Martes 08 de octubre de 2013 |
Terrorismo
EE.UU. interroga en un buque de guerra al líder de Al-Qaeda capturado en Libia
Kerry dijo que la detención de Al-Libi fue "dentro del marco de la ley"
WASHINGTON.- El
dirigente de Al-Qaeda Abu Anas al-Libi, capturado el sábado en Trípoli
por un comando de las fuerzas especiales de Estados Unidos, se encuentra detenido en un buque de guerra en aguas del Mediterráneo y sometido a un interrogatorio, según medios norteamericanos.
Al-Libi,
a quien Washington atribuye la responsabilidad de los atentados contra
las embajadas de Estados Unidos en Kenya y Tanzania en 1998, podría ser
trasladado en breve a Nueva York, donde un tribunal federal formuló
acusaciones en su contra por esas acciones terroristas.El cabecilla de Al-Qaeda, de nacionalidad libia, fue capturado en las calles de Trípoli en una operación de fuerzas especiales norteamericanas con apoyo del FBI y la CIA. El gobierno libio calificó la captura como un "secuestro" y pidió explicaciones a Washington por no haber sido informado de la operación.
Según las fuentes oficiales citadas por los medios norteamericanos, Al-Libi es considerado una pieza vital en la estructura de Al-Qaeda, por lo que podría proporcionar informaciones de gran interés sobre la evolución del grupo terrorista. Estados Unidos ha tenido a Al-Libi desde 2000 en su lista de sospechosos más buscados y el FBI ofrecía cinco millones de dólares por su cabeza.
Según The New York Times, para las autoridades norteamericanas Al-Libi es "una potencial mina de oro, con información de dos décadas acerca de Al-Qaeda, desde sus primeros días a las órdenes de Osama ben Laden en Sudán hasta su actual dispersión".
Al-Libi está siendo interrogado en el buque de asalto San Antonio sin asistencia de un abogado, un procedimiento realizado también con otros sospechosos de terrorismo, como Ahmed Abdulkadir Warsame, un ex comandante militar del grupo islamista somalí Al-Shabbab.
Los soldados norteamericanos capturaron a Warsame en el golfo de Adén en 2011 y lo interrogaron a bordo de un buque durante casi dos meses sin que se le informara de sus derechos ni se le proveyera de un abogado. Luego Warsame fue enviado a Manhattan para su enjuiciamiento. "Warsame es el ejemplo a seguir en este caso", señaló un funcionario de seguridad citado por The New York Times.
El Pentágono dijo anteayer en un comunicado que Al-Libi estaba detenido "sobre la base de las leyes de la guerra en un lugar seguro fuera de Libia".
"Nuestra prioridad siempre ha sido y es capturar a los sospechosos de terrorismo y salvaguardar la oportunidad de obtener información valiosa que nos ayude a proteger al pueblo estadounidense", agregó el Departamento de Defensa norteamericano.
Operación "legal"
Sobre la polémica suscitada por la captura de Al-Libi, el jefe de la diplomacia norteamericana, John Kerry, dijo ayer que se hizo "dentro del marco de la ley".Kerry, que participó en Bali en el foro de países Asia-Pacífico (APEC), subrayó que Al-Libi había perpetrado "actos de terror". "Es una figura prominente de Al-Qaeda y un objetivo legal y apropiado para el ejército norteamericano", declaró Kerry en una conferencia de prensa.
"Estados Unidos -agregó- hará todo lo que esté en su poder que sea legal y apropiado para hacer cumplir la ley y proteger nuestra seguridad." Pero al ser preguntado si Washington había informado a Libia antes del operativo, declinó confirmarlo.
"No damos detalles de nuestras comunicaciones con gobiernos extranjeros sobre ningún tipo de operativo como éste", señaló.
Por su parte, el secretario de Defensa, Chuck Hagel, dijo que los operativos "mandan un mensaje contundente al mundo de que Estados Unidos no escatimará esfuerzos para que los terroristas respondan de sus actos". "Seguiremos presionando sin descanso a los grupos terroristas que amenacen a nuestra gente o a nuestros intereses, y llevaremos a cabo acciones directas contra ellos si fuera necesario, de acuerdo con nuestras leyes y nuestros valores", agregó.
Mientras la operación lanzada en Libia logró su objetivo, el asalto a la guarida de un líder de Al-Shabbab en una aldea somalí -una acción efectuada horas antes de la detención de Al-Libi- no concluyó con éxito. Según informaciones extraoficiales, los miembros del comando de los Navy Seals tuvieron que abortar la misión después de un intenso tiroteo con milicianos del grupo islamista.
Agencias AP, AFP y EFE.
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