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Diario "La Nación". Buenos Aires, 5 de agosto de 2008. |
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Diario "La Nación". Lunes 11 de agosto de 2008 |
Diario "La Nación". Lunes 11 de agosto de 2008 |
El análisis de la noticia
Otra vez, un país dividido
LA PAZ (De un enviado especial).-En los últimos tiempos, y en particular
la semana pasada, se esperaba lo peor. Desde la impugnación de los
resultados y denuncias de fraude hasta incidentes, violencia y muertos.
Sin embargo, coincidieron varios analistas, lo que sucedió ayer en
Bolivia fue "la menos mala de las opciones": una tranquila jornada
democrática que desembocó en un empate político, que, de momento, no
cierra las puertas al diálogo y a la concertación.
"Este referéndum es la misma fotografía desde otro ángulo de un fenómeno
que Bolivia vive desde hace varios años: un país dividido", interpretó
el analista político boliviano Gonzalo Chávez.
En términos políticos, el referéndum de ayer confirmó el balance de fuerzas que están en pugna por lo menos desde 2003, cuando cayó Gonzalo Sánchez de Lozada y se dio inicio a una nueva etapa en Bolivia.
Con el apoyo de los bolivianos del Occidente, fue respaldado el proyecto estatista e indigenista del presidente Evo Morales, que logró un porcentaje mayor al caudal de votos obtenido en las elecciones de 2005.
A su vez, las ricas regiones orientales expresaron un fuerte apoyo a sus respectivos prefectos (gobernadores) y rechazaron en las urnas la gestión oficialista, que obstaculiza sus intenciones de alcanzar una mayor autonomía.
De esta manera, los bolivianos volvieron a manifestar la polarización creciente que caracteriza su escenario político de los últimos tiempos.
"Este referéndum no ha cambiado la correlación de fuerzas, los desafíos que tiene Bolivia son los mismos que antes de esta consulta. El país se mantiene partido al medio y el gran asunto va a ser ahora cómo conciliar una agenda de inclusión social con una mayor autonomía regional", agregó el politicólogo Chávez.
A la hora de analizar el efecto que tendrá el referéndum revocatorio en la crisis boliviana, será determinante la lectura que hagan tanto oficialistas como opositores.
Del lado del gobierno, es innegable que Evo Morales obtuvo una clara victoria: superó el ya histórico porcentaje de votos obtenido en los últimos comicios presidenciales y más del 60% de la población boliviana respalda su gestión.
Sin embargo, cuando se estudian en detalle los votos obtenidos por el oficialismo, se puede ver que el mandato de Morales fue revocado en cuatro o cinco regiones (según el sondeo), sobre un total de nueve. Es decir, cuenta con un gran apoyo, pero que está muy concentrado a nivel territorial.
"Será peligroso si Evo interpreta el 60% de votos obtenidos como un cheque en blanco", estimó Fernando Mayorga, director académico del Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU).
Un cheque en blanco para el gobierno significa, en concreto, convocar a un referéndum para su proyecto constitucional estatista e indigenista sin someterlo a ninguna modificación, en particular, en lo que concierne a las autonomías.
"Esa lectura implicaría una mayor polarización porque la respuesta a esa decisión sería una radicalización de las autoridades departamentales", agregó Mayorga.
A su vez, también será determinante la lectura de los resultados que se haga en las regiones de Santa Cruz de la Sierra, Beni, Pando y Tarija, donde los prefectos fueron ratificados con porcentajes elevados y el voto contrario a Morales ganó por amplio margen.
Un presidente no reconocido
Las posturas más extremas sostenían que, en caso de que Morales no superara en esos departamentos el porcentaje que obtuvo a nivel nacional en 2005, no iban a reconocerlo a partir de hoy como su presidente."Las regiones tienen que entender que hay un líder nacional con respaldo mayoritario", afirmó el analista político Chávez.
En este contexto, luego del pronunciamiento del electorado, al gobierno y a los departamentos no les quedaría otra opción más que la concertación.
"La lógica de guerra en la que la única opción es derrotar al enemigo sólo trajo mayor división y resultados negativos. Si siguen pensando así, los problemas van a seguir. Lo que está fallando en Bolivia son los actores políticos", añadió Chávez.
