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lunes, 22 de junio de 2015

SISTEMA INTERNACIONAL 2001. El nuevo escenario mundial

El nuevo escenario mundial

Por Klaus Schwab
Newsweek International
NUEVA YORK.- Al examinar los desafíos del nuevo siglo, resulta difícil no llegar a una conclusión desalentadora. Las instituciones mundiales estructuradas con tanto esmero en los últimos cincuenta años -las Naciones Unidas, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio- no sirven para abordar los numerosos problemas que enfrentamos.
Esta realidad del "fracaso sistémico" nos amenaza a todos. Impulsa a los Estados Unidos y otras naciones poderosas a actuar en forma unilateral cuando ven amenazados sus intereses. A su vez, esto puede degenerar fácilmente en un proteccionismo nacional y regional. Asimismo, ha provocado una reacción fuerte (y cada vez más violenta) contra la globalización en aquellos que se sienten frustrados o abrumados por la complejidad y velocidad del cambio. A esta altura de las cosas, soy profundamente escéptico en cuanto a que, algún día, las instituciones responsables de promover la paz mundial, la estabilidad financiera, el desarrollo socioeconómico y el libre flujo de bienes y servicios recobren su capacidad de encarar por sí solas estos desafíos.
Ello se debe, entre otras razones, a la marcada declinación del poder de los Estados durante la última década. El poder ha pasado a manos de nuevos actores, de las compañías multinacionales a las organizaciones no gubernamentales y los activistas. Además, han surgido nuevos desafíos. La desaceleración económica de los Estados Unidos, las debilidades estructurales de Japón, la lucha por la economía de mercado en Rusia y la formidable tarea de tender puentes por sobre las divisorias sociales, económicas y tecnológicas entre ricos y pobres son problemas difíciles que exigen soluciones dramáticamente diferentes.

Del G8 al G20

Para modelar un futuro pacífico y próspero es indispensable una verdadera gestión participativa con intervención de los gobiernos, las empresas y la sociedad civil (los accionistas en la agenda global). Un primer paso positivo sería trasladar el foco de atención mundial del Grupo de los Ocho al Grupo de los Veinte, creado en Colonia hace dos años con la incorporación de Brasil, China, India, México, Sudáfrica, Turquía y otras naciones del mundo en desarrollo. El G20 es una plataforma más adecuada para discutir el tema del comercio y las inversiones en los mercados emergentes y muchas otras cuestiones complejas actualmente agrupadas bajo el término "globalización". Como dijo meses atrás Paul Martin, presidente del G20 y ministro de Finanzas de Canadá, el grupo "reúne una muestra representativa de las economías nacionales en distintas etapas de madurez económica, proporcionando la diversidad necesaria para encarar la amplia gama de necesidades humanas".
La interdependencia creciente implica que debemos encaminarnos hacia la aceptación de la realidad de una sociedad verdaderamente global, que abarque nuestras diferencias políticas y culturales, extraiga fuerza de ellas e imponga la reflexión y la colaboración entre los líderes de todos los sectores de la sociedad mundial, y no tan sólo de los gobiernos. .
Klaus Schwab preside el Foro Económico Mundial. (Traducción de Zoraida J. Valcárcel)

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