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| Diario "La Nación". Buenos Aires, 21 de febrero de 2008. |
| Revista Geosur. Montevideo mayo- junio de 2009. Nº 38/349. P.51 |
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| Diario "La Capital". Rosario, 30 de marzo de 2009. xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx PRIMERA CUMBRE 2005 
Martes 10 de mayo de 2005
Una cumbre para abrir mercados
Reunión de árabes y sudamericanos
Los cancilleres de los países árabes y sudamericanos concluyeron ayer en
Brasilia los preparativos de una inédita cumbre de dos regiones que a
partir de hoy tratarán de encontrar opciones a la hegemonía
estadounidense y abrir nuevos mercados.
El canciller brasileño, Celso Amorim, instó a sus pares, al abrir la
reunión, a forjar una "alianza de civilizaciones" y recordó que de hecho
esos contactos se iniciaron hace 150 años, con una fuerte corriente
migratoria sirio-libanesa hacia los países del sur del continente.
Las delegaciones de los 21 países de la Liga Arabe y de la Autoridad Palestina, así como los doce de América del Sur, se instalaron en Brasilia bajo la estrecha vigilancia de 9000 soldados y policías para el encuentro que se realizará entre hoy y mañana. La cumbre debe marcar una "aproximación de estas dos regiones simbólicas del Sur", subrayó Amorim. El ministro argelino Abdelaziz Belkhadem -representante del presidente Abdelaziz Buteflika, que codirige la cumbre con su par brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva- abogó por una "coalición cultural, económica y política para consolidar una amistad ya existente" y "mejorar las relaciones Sur-Sur". Balkhadem evocó las "tensiones" existentes en torno de la cuestión palestina, descripta como "uno de los mejores ejemplos de la legitimidad del derecho de los pueblos a la autodeterminación y al rechazo de la ocupación". La declaración final de la cumbre aportará su apoyo al pueblo palestino y de un modo más general a los pueblos que rechazan la ocupación extranjera. Según la agencia AFP, el borrador del documento expresa una "profunda preocupación por las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos a Siria". Además, dará un espaldarazo a la posición argentina en la disputa con Gran Bretaña sobre la soberanía de las islas Malvinas, reveló Amorim. La próxima cumbre se realizará en 2008 en un país árabe, adelantó a los periodistas el canciller Amorim, que además indicó que cada dos años se realizará un encuentro de cancilleres, quedando fijado el próximo para 2007 en Buenos Aires. Malvinas
Martes 10 de mayo de 2005
La cumbre con los países árabes: la discusión con Brasil domina la agenda argentina
Kirchner lleva una propuesta para Lula
Los presidentes se vieron anoche y hoy tendrán una ronda de negociación para distender el conflicto comercial bilateral
BRASILIA.- Aislados en un rancho a 30 kilómetros de la ciudad, los
presidentes Néstor Kirchner y Luiz Inacio Lula da Silva volvieron a
verse anoche tras dos meses y en medio de otro momento de alta tensión
comercial entre la Argentina y Brasil.
El asado campestre ofrecido por Lula, al que también fue invitado el
venezolano Hugo Chávez, servía como aperitivo para la negociación
bilateral de alto voltaje que la plana mayor de los dos gobiernos
encarará a partir de hoy en los espacios libres de la cumbre entre
América del Sur y los Países Arabes.
