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martes, 25 de agosto de 2015

CHOQUE DE CIVILIZACIONES 2006 El Papa advirtió sobre un "choque de civilizaciones"

En su primer discurso acerca del "estado del mundo"

El Papa advirtió sobre un "choque de civilizaciones"

Dijo que lo alienta el terrorismo

CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI advirtió ayer sobre un posible choque de civilizaciones provocado por la "perversión moral" del terrorismo, en su primer discurso sobre el "estado del mundo", una tradicional audiencia de Año Nuevo en presencia de todo el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede.
En momentos en que el mundo está pendiente de la salud del primer ministro israelí, Ariel Sharon (ver Pág. 2), el Pontífice también pidió por la paz en la conflictiva región de Medio Oriente. Asimismo, volvió a exhortar a los gobiernos del mundo a que recorten sus gastos en armamentos, con los que, dijo, se podría alimentar a los más pobres.
"Se vislumbra el peligro de un choque de civilizaciones que se agrava por el terrorismo organizado, que ya se esparció por todo el planeta", señaló el papa alemán, elegido en abril pasado en reemplazo del fallecido Juan Pablo II. "El terrorismo no duda en atacar a personas indefensas, sin discriminación, o en imponer extorsiones inhumanas y provocar pánico entre poblaciones enteras para obligar a líderes políticos a apoyar sus designios", dijo.
"Ninguna situación puede justificar ese tipo de actividad criminal, que llena de infamia a quien la realiza y que es mucho más deplorable cuando se esconde detrás de la religión, y rebaja, de ese modo, la pura verdad de Dios a la medida de la propia ceguera y la perversión moral", agregó el Pontífice.
Benedicto XVI, que pronunció su discurso en francés y ante más de 170 diplomáticos en la elegante Sala Regia del palacio apostólico, dijo que ciertas áreas del mundo viven "horrorosas escenas de conflictos militares", y urgió a todas las naciones a rechazar la "ley de la fuerza" para resolver sus disputas. Asimismo, acentuó la necesidad de perdón para lograr la paz en el mundo y utilizó una cita de su predecesor: "No hay paz sin justicia, no hay justicia sin perdón".
El Papa añadió que estaba pensando especialmente en Irak, "que en estos últimos años ha sufrido diariamente violentos actos terroristas".
Por otro lado, el jefe de la Iglesia Católica señaló que Tierra Santa es "un punto neurálgico en la escena mundial" y que encontrar una solución del conflicto que se registra allí es vital para alcanzar la paz mundial. "Allí, el Estado de Israel tiene que poder coexistir pacíficamente en conformidad con las normas del derecho internacional; allí, igualmente, el pueblo palestino tiene que poder desarrollar serenamente sus propias instituciones democráticas para un futuro libre y próspero", afirmó.
El Pontífice agregó que la paz no significa simplemente la ausencia de guerra o "el silencio de las armas".
"Uno no puede hablar de paz en situaciones en las que los seres humanos no satisfacen siquiera las necesidades básicas para vivir dignamente", dijo el Papa, e instó a la comunidad internacional a ayudar a quienes sufren el azote del hambre. "Aunque no estén en guerra, la suya no se puede llamar paz", dijo.
El Papa también denunció "la plaga del tráfico de personas, una vergüenza para nuestro tiempo" y pidió un mayor esfuerzo de la comunidad internacional para disminuir la brecha entre pobres y ricos. "Que ninguno de los Estados prósperos evite las propias responsabilidades y el deber de ayudar y utilice con mayor generosidad los propios recursos", pidió.
Además, como había hecho un mes atrás, Benedicto XVI volvió a llamar a que los países del mundo recorten sus gastos en armamentos para ayudar a los pobres. "Menos de la mitad de las inmensas sumas gastadas en el nivel mundial en armamento serían más que suficientes para liberar a inmensas masas de pobres de la indigencia. Esto desafía la conciencia de la humanidad", dijo el Pontífice.
Por otro lado, el Papa condenó la falta de libertad religiosa en muchos lugares del planeta. Aunque no los nombró, el Vaticano suele condenar la falta de libertad para las minorías católicas en países como China y Arabia Saudita. .

Agencias AFP, Reuters y EFE

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