Diario "La Nación". Buenos Aires, Martes 10 de enero de 2012
Mercosur
La respuesta del bloque ante la crisis
Productos eléctricos, juguetes, químicos, papel y manufacturas de caucho podrían sufrir un aumento del arancel de importación
Durante
la última cumbre del Mercosur, los países socios acordaron crear una
herramienta que los habilita para incrementar los aranceles -por encima
del arancel externo común (AEC)- para un máximo de 100 productos.
"Esta
medida es equivalente al listado de excepciones aún vigente, con la
diferencia de que en este caso a los países los mueve la necesidad de
incrementar los aranceles, no de reducirlos", explica un informe
elaborado por la consultora especializada abeceb.com.En el caso argentino, el interés es, por un lado, proteger los productos sensibles y, por el otro, mantener un superávit comercial que pende del hilo de los precios de las commodities .
"No vemos mucha efectividad en el alza del AEC porque son mucho más efectivas las licencias de importación o los valores criterio, donde no importa qué tan competitivos sean los productos chinos o indios porque se limita su entrada", señaló a LA NACION Mauricio Claverí, especialista en comercio exterior de la consultora, tras agregar que "aun cuando se incremente de 18 a 35 el arancel, los productos chinos seguirán siendo competitivos para ingresar".
El grueso de las importaciones argentinas tiene un arancel de entre el 15 y el 17%, y llegan al máximo permitido por la Organización Mundial del Comercio (OMC), de 35%, en textiles, indumentaria y calzado.
"Hay un componente político en la decisión. Se les dan más oportunidades a los productos intrazona, sobre todo a los brasileños que son los que más competencia tienen con los productos chinos", aseguró Claverí, no sin dejar de advertir que el riesgo es "que al pretender ayudar al superávit comercial encareciendo los productos chinos se termina trayendo más productos de Brasil, con arancel cero".
Lo que se acordó es que cada país elija 100 posiciones para someter al aumento, pero que luego deben ser aprobadas por los demás socios. Si ninguno objeta, el AEC sube automáticamente por un año.
"Los rumores indican que la Argentina apuntará a aumentar el AEC para los productos sensibles, que ya tienen además otras medidas, mientras que Brasil irá por el lado de los bienes de capital y maquinaria porque ellos sí tienen posibilidad de sustituir importaciones", destacó Claverí.
Para el especialista en temas legales del Mercosur, Alejandro Perotti, la decisión "no es algo que deba llamar la atención porque se trata de 100 posiciones de un nomenclador con 9600". "La primera vez que el Mercosur subió los aranceles fue en 1997, durante la crisis asiática, cuando se aumentó en 3% el AEC", destacó.
En este caso, según Perotti, la crisis mundial disparó la medida a partir de una "sobreoferta" de productos asiáticos que no se van a poder colocar en Europa o en Estados Unidos "y querrán venir a mercados emergentes a precios más bajos de lo que se ofertaban en los principales mercados", explicó.
"Cada país tiene un número de excepciones, y ahora esas excepciones se aumentan. Si bien se está fomentando el comercio intra-Mercosur, pueden llegar a darse distorsiones", al canjear el origen de los productos, amplió.
Simulación
Para analizar la incidencia que la utilización de esta nueva herramienta podría tener en la Argentina, abeceb.com seleccionó los 200 principales productos no agrícolas importados por el país y los dividió en dos grupos de 100: uno que abarca importaciones por US$ 26.000 millones (según datos de 2010), es decir un 46,4% del total, y otro que engloba importaciones que le siguen en magnitud y que suman US$ 6172 millones (10,9% del total)."En el primer grupo, los productos más destacados son, o bien productos que provienen en su mayor parte de Brasil [vehículos, minerales, plásticos, caucho, fundición, químicos, papel, calzados, muebles y aceites], o bien se trata de productos esenciales, como insumos productivos [bienes de capital, abonos, químicos y pigmentos], e importaciones que no pueden frenarse [aviones, combustibles y medicamentos]", explica el trabajo, cuya primera conclusión es que "las máquinas y aparatos eléctricos, las manufacturas de fundición, los juguetes y los productos editoriales son los únicos sectores en los que resulta factible subir el arancel para restringir las importaciones".
En su conjunto, estos últimos sectores suman US$ 3270 millones de importaciones, es decir, un 5,8 por ciento del total.
"De las posiciones restantes -agrega-, las manufacturas de fundición, máquinas y aparatos eléctricos ya cuentan con licencias no automáticas y, en algunos casos, con valores criterio. Adicionalmente, los libros y productos de las editoriales, si bien no cuentan con medidas implementadas, ya fueron limitados en su ingreso al mercado interno [las principales editoriales debieron asumir compromisos para sustituir importaciones]", destaca.
Si se descuentan estos productos, quedan importaciones por US$ 1479 millones (2,6% del total).
"Del resto, los juguetes tienen un arancel de 20%, que podría elevarse en apenas 15 puntos porcentuales, lo que eventualmente no resultaría suficiente para frenar a los productos chinos. En el caso de las máquinas y aparatos eléctricos, el arancel actual promedio es de 12% y podría elevarse en 23 puntos porcentuales", concluye el informe de la consultora.
APENAS UN 4% DE LAS IMPORTACIONES
"Como conclusión -finaliza el informe de abeceb.com - considerando las importaciones de los principales 200 productos no agrícolas que ingresan en la Argentina, que son aquellos que guardan cierta relevancia en el total de las importaciones, un análisis parecería indicar que la medida de incremento de aranceles aprobada por el Mercosur podría aplicarse a productos de los rubros de aparatos eléctricos, juguetes, químicos, papel y manufacturas de caucho, y podría afectar a aproximadamente un 4% de las importaciones", dice el trabajo.
Para abeceb.com, aplicar la medida sobre productos de mayor relevancia en cuanto a monto perdería efectividad, ya que muchos de ellos tienen a Brasil por principal origen o bien se trata de productos esenciales para apuntalar la infraestructura de bienes de capital o los procesos productivos internos.
"Un punto crucial es que el aumento arancelario implementado para la canasta de productos que se seleccione no implique una simple sustitución de un origen extrazona por Brasil, porque en tal caso no tendría un impacto real sobre la producción y el empleo local. Es necesario complementar las decisiones de aumento de aranceles con sectores en los cuales exista capacidad productiva excedente, o impulsar las inversiones para expandirla", concluye..
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