UNASUR RINDIÓ HOMENAJE A KIRCHNER Y AHORA PIENSA EN SU RECONSTRUCCIÓN

Sábado 06 de diciembre de 2014

Cumbre

La Unasur rindió homenaje a Kirchner y ahora piensa en su reconstrucción

Por Martín Dinatale | LA NACION

  

 

Correa y Cristina recorrieron ayer el nuevo edificio de la Unasur. Foto: DyN 

QUITO.- Descubrieron una estatua de Néstor Kirchner y todos inauguraron el edificio sede de la Unasur, que también lleva el nombre del ex presidente argentino. Cristina Kirchner se emocionó casi hasta las lágrimas tras el lanzamiento de globos, ante una multitud reunida ayer, a pocos metros del monumento de la Mitad del Mundo.

Pero para los doce presidentes que integran este bloque regional, la puesta en escena fue mucho más que un acto de inauguración de un moderno edificio. La Unasur buscó el relanzamiento de su constitución, con la intención de contrarrestar la diversidad de voces que empiezan a cuestionar la efectividad real de este bloque.
Con un vestido blanco, Cristina Kirchner llegó dos horas después de lo previsto al barrio San Antonio, donde está enclavada la nueva sede de la Unasur. Venía de Guayaquil, donde anteayer comenzó la cumbre de presidentes y, entre honores, la esperaba el anfitrión y presidente de Ecuador, Rafael Correa. Adentro del edificio, sus pares del bloque ya habían empezado el plenario de jefes de Estado, en el que la brasileña Dilma Rousseff y el colombiano Juan Manuel Santos plantearon la necesidad de darle mayor practicidad a la Unasur.
Correa había dado pie a este debate, en el acto de apertura de la cumbre. "Existe el peligro de que nuestros pueblos se cansen de tantas cumbres; por eso, debemos ir a los hechos concretos", dijo.
Luego, Rousseff deslizaría que es necesario convertir la integración regional en proyectos energéticos y de infraestructura común. Fue un fundamento avalado por muchos, incluido el secretario general del bloque, Ernesto Samper, con su idea de instaurar una "ciudadanía latinoamericana" para instrumentar la circulación de ciudadanos que trabajen y estudien en diferentes países de América del Sur.
En el documento final, algunos de estos puntos se mencionaron en un anexo llamado "De la visión a la acción", que establece la idea de concretar en hechos la retórica por momentos excesivamente bolivariana.
El relanzamiento de la Unasur se ajustó con la inauguración del edificio Néstor Kirchner, quien fuera el primer secretario general del bloque, que se creó en 2008. Y Cristina Kirchner vino especialmente a este lugar para ello. Desafió los 2800 metros de altura que podían afectarle la salud. Se mostró emocionada en todo momento y festejó rodeada de Hebe de Bonafini, unos jóvenes de La Cámpora, obreros ecuatorianos y simpatizantes de Correa que se acercaban a saludarla.

El homenaje a Kirchner

La fiesta de inauguración del edificio se hizo después del plenario de jefes de Estado y estuvo casi centrada en la figura de la presidenta argentina, quien descubrió con Correa la estatua de Néstor Kirchner que realizó Gerónimo Villalba, el mismo escultor que hizo una estatua similar en Río Gallegos.
Antes de ello, los presidentes habían hecho una visita guiada por el edificio que costó 38 millones de dólares y donó el gobierno de Ecuador.
La nueva sede de la Unasur es un moderno edificio, diseñado por el arquitecto quiteño Diego Guayasamín. Tiene 20.000 metros cuadrados de edificación, siete pisos y varias instalaciones; entre ellas, la Biblioteca Gabriel García Márquez, un salón de usos múltiples, una galería virtual de arte y cientos de oficinas, en las que trabajarán los consejeros y delegados de cada país en adelante.
Cuando le tocó hablar, ante unas 600 personas, a Cristina Kirchner se le quebró la voz. Pero de inmediato se repuso y dijo: "Se me entremezclan las emociones personales y las convicciones políticas".
Pasó a detallar que antes de la construcción del edificio Néstor Kirchner hubo "otro tipo de construcciones". Así, rescató los hitos políticos de la Unasur, como la defensa a los intentos de golpe de Estado en Bolivia y en Ecuador, y la decisión de apostar por la paz entre Venezuela y Colombia. Y dijo: "Los cimientos de este edificio no sólo son sólidos por el hormigón, el cemento y los ladrillos, sino porque están construidos desde la historia, la convicción de paz, unidad y diversidad".
Ante la ovación de la gente que portaba sombreros de riguroso blanco para que no les pegue el sol, Cristina Kirchner planteó lo que a su entender será la "segunda batalla" que se dispone a dar la Unasur, a la que definió como la lucha relacionada con "la reconstrucción de la independencia económica y cultural de América del Sur".
Recordó que Néstor Kirchner empezó a dar esa batalla en 2005, cuando se opuso, junto con Lula da Silva y Hugo Chávez, a la intención de Estados Unidos de imponer en la región el acuerdo del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Cristina Kirchner y su par de Ecuador fueron los únicos jefes de Estado que hablaron públicamente. Los escuchaban atentos sus pares de Paraguay, Surinam y Venezuela. No estuvieron los jefes de Estado de Uruguay, Perú y Chile.

"Todo esto es una estupidez"

QUITO.- Cristina Kirchner se retiraba antes del cierre del acto y no quiso hablar con la prensa. Cuando LA NACION le preguntó si estaba dispuesta a ser candidata a diputada del Parlasur, levantó la mano como signo de reprobación y con gesto adusto dijo: "Es increíble, vienen acá y piensan en eso. ¿No ven?... todo esto es una estupidez"..