No se esperaban definiciones tajantes con un testigo, pero el Gobierno leyó como un gesto político positivo la invitación de Lula a Kirchner para charlar en un ambiente de confianza: la Granja do Torto, una de las residencias oficiales de descanso aquí. De hecho, Kirchner aterrizó en esta ciudad invadida por militares y policías con una predisposición negociadora. Trajo a la plana mayor de su gabinete y una contrapropuesta para buscar un demorado acuerdo por las asimetrías en el comercio bilateral que afectan a varios sectores de la industria argentina. A último momento, el Presidente le pidió al ministro de Economía, Roberto Lavagna, que viajara con él. Y sumó a la comitiva al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y al ministro de Planificación, Julio De Vido. "No hay un escenario de conflicto", dijo Fernández a LA NACION. En medio del fuerte cruce de declaraciones de los últimos días, el jefe de Gabinete dialogó por teléfono con José Dirceu, jefe de la Casa Militar (un cargo equivalente al de Fernández), y con el asesor más influyente de Lula, Marco Aurelio García. En esas conversaciones se gestó un acercamiento. La situación dista bastante de lo que fue hace 10 días, cuando el canciller Rafael Bielsa encendió la discusión con duras críticas a la política exterior brasileña. Al menos ahora existe voluntad política de Brasil de negociar alguna forma de nivelar los flujos de comercio en áreas conflictivas, dicen en el gobierno argentino. El canciller Celso Amorim ya dijo en las últimas horas que Brasil considera inaceptable la oferta argentina para solucionar el conflicto. Esa idea, presentada por Lavagna en septiembre, propone establecer un sistema de compensaciones para cuando hay desequilibrios pronunciados en un sector específico. Esto implica medidas temporales (cupos o licencias no automáticas) que restrinjan la entrada de algunos productos. A Lavagna le preocupa especialmente la "invasión" brasileña en tres sectores: el textil, el del calzado y el de los electrodomésticos. Es un viejo conflicto que enturbia la relación bilateral desde hace meses. "Para la Argentina, éste es el verdadero problema que tenemos que resolver con Brasil", dijo uno de los ministros que viajó a la cumbre. Con esto intentaba sacar de la discusión el malestar de Kirchner por la política exterior brasileña. Después del "asado de ablande", como lo bautizó un miembro de la comitiva, Kirchner y Lula tienen una cita hoy sin testigos extranjeros en el hotel donde se desarrollará parte de la cumbre, a la que fueron invitados 15 jefes de Estado del mundo árabe y 11 de América del Sur. Vinieron muchos menos, en realidad. La presión de los Estados Unidos por desinflar un acuerdo político y comercial entre los países de Medio Oriente y los sudamericanos ayudó a convencer a la mayoría de los árabes y al colombiano Alvaro Uribe. La Argentina atiende la reunión con los árabes y da importancia a la charla trilateral con Chávez, centrada en la integración energética en la región y que sirvió, además, para cumplir la promesa hecha a Washington de "contener" al líder venezolano. Pero para la Argentina (y para Brasil en gran medida también) el verdadero valor de este encuentro es resolver el entuerto bilateral. La contrapropuesta que trae Kirchner era guardada ayer con máximo secreto. "Buscamos más bien el gesto político de los presidentes para destrabar la negociación", explicó otra alta fuente de la delegación. Además del desbalance en el flujo de los tres sectores más afectados (son sólo el 4 por ciento del comercio bilateral), al gobierno argentino le interesa especialmente que Brasil se comprometa a ampliar las instituciones del Mercosur. Quiere establecer una política macroeconómica común y que se revisen los incentivos fiscales que otorgan los estados brasileños a los industriales. La Argentina ve este punto como una de las mayores amenazas para la inversión en el país. Brasil retruca que la decisión de Kirchner de mantener el dólar cerca de los 3 pesos (aquí ronda los 2,40 reales) es todo un incentivo fiscal. "Si nos sentamos a negociar es porque hay voluntad de entendimiento, pero traemos planteos firmes", dijo un cercano asesor de Kirchner. Otro de los deseos del Presidente es que Lula acepte apoyar a la Argentina en la negociación con el FMI y que se pronuncie sobre el canje de la deuda. El silencio de Brasil en este aspecto ha sido uno de los principales focos de desconfianza del lado argentino hacia el "amigo" Lula. . Por Martín Rodríguez