Por eso, no son pocos los que creen aquí en Bolivia que los ciudadanos dieron ayer una notable lección a sus dirigentes, ya sean oficialistas u opositores. Al asistir de forma masiva a las urnas (se estima que la abstención fue baja) y al cumplir con sus obligaciones democráticas de forma civilizada (no hubo incidentes graves), demostraron que quieren resolver la crisis de forma civilizada.
"Más apoyo de la población a la democracia en una situación de crisis política tan aguda no se puede pedir. La tranquilidad fue inesperada en función de lo que se vivió en los días anteriores", dijo Mayorga.
"Ya no tiene sentido seguir preguntándole a la gente lo mismo. Ahora tienen que trabajar los políticos, que hasta ahora no estuvieron a la altura del mensaje que les envía la sociedad, que quiere negociación, diálogo y un acuerdo para poner fin a la crisis", concluyó. .
Diario "La Nación". Buenos Aires,Lunes 11 de agosto de 2008
Tras el referéndum que ratificó a Evo Morales
Bolivia: piden diálogo desde distintos sectores
Desde
la oposición aseguran que "la única salida es la concertación"; para
los analistas "el escenario no cambió"; el prefecto de Cochabamba, que
perdió en la convocatoria de ayer, anunció una batalla legal
LA PAZ (ANSA).- Apenas algunas horas después de que Evo Morales
ratificara su mandato en el referéndum revocatorio con más del 62% de
los votos, oficialistas y opositores coincidieron en que el diálogo es
el único camino en Bolivia.
A nivel nacional, el presidente ganó en cuatro de los nueve
departamentos: La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba, los que tienen mayor
densidad de población y cuyos habitantes son en su mayoría de origen
aymara y quechua y apoyan el proyecto que apunta a crear una nueva
Constitución.
Pero perdió en Santa Cruz, Tarija, Beni, Pando y Chuquisaca, los departamentos de mayor potencial económico y que están alineados en la demanda de autonomías regionales que es, desde hace un año, la principal bandera de la oposición.
Tras su contundente victoria respaldada sobre todo en el voto campesino, el presidente Evo Morales convocó anoche a la unidad de los bolivianos. "El voto es para unir a los distintos sectores del ámbito nacional, del oriente y del occidente, y esta unidad se dará buscando la nueva Constitución con los estatutos autonómicos", afirmó.
Según el prefecto (gobernador) de Santa Cruz, que encabeza la demanda autonómica y la oposición política al proyecto del presidente andino, "en los resultados hay un mandato implícito de la gente y es ´pónganse de acuerdo´".
Desde Chuquisaca, la prefecta opositora Sabina Cuellar, la única cuyo mandato no fue sometido al plebiscito, pidió que el gobierno "reconozca sus errores y se reconcilie con Bolivia y llame de una vez al diálogo".
En coincidencia con esas demandas, el ex presidente Jorge Quiroga, jefe del principal partido opositor (Podemos), consideró que "la única salida es la concertación, para que la Constitución sea de todos".
Mirtha Quevedo, del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), plantea a su vez un "gran acuerdo nacional" tras interpretar los resultados como una señal de "mayor confrontación".
Batalla legal. El prefecto (gobernador) de Cochabamba que perdió en la convocatoria anunció una batalla legal para quedarse en el cargo y denunció un fraude del oficialismo.
El ex militar Manfred Reyes Villa dijo no reconocer los resultados que lo sitúan entre los tres gobernadores revocados y adviertió que "evaluará con sus abogados para seguir las acciones legales pertinentes"
La visión de los analistas. Para los analistas, al margen de la revocatoria de mandato a los opositores prefectos de La Paz, José Luis Paredes, y Cochabamba, Manfred Reyes Villa, y del oficialista Alberto Aguilar, de Oruro, el escenario político "no ha cambiado".
Jorge Lazarte, ex vocal de la Corte Electoral, destaca que "si bien Morales se fortalece" con una votación mayor en casi diez puntos al 53,7 por ciento que alcanzó en 2005, "los líderes regionales de la oposición autonomista salen más fuertes de lo que estaban".
Pero el empate político que obstaculizó el diálogo sobre los cambios constitucionales persistirá, según la analista Jimena Costa, porque "los resultados fortalecen los polos de la contradicción y, por tanto, ninguno está lo suficientemente débil para necesitar una negociación". .
Diario "La Nación". Buenos Aires, Lunes 11 de agosto de 2008
La Paz, ciudad fantasma
LA PAZ (De un enviado especial).-Irreconocible por su tranquilidad, la
capital boliviana pareció, durante el día de ayer, una ciudad fantasma.
Y esta tranquilidad se debió no sólo a que el referéndum se desarrolló
con total normalidad, sino también a la llamativa ausencia del caos
vehicular habitual en La Paz, a la falta de los bocinazos constantes y
de los minibuses que todos los días surcan la ciudad de a cientos.
Esto fue fruto de la disposición de la Corte Nacional Electoral (CNE) que en los comicios prohíbe la circulación de vehículos en todo el país con la intención de tener un mayor control de la situación.
Además, todos los comercios y los restaurantes de la capital boliviana estaban cerrados y sólo permanecieron abiertos algunos puestitos callejeros que venden golosinas, cigarrillos y tarjetas telefónicas.
Así, el centro de esta ciudad pareció tomado por los turistas, que aprovecharon el día soleado para salir a recorrer el casco histórico en un contexto de calma absoluta.
La quietud de la ciudad estuvo en sintonía con la tranquilidad del proceso electoral, que se desarrolló sin incidentes en La Paz, capital de un distrito donde votaron 1,2 millones de personas, sobre un total de 4 millones habilitadas para votar en toda Bolivia.
"Todo se desarrolló de forma normal, con total tranquilidad", contó Mónica Rivera, a cargo del recinto electoral instalado en el Colegio Nacional Ayacucho, donde ayer votaron unas 3000 personas.
El pedido de los votantes paceños es que la calma de ayer no sea más la excepción y se convierta en la regla que ponga fin a la convulsionada situación política boliviana.
"Ahora queremos que vuelva la tranquilidad al país. Que después de esto venga la paz", dijo Elsa Miranda, una docente de La Paz que votó junto con su marido en el Colegio Americano de esta capital.
Sin embargo, lo de Miranda sólo parece una expresión de deseo en medio de una crisis que el referéndum revocatorio no parece estar en condiciones de resolver.
"Creo que va a ser peor después de este referéndum. Me encantaría que haya diálogo, pero no creo que así sea", afirmó Marcelo Jaimes, un ingeniero paceño que en 2005 eligió a Morales pero que ayer votó por el no, cansado de tanta tensión e incertidumbre. .
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Las mismas postales que se observaron en mayo y junio pasados cuando en estas regiones opositoras al proyecto socialista de Evo Morales -cuyo mandato ayer fue ratificado por más del 60 por ciento de los votos- se realizaron sendos referéndums autonómicos en los cuales el gobierno, que había llamado a votar por el no, fue ampliamente derrotado.
Según los recuentos en boca de urna y de conteo rápido, los prefectos Rubén Costas (Santa Cruz), Ernesto Suárez (Beni), Leopoldo Fernández (Pando) y Mario Cossío (Tarija) tienen asegurada la continuidad en sus cargos.
Costas dirigió a sus seguidores un duro discurso contra Morales, a quien calificó como un "dictador" y "macaco".
"La libertad ha derrotado al totalitarismo", dijo Costas, y anunció que profundizará el proyecto autonómico para su región "donde se pueda vivir sin el chicote [látigo] del fundamentalismo aymara".
"Advertimos a los corruptos y los soberbios gobernantes que no intenten imponer su ilegal y racista proyecto de Constitución porque entonces sí se habrán metido en un callejón sin salida", agregó. El duro discurso de Costas fue pronunciado en medio de gritos de sus seguidores que pedían "independencia" y llamaban "asesino" a Morales.
En tanto, Cossío, uno de los líderes opositores más combativos, desafió ayer al gobierno al declarar que aplicará inmediatamente el estatus de autonomía aprobado el 22 de junio pasado, informó Radio Erbol.
"Esta victoria abre la puerta a un inicio inmediato de la aplicación del estatuto autonómico", afirmó Cossío, que se muestra en la escena política como el primer prefecto que desafía a La Paz al descartar un posible diálogo para debatir las autonomías.
Según los resultados en boca de urna, también fue ratificado el prefecto de Potosí, el oficialista Mario Virreira, mientras que los mandatos de los prefectos opositores de La Paz, José Luis Paredes; del derechista de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, y del oficialista de Oruro, Alberto Aguilar, fueron revocados por el sufragio.
En el caso de Paredes y de Reyes Villa, los resultados son estrechos y se deben esperar los resultados oficiales -que se darán a conocer hoy-, a diferencia del de Oruro, ampliamente derrotado.
Reyes Villa, que ayer no fue a votar porque considera que el referéndum revocatorio es inconstitucional, dijo que legalmente sigue siendo el prefecto de Cochabamba y seguirá dando una "batalla legal, porque alguien tiene que estar a la cabeza de la defensa de la democracia".
"Ese alguien soy yo, voy a seguir a la vanguardia", dijo Reyes Villa, para luego dirigirse a Morales al advertirle que "no debería cantar victoria". .
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"Estamos acá para seguir avanzando en la recuperación de los recursos naturales, en la consolidación de las nacionalizaciones, en la recuperación de las empresas del Estado", dijo Morales al celebrar su victoria ante miles de seguidores en la plaza central de La Paz.
Aseguró que respetará la "legitimidad" de los prefectos opositores ratificados y les ofreció compatibilizar sus procesos de autonomía con una nueva Constitución que pretende poner en vigencia.
Una encuesta publicada por la cadena ATB señalaba que el mandatario obtenía el 56,7% de los votos, tres puntos más de los que precisa para seguir en el cargo. Otro sondeo basado en cálculos del grupo Captura Consulting, con un margen de error del 5%, indicaba que Morales contaba con el 60% de los sufragios.
En tanto, según esos mismos sondeos en boca de urna, dos de los seis prefectos opositores de Bolivia habrían perdido su mandato. Las cadenas ATB y Unitel dijeron separadamente que los prefectos de La Paz, José Luis Paredes, y de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, recibieron más del 55 por ciento de votos en contra, muy por encima de la mitad mas uno de votos requerida para su revocatoria, según una norma de la autoridad electoral.
Antes de emitir su voto en la localidad Villa 14 de Septiembre, en el departamento de Cochabamba, Evo Morales aseguró que respetará el resultado del referéndum e instó a sus opositores a hacer lo mismo cuando se conozcan los datos finales. Al mismo tiempo, el mandatario dijo que éstos permitirán "que haya un nuevo escenario político" en el país.
Hasta el momento, la jornada electoral se desarrollaba sin incidentes, aunque los observadores internacionales señalaron que el clima podría alterarse cuando se inicie el conteo de votos, tal como sucedió en otras ocasiones, en las que una vez difundidos los primeros resultados se enfrentaron partidarios del mandatario y opositores.
Morales, vestido con su clásica vestimenta, se rodeó de sus dos hijos en una inédita imagen familiar, cuando ofreció un desayuno a los periodistas. Allí, el mandatario, aseguró que hoy "es un día histórico, ya que por primera vez el pueblo participa de un referéndum". "Esperamos que sea para profundizar la democracia. Esperamos que el pueblo no solo tenga derecho a elegir sino a revocar autoridades", concluyó.
El mandatario indígena recorrió unos 500 metros hasta la escuela pública por una especie de callejón humano en el que saludaba a los pobladores, a muchos de ellos con mucha familiaridad.
En los planes del presidente está una contundente victoria, luego de que dijera poseer en mano encuestas que aseguran que se situará, sin problemas, entre el 74 y 79% de los votos positivos, aunque sondeos privados mencionan que ese porcentaje se situaría en un 54%. El jefe de Estado sería removido del cargo si los votos negativos superan el 53,74% de los votos, que es lo que él obtuvo en los comicios de 2005.
No obstante, las expectativas del presidente de transformar el país tras el referéndum pueden chocar con la fuerte oposición de los grupos cívicos de las regiones de la gasífera Tarija, la agroindustrial y rica Santa Cruz, la ganadera Beni y la tropical Pando, además de Chuquisaca y Cochabamba, que se resisten el modelo que propugna Morales.
La consulta se realizó al cabo de una semana de alta tensión, en la que se multiplicaron los frentes de batalla para el presidente, que no logró visitar cuatro ciudades por la presión opositora.
Voces opositoras. Desde Santa Cruz, el mayor bastión de la oposición, el prefecto Rubén Costas señaló tras emitir su voto: "Estoy con muy buen ánimo porque esto nos va a permitir acelerar aún más nuestro proceso de las autonomías".
Costas, junto a otros tres gobernadores -Ernesto Suárez (Beni), Mario Cossío (Tarija) y Leopoldo Fernández (Pando)- llegaron a la consulta popular llevando adelante una huelga de hambre en señal de protesta y para darle un mensaje opositor al presidente andino.
En tanto, el prefecto del departamento de Cochabamba, el ex militar Manfred Reyes Villa, consideró ilegal la consulta popular y advirtió que seguirá siendo prefecto "hasta el 2009", generando incertidumbre sobre qué sucederá si su mandato es revocado en las urnas.
La revocación de los prefectos. En cuanto a los votos necesarios para revocar a un prefecto, la situación es confusa. En las últimas horas de ayer, las misiones de observación de la OEA y del Mercosur expresaron su preocupación por el hecho de que hay dos criterios de interpretación de los resultados del referéndum.
Según la ley de convocatoria, los prefectos serán revocados si hay un porcentaje de no a su gestión superior al porcentaje de votación que obtuvieron en la elección de diciembre de 2005, que se sitúa entre 38 y 48%, según el caso. Pero la Corte Nacional Electoral (CNE) señala que el criterio técnico es que los prefectos sean revocados con 50%+ 1 de votos negativos. . xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx
Domingo 10 de agosto de 2008
Diario "La Nación". Buenos Aires, Lunes 11 de agosto de 2008
El plebiscito en Bolivia: la oposición se endurece tras la votación
Las regiones rebeldes lanzan un nuevo desafío
Avanzarán con el estatuto autonómico
TARIJA.- Los habitantes de las regiones rebeldes de Santa Cruz, Beni,
Tarija y Pando salieron anoche a las calles para festejar el triunfo de
sus prefectos opositores, que ayer endurecieron su discurso contra el
presidente Evo Morales con nuevos desafíos e insultos tras conocerse los
primeros resultados no oficiales en el referéndum revocatorio que se
realizó en Bolivia.
Decenas de vecinos comenzaron a concentrarse y celebrar en las plazas
centrales de las cuatro capitales en improvisadas fiestas callejeras, de
acuerdo con las imágenes que difundieron ayer los canales privados de
televisión ATB y PAT en las primeras horas de la noche y luego del
cierre de las mesas de votación.
Las mismas postales que se observaron en mayo y junio pasados cuando en estas regiones opositoras al proyecto socialista de Evo Morales -cuyo mandato ayer fue ratificado por más del 60 por ciento de los votos- se realizaron sendos referéndums autonómicos en los cuales el gobierno, que había llamado a votar por el no, fue ampliamente derrotado.
Según los recuentos en boca de urna y de conteo rápido, los prefectos Rubén Costas (Santa Cruz), Ernesto Suárez (Beni), Leopoldo Fernández (Pando) y Mario Cossío (Tarija) tienen asegurada la continuidad en sus cargos.
Costas dirigió a sus seguidores un duro discurso contra Morales, a quien calificó como un "dictador" y "macaco".
"La libertad ha derrotado al totalitarismo", dijo Costas, y anunció que profundizará el proyecto autonómico para su región "donde se pueda vivir sin el chicote [látigo] del fundamentalismo aymara".
"Advertimos a los corruptos y los soberbios gobernantes que no intenten imponer su ilegal y racista proyecto de Constitución porque entonces sí se habrán metido en un callejón sin salida", agregó. El duro discurso de Costas fue pronunciado en medio de gritos de sus seguidores que pedían "independencia" y llamaban "asesino" a Morales.
En tanto, Cossío, uno de los líderes opositores más combativos, desafió ayer al gobierno al declarar que aplicará inmediatamente el estatus de autonomía aprobado el 22 de junio pasado, informó Radio Erbol.
"Esta victoria abre la puerta a un inicio inmediato de la aplicación del estatuto autonómico", afirmó Cossío, que se muestra en la escena política como el primer prefecto que desafía a La Paz al descartar un posible diálogo para debatir las autonomías.
Según los resultados en boca de urna, también fue ratificado el prefecto de Potosí, el oficialista Mario Virreira, mientras que los mandatos de los prefectos opositores de La Paz, José Luis Paredes; del derechista de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, y del oficialista de Oruro, Alberto Aguilar, fueron revocados por el sufragio.
En el caso de Paredes y de Reyes Villa, los resultados son estrechos y se deben esperar los resultados oficiales -que se darán a conocer hoy-, a diferencia del de Oruro, ampliamente derrotado.
Reyes Villa, que ayer no fue a votar porque considera que el referéndum revocatorio es inconstitucional, dijo que legalmente sigue siendo el prefecto de Cochabamba y seguirá dando una "batalla legal, porque alguien tiene que estar a la cabeza de la defensa de la democracia".
"Ese alguien soy yo, voy a seguir a la vanguardia", dijo Reyes Villa, para luego dirigirse a Morales al advertirle que "no debería cantar victoria". .
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Diario "La Nación" Buenos Aires, Lunes 11 de agosto de 2008 | 00:48
El enfrentamiento entre el mandatario y las regiones
Evo Morales fue ratificado con más del 60% de los votos
Los
primeros sondeos en boca de urna muestran un resultado favorable al
presidente; el mandatario proclamó su victoria y aseguró que la consulta
popular permitirá "un nuevo escenario político"; todavía no hay cifras
oficiales
LA PAZ.- Apenas minutos después del cierre de la votación del referéndum
revocatorio en el que el presidente Evo Morales y ocho prefectos
(gobernadores) ponen en juego la continuidad de su modelo político,
millones de bolivianos aguardan los primeros resultados en un clima de
tensión, pero sin incidentes. Sin embargo, poco más de dos horas después
del cierre de los comicios, los primeros sondeos en boca de urna
difundidos se mostraban favorables a Evo Morales.
El presidente de Bolivia se declaró como vencedor y anunció que continuará con su política de nacionalización de la economía.
"Estamos acá para seguir avanzando en la recuperación de los recursos naturales, en la consolidación de las nacionalizaciones, en la recuperación de las empresas del Estado", dijo Morales al celebrar su victoria ante miles de seguidores en la plaza central de La Paz.
Aseguró que respetará la "legitimidad" de los prefectos opositores ratificados y les ofreció compatibilizar sus procesos de autonomía con una nueva Constitución que pretende poner en vigencia.
Una encuesta publicada por la cadena ATB señalaba que el mandatario obtenía el 56,7% de los votos, tres puntos más de los que precisa para seguir en el cargo. Otro sondeo basado en cálculos del grupo Captura Consulting, con un margen de error del 5%, indicaba que Morales contaba con el 60% de los sufragios.
En tanto, según esos mismos sondeos en boca de urna, dos de los seis prefectos opositores de Bolivia habrían perdido su mandato. Las cadenas ATB y Unitel dijeron separadamente que los prefectos de La Paz, José Luis Paredes, y de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, recibieron más del 55 por ciento de votos en contra, muy por encima de la mitad mas uno de votos requerida para su revocatoria, según una norma de la autoridad electoral.
Antes de emitir su voto en la localidad Villa 14 de Septiembre, en el departamento de Cochabamba, Evo Morales aseguró que respetará el resultado del referéndum e instó a sus opositores a hacer lo mismo cuando se conozcan los datos finales. Al mismo tiempo, el mandatario dijo que éstos permitirán "que haya un nuevo escenario político" en el país.
Hasta el momento, la jornada electoral se desarrollaba sin incidentes, aunque los observadores internacionales señalaron que el clima podría alterarse cuando se inicie el conteo de votos, tal como sucedió en otras ocasiones, en las que una vez difundidos los primeros resultados se enfrentaron partidarios del mandatario y opositores.
Morales, vestido con su clásica vestimenta, se rodeó de sus dos hijos en una inédita imagen familiar, cuando ofreció un desayuno a los periodistas. Allí, el mandatario, aseguró que hoy "es un día histórico, ya que por primera vez el pueblo participa de un referéndum". "Esperamos que sea para profundizar la democracia. Esperamos que el pueblo no solo tenga derecho a elegir sino a revocar autoridades", concluyó.
El mandatario indígena recorrió unos 500 metros hasta la escuela pública por una especie de callejón humano en el que saludaba a los pobladores, a muchos de ellos con mucha familiaridad.
En los planes del presidente está una contundente victoria, luego de que dijera poseer en mano encuestas que aseguran que se situará, sin problemas, entre el 74 y 79% de los votos positivos, aunque sondeos privados mencionan que ese porcentaje se situaría en un 54%. El jefe de Estado sería removido del cargo si los votos negativos superan el 53,74% de los votos, que es lo que él obtuvo en los comicios de 2005.
No obstante, las expectativas del presidente de transformar el país tras el referéndum pueden chocar con la fuerte oposición de los grupos cívicos de las regiones de la gasífera Tarija, la agroindustrial y rica Santa Cruz, la ganadera Beni y la tropical Pando, además de Chuquisaca y Cochabamba, que se resisten el modelo que propugna Morales.
La consulta se realizó al cabo de una semana de alta tensión, en la que se multiplicaron los frentes de batalla para el presidente, que no logró visitar cuatro ciudades por la presión opositora.
Voces opositoras. Desde Santa Cruz, el mayor bastión de la oposición, el prefecto Rubén Costas señaló tras emitir su voto: "Estoy con muy buen ánimo porque esto nos va a permitir acelerar aún más nuestro proceso de las autonomías".
Costas, junto a otros tres gobernadores -Ernesto Suárez (Beni), Mario Cossío (Tarija) y Leopoldo Fernández (Pando)- llegaron a la consulta popular llevando adelante una huelga de hambre en señal de protesta y para darle un mensaje opositor al presidente andino.
En tanto, el prefecto del departamento de Cochabamba, el ex militar Manfred Reyes Villa, consideró ilegal la consulta popular y advirtió que seguirá siendo prefecto "hasta el 2009", generando incertidumbre sobre qué sucederá si su mandato es revocado en las urnas.
La revocación de los prefectos. En cuanto a los votos necesarios para revocar a un prefecto, la situación es confusa. En las últimas horas de ayer, las misiones de observación de la OEA y del Mercosur expresaron su preocupación por el hecho de que hay dos criterios de interpretación de los resultados del referéndum.
Según la ley de convocatoria, los prefectos serán revocados si hay un porcentaje de no a su gestión superior al porcentaje de votación que obtuvieron en la elección de diciembre de 2005, que se sitúa entre 38 y 48%, según el caso. Pero la Corte Nacional Electoral (CNE) señala que el criterio técnico es que los prefectos sean revocados con 50%+ 1 de votos negativos. .
Domingo 10 de agosto de 2008
La consulta popular en Bolivia: las opiniones
El referéndum, una tentación para los gobiernos populistas
Se usa en la región para legitimar el poder
En un referéndum en diciembre, el presidente Hugo Chávez intentó
modificar la Constitución venezolana para eliminar los límites a la
reelección, pero no pudo. El mes próximo, Ecuador someterá a plebiscito
una nueva Carta Magna, que de ser aprobada habilitará a Rafael Correa a
permanecer en el poder hasta 2017. Hoy, en Bolivia, Evo Morales y ocho
prefectos pondrán en juego sus cargos en un referéndum crucial para el
futuro del país.
No es casualidad que, en un lapso tan corto, esos mandatarios apelen a
ese recurso extraordinario. Según distintos analistas consultados por LA
NACION, el referéndum es un mecanismo por excelencia del populismo y
con su implementación los líderes buscan eludir las instancias de
mediación política para establecer formas directas de participación que
legitimen su poder.
"El populista piensa que debe haber una relación directa entre el gobernante y el gobernado. Y en la actualidad hay una ola populista en América latina que descree de la democracia representativa. Por eso estos presidentes se apoyan en los referéndums", explica Pedro Medellín, profesor de la Universidad Nacional de Colombia.
Para Enrique Ayala, historiador ecuatoriano y rector de la Universidad Simón Bolívar, el plebiscito es un fenómeno del caudillismo para "pasar por encima" de las instituciones.
"Esos tres líderes tienen gran vocación de acumulación de poder y quieren establecer una relación directa con la gente. Sumado al enorme deterioro político en la región, eso los lleva a aplicar el referéndum", sostiene Ayala.
