buen sentido del humor", añadió.
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