Yebra Enviado especial ENCUENTRO DE DIRIGENTES DE 34 PAISES Ambiciosa cumbre entre árabes y sudamericanos en Brasilia Es del 9 al 11 de mayo. Ambas regiones tienen todo para armar una sociedad perfecta: unos con alimentos y los otros con petrodólares. Estados Unidos e Israel miran la propuesta con desconfianza. Es un acuerdo ideal. Son economías complementarias. No existen prejuicios raciales o religiosos entre los socios. No involucra el compromiso con los grandes poderes económicos mundiales. Tienen todo por descubrir unos de los otros. Unos tienen petrodólares, los otros toda la comida que necesitan las masas del norte de Africa, el Golfo Pérsico y Oriente Medio. Nadie se topa con medidas proteccionistas excesivas ni restricciones a productos básicos. Para los sudamericanos es prácticamente el único mercado al que se le puede vender tecnología de punta. Y para los árabes es la única región donde pueden avanzar sin sufrir el estigma de ser “promotores del terrorismo”. Por eso la cumbre árabe-sudamericana que se llevará a cabo en Brasilia entre el 9 y el 11 de mayo se convertirá en el primer escalón de un acuerdo económico, político y social de grandes beneficios para las dos partes. Un acuerdo tan ideal que antes de nacer ya tiene detractores. En Estados Unidos están muy preocupados por la posible inclusión en el documento final de la cumbre de unos párrafos “que justifiquen el terrorismo”. Se refieren a una versión preliminar de la “declaración de principios” en el que algunos países árabes quieren incluir el llamado a “una conferencia de Naciones Unidas para el estudio del terrorismo; para definir las características de ese tipo de crimen y diferenciarlo del derecho legítimo de los pueblos a resistir la ocupación extranjera para lograr la independencia nacional”. El Departamento de Estado hizo saber su preocupación a todas las cancillerías latinoamericanas y las de algunos aliados árabes. Muchos líderes decidieron no concurrir y otros respondieron que se tratará de que “el párrafo no aparezca en el documento final” que se dará a conocer el miércoles 11 de mayo. A Washington también le preocupa la posibilidad de un amplio acuerdo comercial multilateral. “Una sociedad entre muchos países, en este caso sería más de 30 y de mucho peso como Brasil o Arabia Saudita, se podría convertir en un bloque político contrario a las aspiraciones estadounidenses en cualquier lugar del mundo y esto no agrada a Condoleezza Rice”, explicó un analista de Washington. Tampoco convence a Israel que los países árabes puedan encontrar simpatías para la causa palestina entre los sudamericanos. “Esto se tiene que mantener en lo estrictamente comercial. Cualquier declaración política la vamos a tomar como una acción enemiga”, dijo hace pocos días a Clarín una fuente de la Embajada israelí en Buenos Aires. Entre las altas autoridades árabes que concurrirán esta semana a Brasilia se encuentran el presidente de la Liga Arabe, Amr Mussa; el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Abu Mazen, y el presidente argelino, Abdelaziz Buteflika. Los sudamericanos concurrirán todos menos los presidentes de Surinam, Colombia y Ecuador. Entre los sudamericanos también hay algunas objeciones por las internas regionales. Algunos países están preocupados porque Brasil es el que organiza esta cumbre y apuntala así su liderazgo sudamericano. Hay un solo argumento que logra amalgamar el acuerdo y hace desaparecer las diferencias y hasta calla a los detractores: los números. Entre 1997 y el 2004, el aumento del comercio entre ambos bloques creció el 40% . Las exportaciones sudameric a n a s a l o s países árabes s e i n c r e - mentaron e n e s e p e r í o d o un 60% . Y la balanza es absolutamente beneficiosa para los sudamericanos que compramos poco y nada a los árabes. Brasil es el país más beneficiado por este comercio con aproximadamente 8.000 millones de dólares al año. Argentina es segunda con 2.160 millones o el seis por ciento del total de las exportaciones. Les vendemos carnes, oleaginosas y leche, pero también tubos de acero y reactores nucleares. Los árabes nos envían básicamente petróleo y sus derivados. Sudamérica y los países árabes tienen todo a su favor para firmar este acuerdo y ponerlo en práctica. En el horizonte sólo aparecen beneficios para ambos bloques, más allá de que algunos sólo quieran ver unos nubarrones de incertidumbre. • xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
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