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miércoles, 26 de agosto de 2015

URUGUAY - EE.UU. 2002 El gobierno uruguayo quiere llevar sus exportaciones más allá del Mercosur y sueña con abrir las puertas de Estados Unidos


Los desafíos del presidente Jorge Batlle

El gobierno uruguayo quiere llevar sus exportaciones más allá del Mercosur y sueña con abrir las puertas de Estados Unidos

Una comisión conjunta buscará desde el próximo mes, en Washington, aumentar el comercio bilateral y las inversiones
MONTEVIDEO.- Al presidente Jorge Batlle le gustan las milanesas. Y esta semana, en la que hacía una apuesta fuerte por el éxito de su gestión y el futuro del país, le sirvieron un plato agridulce que no le cayó bien, pero no aflojó en su empeño. Hoy vuelve a Uruguay tras una visita de una semana a Estados Unidos, donde fue a buscar una puerta abierta para aumentar las exportaciones. Antes de irse, en un discurso que cerró con lágrimas, Batlle había informado a los uruguayos que enviaba al Parlamento dos proyectos de ley para reducir el gasto público y aumentar impuestos, de modo de achicar el déficit fiscal y preservar la calificación de bajo riesgo que a esa fecha tenía la deuda pública local.
Pese a que dejó atado el acuerdo político entre colorados y blancos para sancionar las leyes este mismo mes, legisladores de ambos partidos no pararon cada día de hacer declaraciones públicas sobre algunas diferencias del contenido del ajuste. Nunca reconocieron públicamente, que mañana habría una declaración política despejando dudas y el martes se votaría en el Senado.
Los inversores creyeron en los dichos (y entredichos) de los legisladores; su desconfianza aumentó y el precio de los bonos siguió en baja. El mercado le quitaba de hecho a Uruguay el "investment grade" (grado de inversión no especulativa) y faltaba que lo hiciera alguna calificadora.
Otra vez, cuando Batlle se aprontaba para entrevistarse con el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, una dura noticia le golpeaba en la cara. En abril del año pasado, cuando iba camino a la Casa Blanca, le avisaron por teléfono que la fiebre aftosa había vuelto en el ganado uruguayo. Justo cuando se proponía pedirle a Bush una apertura para la venta de carne vacuna de este país.
Volvió en noviembre pasado con intenciones similares; esa vez lo recibió el vicepresidente Richard Cheney, que en realidad estaba más preocupado por la invasión a Kabul.
Ahora, el cachetazo llegó por fax: la agencia Standard & Poor´s dispuso una baja de la calificación de la deuda uruguaya: no sólo un grado menos que antes, sino la caída a la poco deseada zona especulativa.
La agencia comunicó el jueves pasado que la nota para Uruguay bajaba de "BBB-" a "BB+" y que además la dejaba en perspectiva "negativa". El motivo principal fue la persistencia del déficit fiscal, a la vez que cuestionó el proyecto de ajuste por considerarlo "insuficiente e inadecuado". El déficit fiscal está desde fines de 1998 en torno del 3,6%-4,4% del PBI.
S&P destacó que no es fácil salir del problema debido a la fuerte "dependencia estructural" de Uruguay con la Argentina y Brasil, y que no ve posibilidades políticas de generar ingresos extraordiarios con privatizaciones. También destacó el problema generado en la plaza financiera local por la crisis argentina.

Logro

Uruguay había logrado el "investment grade" en 1997: en enero de ese año por Duff & Phelps e IBCA y en junio por Moody´s y por Standard & Poor´s. Había igualado a Chile y a Colombia (bajó de rango en 1999). México ascendió a esta categoría en las últimas semanas.
Batlle llegó otra vez a la Casa Blanca convencido de que "el Mercosur no alcanza" como destino de las exportaciones uruguayas y que la esperanza es la apertura del mercado norteamericano.
A la salida se mostró triunfante: "me vuelvo al Uruguay con lo que vine a buscar". Su logro fue la creación de una Comisión Conjunta de Comercio e Inversión (igual a la que EE.UU. tiene con Chile desde 1998), la que se instalará el próximo mes en Washington para analizar los mecanismos que permitan "aumentar el comercio bilateral", según lo reconoció la Oficina del Representante de Comercio (USTR en inglés) de los EE.UU., dirigida por el embajador Robert Zoellick. "Es un paso formidable", declaró Batlle.
Inmediatamente buscó capitalizar su logro en reuniones con empresarios norteamericanos (potenciales inversores) para que el acuerdo no sólo genere resultados a largo plazo. Hoy vuelve a un país que atraviesa una situación compleja; una recesión iniciada a fines de 1998 y un sistema financiero afectado por el impacto de la crisis argentina. .
Por Nelson Fernández Corresponsal en Uruguay 
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Hay nervios entre los ahorristas

Consultas para protegerse del riesgo
En algunos bancos de Colonia y Punta del Este hubo colas para retirar depósitos
Pero las cifras no fueron significativas
Aseguran que el sistema financiero está firme
MONTEVIDEO (De nuestro corresponsal).- Con un comportamiento que no es costumbre en los inversores locales y con una suba del riesgo país, Uruguay acusó el impacto de la baja de la calificación de sus títulos de deuda, que perdieron la condición de "grado de inversión" no especulativa: el tan deseado investment grade.
El índice de riesgo país, que estaba en 200 puntos poco antes de fines del año pasado, se había duplicado en los últimos días y ayer cerró en 475, un valor muy alto para la historia de la deuda pública uruguaya. Sin embargo, ese índice computa valores de bonos que no operaron porque no hubo compradores para éstos: en el caso de los que sí lo hicieron, el nivel de riesgo se sitúa entre 510 (para el Bono 2027) y 551,40 (el que vence en el 2010).
Standard & Poor´s comunicó el jueves pasado que la nota para Uruguay bajaba de "BBB-" a "BB+". Asimismo, entre las alternativas de "positiva", "estable" y "negativa" para acompañar dicha nota, la calificadora eligió esta última.
Federico Araújo, director de Inversor Latino (una organización de varios corredores de bolsa) dijo a LA NACION que "la reacción inmediata fue de cierto pánico, porque está muy fresco lo que pasó en la Argentina y la gente esta muy sensibilizada". Añadió que los ahorristas llamaron a sus agentes para "buscar información" y asesoramiento, y que algunos comenzaron "estudiar cómo protegerse" del mayor riesgo. "Entonces hubo reacciones que no eran costumbre en Uruguay, como alquilar cofres de seguridad en un banco para dejar el dinero, averiguar opciones para colocar en el exterior, preguntar qué banco es más solvente e incluso disponer transferencias", comentó Araújo.

Colas

En Colonia del Sacramento, una cantidad importante de ahorristas -aunque de montos no significativos- hicieron fila en los bancos para retirar depósitos, lo que las instituciones cumplieron sin problema alguno. En Punta del Este también hubo retiros de importancia.
Martín Guerra, director de Servicios Financieros, dijo que "si bien la pérdida de grado de inversor y los coletazos de la crisis argentina son problemas serios, la solvencia de la plaza financiera local es más que suficiente para absorver estos impactos".
Los precios de los bonos del Tesoro bajaron varios puntos (el Bono 2027 cerró a 77%, mientras que hace un año estaba en 98%) y los corredores consultados dicen que, debido a una fuerte tendencia vendedora, se espera que sigan en descenso.
A todo esto, comenzó a aflorar cierto malestar por lo que se considera una "campaña" de confusión generada en la Argentina. Los comentarios que en voz baja hacían algunos dirigentes políticos en los últimos días salieron a luz ayer en una nota del principal diario local "El País". .
 

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