Diario "La Capital". Rosario, 28 de junio de 2013.
La dictadura de Pinochet espió a docentes y estudiantes secundarios
La dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990) espió a los estudiantes secundarios chilenos en sus propios colegios, según consta en 30.000 archivos secretos a los que accedió la...
Dictador. Pinochet desarrolló un control obsesivo sobre la juventud.
"Iván Salinas organiza y agita a los alumnos,
mandándolos a las «marchas del hambre», realizadas en el centro de
Santiago", informa por ejemplo la otrora temida policía secreta, la
Central Nacional de Informaciones (CNI) al Ministerio de Educación en
mayo de 1983. Salinas figura en los archivos junto a los nombres de
decenas de otros jóvenes, como Diego Meza o Víctor Osorio, actual
presidente del partido Izquierda Cristiana (IC).
"Impacta lo que sucedió esos años y los civiles de la
derecha que apoyaron esto deben responder", dijo Osorio al conocer los
archivos. Estas operaciones, que abarcaron colegios religiosos, públicos
y privados como, por ejemplo, la Alianza Francesa en 1988, fueron
acompañadas por el despido masivo de docentes que pedían democracia. A
su vez se dio "capacitación" a los funcionarios de Educación en la
llamada "guerra psicológica".
Las fichas con antecedentes políticos de menores y
docentes elaboradas por la CNI llegaban a las oficinas de los ministros,
con las cartas firmadas por los delatores, en su mayoría profesores y
apoderados que escribían en forma directa a Pinochet.
La propia esposa del dictador, Lucía Hiriart,
participó en este circuito de vigilancia, alertando por escrito en 1988
de la supuesta simpatía socialista del funcionario ministerial Humberto
Vera, por ejemplo. "Fue nombrado directamente por la Presidencia", la
tranquilizó el ministro de Educación de la época, Juan Antonio Guzmán.
Pero además el general Pinochet trató de formar una
juventud leal a su régimen, esfuerzo para el que contó con el apoyo de
la policía secreta y civiles, entre ellos el actual ministro del
Interior chileno, Andrés Chadwick, y el ex titular de la Cámara baja,
diputado Patricio Melero.
Deseos de Su Excelencia."Por expreso
deseo de Su Excelencia el presidente de la República, se realizará
durante la segunda semana del próximo período de vacaciones un Congreso
Nacional de 1.000 dirigentes secundarios", ordenó el 30 de junio de 1982
el secretario general de Gobierno, brigadier Julio Bravo. La iniciativa
se repitió, y el 22 de agosto de 1983 se informó de un segundo
encuentro con escolares provenientes de 114 comunas. Además del propio
Pinochet, los oradores en la cita fueron el después asesinado senador
Jaime Guzmán, el hoy ministro Chadwick y el diputado Melero, todos
miembros fundadores de la Unión Demócrata Independiente (UDI), el
principal partido de la coalición de gobierno del presidente Sebastián
Piñera.
El esfuerzo por crear un estudiantado leal, del cual
existe registro hasta las postrimerías del régimen, fue apoyado además
con el adoctrinamiento de los hijos de las autoridades y de los
funcionarios. Los hijos de ministros, viceministros y altos funcionarios
recibieron cursos periódicos sobre materias tales como "Seguridad
Nacional" y "Doctrinas Totalitarias".
Sin éxito. Sin embargo,
contrariamente a los deseos del régimen, miles de jóvenes opositores se
agruparon en organizaciones estudiantiles, en medio de una represión
cuya primera víctima fue el estudiante Mauricio Maigret de 17 años,
abatido a tiros en 1984. "Sí, en los liceos de Santiago la represión fue
fuerte", evocó el primer presidente de la entonces opositora Federación
de Estudiantes Secundarios (FESE), Juan Alfaro.
En ese contexto, los funcionarios del Ministerio de
Educación, a lo largo y ancho de todo el país, fueron enviados a cursos
en la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (Anepe). El
Ministerio de Educación tenía asignadas tareas en el llamado "Plan de
Guerra del Frente Interno". Las comunicaciones con la CNI fueron diarias
y muchos de esos documentos fueron quemados, aunque quedaron las actas
de incineración, firmadas por los propios ministros. Por orden de
Pinochet la policía secreta quedó a cargo de supervisar toda
contratación en el Estado, incluida la de docentes. Ningún docente pudo
dar clases en liceos estatales sin previamente ser investigado en
secreto por la CNI. El control era total y el propio Ministerio del
Interior pidió a veces el dictamen de Educación sobre la expulsión de
docentes. Por ejemplo, a través del viceministro del Interior, el hoy
diputado Alberto Cardemil, del partido oficialista Renovación Nacional.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Diario "La Capital". Rosario, Viernes, 28 de junio de 2013
Desalojos
La policía chilena desalojó 28 colegios ocupados
por estudiantes y detuvo a 122, en un operativo que dejó dos policías
heridos. Las escuelas desalojadas deben ser utilizadas este domingo como
centros de votación en las elecciones primarias que decidirán a los
candidatos presidenciales para las elecciones del 17 de noviembre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario