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miércoles, 11 de diciembre de 2013

GREENPEACE. NO VAN A CALLAR A GREEN PEACE POR LA FUERZA NI CON LA CARCEL

Kumi Naidoo: "No van a callar a Greenpeace por la fuerza ni con la cárcel"

El director ejecutivo mundial de la ONG defiende su estrategia y dice que la detención de los activistas en Rusia es "desproporcionada"
Por   | Para LA NACION
Los 30 ecologistas detenidos por la guardia costera rusa mientras protestaban contra la extracción de petróleo en el ártico ya llevan casi 60 días encarcelados en Rusia , y podrían enfrentar tres meses más de detención (hoy se resolvería la situación de Hernán Pérez Orsi, uno de los dos argentinos involucrados). Mientras esperan a ser sometidos a un juicio por vandalismo agravado en distintas cárceles de San Petersburgo, sin derecho a salir bajo fianza y con muy poca relación con el mundo exterior, Kumi Naidoo, el líder mundial de Greenpeace, lleva adelante la pelea burocrática, legal y comunicacional para acelerar la liberación de los detenidos. En diálogo con LA NACION, Naidoo explicó cómo continúa la incierta situación de los detenidos.
-¿Cómo entiende Greenpeace las detenciones en Rusia?
-Estos valientes hombres y mujeres no están detenidos por lo que hicieron, sino por poner en evidencia los peligros de la perforación petrolífera en el Ártico. El castigo que están recibiendo es desproporcionado con los hechos. La protesta que se estaba llevando a cabo era absolutamente pacífica. Los activistas iban a colgar una bandera en la plataforma petrolera de Gazprom. Por lo tanto, las acusaciones de vandalismo y piratería son absurdas e injustas. Nosotros no creemos que Greenpeace esté por encima de la ley. Que nos acusen de intrusión, estamos preparados para afrontar las consecuencias, pero estos cargos son desproporcionados, como lo es también negarles a todos la libertad bajo fianza. Incluso dos de los detenidos son periodistas freelance que sólo estaban en el buque haciendo su trabajo. Todo esto es una farsa.
-¿Qué contacto tienen ustedes con los activistas presos?
-Sólo podemos comunicarnos con los detenidos a través de sus abogados y de sus representantes diplomáticos: ése es todo el acceso que se nos permite. Nos mantenemos informados también a través de las cartas que ellos mandan y de los familiares que ocasionalmente los pueden visitar. Cuando fueron trasladados a San Petersburgo, no se nos explicó por qué y no se nos informó la fecha exacta. No sabemos qué esperar, ya que toda la situación ha sido desde el comienzo impredecible.
-¿Sabían que corrían el riesgo de que todo esto sucediera?
-El año pasado realizamos otra protesta contra Gazprom exactamente igual, en la que participé yo. Escuchamos por la radio cómo la gente de la petrolera le reclamaba a la guardia costera que nos detuviera, pero la guardia costera se negaba porque la protesta era pacífica. ¿Qué cambió de un año a otro? Sólo Rusia puede contestar esa pregunta, pero algunos especulan con que Gazprom se encuentra más cerca de lograr la primera extracción petrolífera del Ártico y que por lo tanto aumentaron la presión sobre el gobierno para que actúe de esta manera.
-¿Revisarán la estrategia que utilizan en estas acciones?
-Lo que está ocurriendo es una tragedia. Si se conceden los tres meses más de detención, y eventualmente los encuentran a todos inocentes y los liberan, habrán estado seis meses presos sin razón. Pero Greenpeace siempre ha utilizado la desobediencia pacífica para pelear contra el poder. Si los gobiernos creen que pueden callarnos aplicando fuerza y detención arbitraria, están equivocados. Hay gente muriendo por el cambio climático, como ahora en las Filipinas. En los últimos diez años hemos visto un aumento del 10% de fenómenos climáticos extremos; en este contexto, lo que está en juego es demasiado valioso. Estamos peleando por el derecho de todos los hombres a habitar la Tierra y no seremos intimidados por ningún gobierno. Continuaremos con la protesta pacífica y continuaremos peleando.
-Algunas personas dicen que en este caso, y en otros, Greenpeace privilegia el impacto comunicacional de sus estrategias sobre la seguridad de sus activistas?
-Es una crítica sin fundamento. De todo lo que hacemos en Greenpeace, las acciones de protesta como ésta sólo representan el 20% de nuestras actividades. Lamentablemente, este tipo de acciones son las que más atención captan. Pero todo se hace con mucha planificación, los activistas son seleccionados con cuidado y reciben todo el entrenamiento necesario. Saben el riesgo que corren y saben que nada se consigue sin coraje y sacrificio. Pero las consecuencias esta vez fueron absolutamente desproporcionadas. Yo he estado preso varias veces y siento que el tiempo que pasé encarcelado valió la pena por los avances que logramos.
-¿Cómo ve el panorama actual para el activismo?
-Éste es un muy mal momento para el activismo global. En los últimos años hemos visto cómo el espacio de participación de la sociedad civil se ha ido encogiendo, y es una tendencia mundial. No pasa sólo en Rusia, sino incluso en países que se proclaman "exportadores de democracia", como Canadá y Estados Unidos. El activismo y la protesta pacífica se están haciendo cada vez es más difíciles y peligrosos. Hoy tenemos la mejor democracia que el dinero puede comprar y los intereses de las grandes empresas de petróleo y gas dominan los procesos democráticos, porque las ganancias potenciales son enormes..

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