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martes, 21 de enero de 2014

ISRAEL. PIDIÓ POTENTES ARMAS A EE.UU. PARA UN POSIBLE TAQUE CONTRA IRÁN



Diario “La Capital”. Rosario, jueves, 08 de marzo de 2012
Israel pidió potentes armas a EEUU para un posible ataque contra Irán
Washington.- Tras la decisiva reunión -llamada Cumbre Irán- con el presidente norteamericano Barack Obama en Washington, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, regresó a...

Washington.- Tras la decisiva reunión -llamada Cumbre Irán- con el presidente norteamericano Barack Obama en Washington, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, regresó a Israel en un mar de filtraciones y declaraciones sobre un posible ataque contra el proyecto nuclear iraní.
"Ahora es el momento de reunirse y estudiar concienzudamente lo que nos ha dicho Estados Unidos. Después decidiremos", afirmó el asesor de Seguridad Nacional israelí, Yaacov Amidror, quien no ha desmentido ni confirmado una petición muy significativa de Netanyahu a su máximo aliado: la venta de las poderosas bombas antibúnker GBU-28 y de modernos aviones de suministro de combustible.
Según una fuente de la Casa Blanca citada por varios medios israelíes, Obama "estudiará de forma positiva la petición". La sensación es que accederá a la venta del arsenal deseado, cuestión que está siendo tratada por el secretario de Defensa, Leon Panetta y su homólogo israelí, Ehud Barak. "Nosotros no solemos hablar de nuestras armas, ni por supuesto de lo que pedimos o no a EEUU", respondió Amidror.
Se trata de dos instrumentos básicos para que la fuerza aérea israelí golpee de forma significativa las instalaciones nucleares iraníes. En primer lugar debido a la distancia entre ambos países. "La recarga de combustible aire-aire será crítica. Los cazas israelíes no necesitan solamente entrar y salir del espacio aéreo iraní. Necesitan tener suficiente combustible para disponer de tiempo sobre sus objetivos y cubrir cualquier contingencia que pueda surgir en la misión", afirmó el experto militar Douglas Barrie en un reciente informe.
No son suficientes. Israel posee varios aviones cisterna basados en la estructura del Boeing 707, pero teóricamente no son suficientes ante una operación de esta envergadura en tiempo, distancia y oposición.
Con respecto a la ya vieja demanda israelí de las bombas GBU-28, los servicios secretos de varios países creen que Irán está acelerando el enriquecimiento de uranio en plantas ultraprotegidas y subterráneas, como por ejemplo Fordow, cerca de la ciudad de Qom.
El ex presidente George W. Bush siempre se negó a la venta de estas bombas hecha por el entonces primer ministro Ehud Olmert. Durante el mandato de Obama, el suministro de las GBU-28 ha sido tratado en más de una ocasión y ahora será completado.
Según analistas, aunque parezca una paradoja, es un "caramelo" presidencial más para que Netanyahu no lance un ataque contra Irán en los próximos meses. Uno compra bombas antibúnker, y el otro, tiempo.
"Netanyahu ha convencido a Obama de la necesidad de recortar los plazos a nivel diplomático y evitar que Irán siga ganando tiempo para completar su proyecto atómico", reveló una fuente israelí al diario Maariv.
El premier israelí no ha recibido luz roja para un ataque militar pero tampoco luz verde. "No fuimos a Washington para imponer líneas rojas o pedir luz verde a un ataque", afirmó Amidror.
Tras las advertencias de Obama ante las consecuencias (humanas, militares, políticas y económicas) de un ataque que desembocaría quizá en una guerra regional, los portavoces de Netanyahu inciden en un mensaje que le transmitió al propio mandatario norteamericano: "Se habla mucho del precio que supondría un ataque contra las instalaciones iraníes, pero también se debe tratar el enorme precio que significa que Irán tenga la bomba atómica".
En sus conversaciones con Obama y Panetta, Netanyahu afirmó incluso que "un ataque de misiles iraníes contra Tel Aviv es un precio inferior del que supondría vivir bajo la amenaza de un Irán nuclear".
Netanyahu hace sonar con fuerza los tambores de guerra
Washington.— Israel y EEUU están de acuerdo en que un régimen islámico con armas nucleares es inaceptable. Pero las diferencias radican en la forma en que se debe impedir que la bomba nuclear llegue a manos de Irán. El presidente Barack Obama aboga por seguir dando una oportunidad a las sanciones internacionales contra Teherán, pero tampoco descarta un ataque militar como última vía. El premier israelí, Benjamin Netanyahu, prefiere al contrario pasos más rápidos.
Israel se encuentra ante un gran dilema: el margen de tiempo para un posible ataque contra las instalaciones militares iraníes podría cerrarse pronto. Si éstas se trasladan a un lugar más profundo de la superficie terrestre, la fuerza aérea israelí ya no las podría destruir de forma efectiva.
  
El ejército estadounidense, con su inmenso impacto, dispone sin embargo de más tiempo. Si Israel se declara dispuesto a esperar, se podría así extender en el tiempo la ocasión para un ataque israelí. Pero entonces, el Esta
  do judío dependería de la buena voluntad de EEUU. “¿Puede Netanyahu atreverse a confiar en Obama?”, se preguntó el comentarista de Times of Israel.
Mantener la presión. Sin embargo, apenas se considera posible un ataque en solitario por parte de Israel, debido a las potenciales repercusiones catastróficas que podría tener. Es por eso, quizás, que Netanyahu lleva adelante una retórica tan fuerte para mantener la presión tanto sobre la comunidad internacional como sobre Irán.
Durante su reciente visita a EEUU, Netanyahu echó mano a todos los registros para justificar una dura acción contra Teherán, incluso una controvertida comparación con el Holocausto.
  
“El Congreso Mundial Judío pidió a Estados Unidos en 1944, en vano, que bombardeara el campo de exterminio de Auschwitz”, dijo el jefe de gobierno israelí. “Como primer ministro de Israel nunca dejaré a mi pueblo vivir a la sombra de la destrucción. Cuando se trata de su supervivencia, los israelíes deben seguir siendo dueños de su propio destino”, sentenció.
  
“¿Por qué presiona de esa manera en nuestro punto más sensible y el punto más sensible del mundo frente a nosotros?”, se preguntó la profesora Dina Porat, historiadora jefe del monumento al Holocausto en Jerusalén. “El mensaje oculto es el siguiente: «Si ahora vuelven a no hacer nada —como entonces— entonces no podrán acusarnos de nada»”.
  
También el ex primer ministro israelí Menachem Begin —el primer jefe de gobierno del partido Likud de Netanyahu—, justificó el bombardeo del reactor nuclear iraquí en 1981 recordando al exterminio judío. l (DPA)
  
Escepticismo
Francia expresó ayer escepticismo con respecto a las planeadas conversaciones entre Irán y seis potencias mundiales, debido a que considera que la república islámica no parece dispuesta a negociar el futuro de su programa nuclear. “Creo que Irán sigue mostrando dos caras”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores francés Alain Juppe.

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