Diario "La Nación". Buenos Aires, Domingo, 07 de abril de 2013
Argentina y Brasil, socios en crisis
La desaceleración de ambas economías y las disputas de comercio ponen a prueba la relación entre los países más grandes del Mercosur
La minera Vale abandona un millonario proyecto de
inversión, Petrobras pone en venta sus activos en el país, los
industriales paulistas se quejan de las trabas argentinas y presionan
por una devaluación. Desde este punto de vista, la relación entre los
dos socios del Mercosur no pasa por su mejor momento. Los economistas se
dividen en el diagnóstico. Para los más cercanos a la oposición, la
política del gobierno nacional auyenta inversiones. Para los más
heterodoxos, las propias dificultades de la economía brasileña alimentan
las tensiones.
En este contexto, el flujo de comercio bilateral está cambiando.
En marzo volvió a ser superavitario para la Argentina por segunda vez en
2013, de modo que el primer trimestre del año cerró con un saldo a
favor de 82 millones de dólares.Este cambio en el flujo de intercambio entre las principales economías del Mercosur obedece al crecimiento de las exportaciones argentinas del 16% en los primeros tres meses, así como a una reducción del 10% en las importaciones desde el país vecino en el mismo período.
Las restricciones a las importaciones y el bajo crecimiento de la economía nacional explican la reducción del déficit que tradicionalmente acompañó el intercambio de bienes con Brasil. Así, en los últimos doce meses, el rojo fue de 500 millones de dólares. En enero de 2013 se mantuvo ese desequilibrio y en febrero la Argentina comenzó a registrar saldos favorables.
Un informe de la consultora Abeceb.com recordó que en un contexto de aumento del comercio (5,1%), las exportaciones argentinas crecieron en marzo 13%, mientras que las importaciones desde Brasil cayeron 2,1%. El superávit de 67 millones de dólares del tercer mes de marzo contrastó con el déficit de 131 millones de dólares de un año atrás.
Crecieron las ventas externas de autos y autopartes, cereales, plásticos, máquinas y equipamientos, productos hortícolas y siderúrgicos. Cayeron las compras al país vecino del complejo automotriz, máquinas y equipamientos, petróleo, aparatos electrónicos y minerales.
Los analistas de Abeceb.com consideran que las restricciones a la importación aplicada por la Argentina explican la reversión del flujo comercial y advierten que el caso de la salida de minera Vale del país podría ser el puntapié inicial de un enfriamiento en la relación de ambos países.
Desde este punto de vista, el Estado brasileño adoptó a partir de 2003 la doctrina de la “paciencia estratégica” frente a las sucesivas trabas comerciales de su socio. Esta doctrina se desplegó en el marco de su estrategia de inserción mundial. Pero “la profundización de los controles comerciales y la presión del sector privado podría estar socavando las bases” de esta doctrina, señaló la consultora.
En la última década Brasil tomó la posta de la inversión extranjera en Argentina, luego de la salida de las grandes potencias. Pero en los últimos tiempos, advirtió Abeceb.com, las empresas brasileñas reorientaron sus inversiones a otros destinos de Sudamérica. Casos como el de Vale o el de otras empresas que quieren vender activos en el país, son considerados por estos analistas como señales de un “enfriamiento” de los vínculos bilaterales.
Un informe del Ieral de la Fundación Mediterránea destacó que existe históricamente una “correlación negativa” entre el saldo de la balanza comercial y el diferencial de crecimiento del producto bruto entre ambos países. Es deci que “cuano el déficit comercial con Brasil se achica o se revierte, el PBI Argentino crece meneos que el del país vecino”.
En 2011, mientras Argentina creció 6,1% en términos reales, Brasil lo hizo en 2,7 puntos porcentuales. El déficit comercial argentino fue de 6 mil millones de dólares. En 2012, el PBI argentino cayó 0,4% y el brasileño creció apenas 0,9%. En este caso, el rojo comercial bajó a 1.500 millones de pesos.
Con datos de marzo, la Mediterránea resaltó que en los últimos doces, la Argentina bajó el déficit comercial de 6 ml millones de dólares a 500 millones de dólares. Este saldo es resultado de exportaciones por 17 mil millones de dólares e importaciones por 17.500 millones de dólares. Las ventas brasileñas alcanzaron un mínimo en la variación interanual.
“La variación en el saldo comercial se encuentra en la mayor volatilidad de las compras argentinas con respecto a las compras del país vecino, la reciente caída en las importaciones es causada, por lo menos en parte, por un aumento en las restricciones desde Argentina”, señalaron
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