Ieco. Diario Clarín". Buenos Aires, 21 de julio de 2013.
CHINA. ¿VUELVEN LAS TASAS CHINAS A LA ECONOMÍA?
- Pablo Maas
El nivel de
actividad económica tuvo en mayo un crecimiento de 7,8% respecto de igual mes
de 2012, mientras que frente a abril pasado la mejora fue de 0,6%, según el
INDEC.
El informe
precisa que entre enero y mayo de este año, e igual período del 2012, la
economía en su conjunto creció 4,9%, gracias al repunte de la industria
automotriz y al incremento de la actividad agrícola, en especial la cosecha de
maíz y de soja. Se trata de las mejores cifras de los últimos tres años.
¿Volvieron,
entonces, las tasas chinas a la economía argentina?
Desafortunadamente,
no. Las cifras altas se explican, en gran parte, porque se comparan con un pobre
2012. Y también reflejan un fenómeno estacional. Durante el segundo trimestre
del año se definieron los aumentos salariales de las paritarias. A partir de
mayo, especialmente, los salarios comenzaron a actualizarse y pudieron ganarles
la carrera a los precios, muchos de los cuales se encontraban congelados.
Pero es posible
que este fenómeno tenga corta vida. En junio, los precios volvieron a
repuntar. Por eso, las nuevas paritarias “brindan un oxígeno transitorio al
bolsillo de los trabajadores registrados”, dice el informe económico del Banco Ciudad
(ver páginas 6-7).
Según el economista Orlando
Ferreres, la evolución de la economía en este año electoral tendrá tres
etapas muy distintas. “En el primer trimestre, un bajo crecimiento, pero en
el periodo abril-mayo-junio, una importante recuperación de alrededor del 6%.
En el tercer y cuarto trimestre, volverá a cifras menores, la mitad de las del
segundo trimestre”.Las subas salariales, por otra parte, no llegan plenamente al bolsillo. Cuanto más aumenta el salario nominal, más se paga por el impuesto a las Ganancias. Según el IARAF, un trabajador que en 2001 tenía ingresos que superaban en un 50% los mínimos, tributaba entonces el 9% sobre el excedente. En 2013, pagará una alícuota efectiva del 19% (pág. 2).
Otra paradoja de la economía argentina actual es la industria automotriz, un motor que resultó clave para el empinamiento de la actividad en mayo. Más de las tres cuartas partes de los componentes con los que se ensamblan los autos son importados. De modo que cuanto más crece la producción automotriz, más aumenta el déficit comercial. Este año habrá un récord de producción, pero también un déficit récord de unos 9.000 millones de dólares.
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