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viernes, 10 de julio de 2015

VENEZUELA 2011 ¿Extravagancia o acto de soberanía?: Con un operativo de película, Chávez repatriará 190 toneladas de oro



Diario "Clarín". Buenos Aires, 30 de octubre de 2011.
¿Extravagancia o acto de soberanía?: Con un operativo de película, Chávez repatriará 190 toneladas de oro
VENEZUELA
Son las reservas venezolanas en el exterior y valen US$ 11.000 millones.
  • Silvina Heguy
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Entre los muchos secretos que se guardan en estos días en Venezuela hay uno que despierta tanta curiosidad como asombro. A mitad de este mes –según anunciaron las autoridades de ese país– comenzará el traslado de 11.000 millones de dólares en oro de máxima pureza. 17.000 lingotes de 400 onzas viajarán más de 7.000 kilómetros en la operación de acarreo de oro más grande de la historia reciente.
El destino final será el moderno y austero edificio del Banco Central de Venezuela en el centro caótico y desordenado de Caracas. Los operadores de oro y los especialistas en logística consultados estimaron que el desplazamiento de estas 190 toneladas del dorado metal representa una insólita y riesgosa operación.

La historia del operativo se inició cuando el presidente Hugo Chávez ordenó traer desde Gran Bretaña, Suiza, EE.UU. y Canadá el oro de las reservas venezolanas. Una fuente vinculada con el traslado aseguró esta semana a la agencia Reuters que el plan del gobierno es transportarlas en vuelos de carga antes de que termine el año. Según estimaciones del mercado consultadas por Clarín se necesitarán al menos 40 vuelos.
“El costo total de la operación no deberá sobrepasar los 9 millones de dólares incluyendo transporte, escolta, seguro y reaseguro”, dijo en Caracas la misma fuente a Reuters. Sin embargo, las empresas especializadas en transporte de valores aseguraron que lo normal es cobrar un 1% del costo de la mercancía que se acarrea. Los memoriosos para presupuestar recuerdan el otro “gran” traslado de la historia: el de España a Moscú durante Guerra Civil Española (Ver “Cuatro..”). Aquella vez fueron 500 toneladas y la factura que llegó a Madrid fue del 2,1% en concepto de comisiones más el 1,2% en gastos de transporte.


Venezuela es el primer tenedor de oro de América latina y el 15º más grande del mundo. Con 365,8 toneladas, estas reservas estaban hasta 1986 en Caracas y fueron saliendo de a poco. Por eso, el anuncio de su movilización también despertó críticas. Algunos analistas –en nombre del sentido común– se preguntaron si en lugar de realizar una operación tan riesgosa no sería mejor vender el metal en el exterior y comprar la misma cantidad en un lugar cercano. Entre tanta zozobra financiera con el euro moribundo y el dólar ya no tan fuerte, el oro se ha transformado en el valor seguro de ahorro del mundo. Cotiza a 1.700 dólares la onza y son muchos los que temen que algún lingote puede quedar en el camino o ser el objetivo de una banda de ladrones que sueñe con un golpe al estilo de la película “The Italian Job”, donde se llevaron el oro en Mini Coopers. “La gente debe estar tranquila. Aquí nada se va a perder, aquí nadie se va a robar nada. Esto no es una película de Hollywood”, dijo el presidente del Banco Central, Nelson Merentes. El funcionario aseguró que no se venderá “nada” del oro: sólo un 10% quedará en Londres para realizar operaciones.


Las autoridades justifican el masivo movimiento como un acto de soberanía para proteger sus activos en medio de las turbulencias financieras globales. “El gobierno cree que alguien podría tener acceso al oro, sea por un movimiento de congelamiento de reservas similar al aplicado a (Muammar) Kadafi o por una decisión negativa en los arbitrajes internacionales que enfrenta el país”, analizaron desde la consultora BBO. Venezuela enfrenta más de veinte juicios por nacionalizaciones. Pero hay otros analistas que le quitan importancia a la operación y ven el retorno del oro como una medida más en la campaña que tiene como objetivo las elecciones de octubre de 2012 cuando Chávez va por un tercer mandato de seis años.
Dorada e insólita medida, pero medida al fin.

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Diario “Clarín”. Buenos Aires, 30 de octubre de 2011.
Cuatro barcos de España a Moscú, el antecedente de la historia reciente
VENEZUELA
Kine, Kursh, Neva y Volgoles. Así se llamaban los cuatro barcos que zarparon del puerto español de Cartagena el 25 de octubre de 1936 y que llevaron en sus bodegas el “oro de Moscú”. La expresión –que quedó en la historia a puro mito– se usó esa vez para hacer referencia a las reservas que los republicanos decidieron sacar de Madrid ante la cercanía de las tropas de Franco. Eran 510 toneladas de oro de las reservas de la II República, el cargamento más grande que se tenga registro en la historia reciente y el antecendente para la movida que está por realizar el presidente venezolano Hugo Chávez.
Aquella vez la dorada operación fue supervisada por Joseph Stalin, quien encargó al jefe de los servicios de inteligencia soviéticos en España el traslado que harían los tanquistas rusos. Durante tres noches, estas tropas llevaron el oro en cajas de maderas desde Madrid hasta el puerto de Cartagena, sobre el Mediterráneo. Luego los barcos zarparon hacia Odessa, en Ucrania. Llegaron ahí el 2 de noviembre. El ejército soviético se ocupó de llevar el oro español a Moscú. Llegó el 6 de noviembre y a partir de ese momento su existencia fue un misterio. Los rumores decían que el metal había pasado a ser parte del “oro de Moscú”. La expresión que usó la revista Time para hablar de la financiación rusa de los partidos y sindicatos comunistas del mundo. Pero investigaciones posteriores determinaron que ese oro sirvió para que los republicanos compraran armas.





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