Históricamente, la democracia plebiscitada se dio luego de que se desgastaran los mecanismos normales de gobierno. Como en Ecuador, que desde la asunción de Abdalá Bucaram, en 1996, tuvo una decena de presidentes.
"El sistema de partidos en Venezuela, Bolivia y Ecuador colapsó. Por eso emergen liderazgos populares que se apoyan en los referéndums para reemplazar la división de poderes", dice el argentino Andrés Cisneros, ex secretario de Relaciones Exteriores y Asuntos Latinoamericanos entre 1996 y 1999.
Pero, además, según los analistas, esos tres países viven procesos de ruptura con los gobiernos neoliberales de los ´90, y esa transición requiere sustentarse en profundas reformas que se legitiman a través de referéndums.
"La política se ha personalizado mucho. Y como en las naciones andinas los actores tradicionales están desengachados de la política, eso permite que movimientos con un líder sustituyan a los partidos", explica el analista político ecuatoriano Hernán Reyes.
Con él coincide Federico Welsch, profesor de la Universidad Simón Bolívar de Caracas. "Los referéndums en América latina son actos de aclamación al líder, como en Zimbabwe o Cuba. El pueblo no tiene verdaderas opciones, sino que debe aplaudir al rey, que esgrime ese aplauso como legitimación. Eso pasa con Evo Morales", afirma.
"El que propone el referéndum propone el tema y las opciones -agrega Welsch-. ¿Cómo decidirán los ecuatorianos sobre una Constitución de 444 artículos? ¿Cuál será su nivel de información? En ese caso, el plebiscito es más una forma de aplaudir al soberano."
"Venezuela, Bolivia y Ecuador lo usan como una máscara constitucional para imponer un modelo autoritario. En el populismo, el caudillo elabora monocráticamente el modelo de nación. Y Morales y Correa son discípulos de la forma caudillesca de gobernar de Chávez", indica el politicólogo venezolano Omar Noria.
Riesgos
Según los analistas, el hecho de que un recurso que debería ser extraordinario pase a emplearse como un mecanismo normal genera importantes riesgos para la institucionalidad."La participación ciudadana desciende si se vota a cada rato. Y más aún si la sociedad nota que las intenciones del llamado en cuestión son las de legitimar a un líder", opina Welsch.
"Las consecuencias pueden ser graves, porque se quiebran el orden constitucional y el equilibrio de poderes. Así, el sistema pasa a ser delegativo, porque es el presidente el que decide todo", advierte Medellín.
Para Noria, el abuso del referéndum rompe con la democracia representativa, que es lo que pasaba en los países totalitarios. "Seguramente, un lugar al que las sociedades no quisieran llegar", concluye.
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Domingo 10 de agosto de 2008
La semana internacional
El cruce de los Andes
En ocasión del referéndum boliviano, Morales recreó el fantasma del imperio
Preguntó el secretario de Defensa de los Estados Unidos, Robert Gates:
"¿Qué podemos hacer para colaborar con el Consejo de Defensa de América
del Sur?" Respondió su par brasileño, el ministro Nelson Jobim: "Nada,
mantenerse a distancia". La réplica no sacudió con la fuerza de un
vendaval los ventanales del Pentágono, donde se desarrollaba la reunión,
pero a punto estuvo de darle un soponcio al anfitrión. No era usual que
un país latinoamericano, aunque fuera un coloso como Brasil, rechazara
con tanta firmeza una oferta nor- teamericana.
Enterado del diálogo, Hugo Chávez no vaciló en celebrarlo como un home run
(ama el béisbol) y en contarlo como si se tratara de una proeza similar
al cruce de los Andes: "Es eso: déjennos quietos -exclamó-. Y hay que
decirlo en todos los aspectos: en lo político, en lo económico y en lo
social". Lo asoció de inmediato con el plan de Bolívar de crear una
alianza militar en la región, como él mismo propuso para el Mercosur
apenas firmó la solicitud de ingreso.
La OTAN sudamericana, su sueño, parecía hacerse realidad gracias a la respuesta de Jobim a Gates o, en realidad, de Luiz Inacio Lula da Silva a George W. Bush. El rechazo a la oferta de colaboración en el Consejo de Defensa de América del Sur, exagerado por Chávez, no llevó a rearmarse a otros países, como Venezuela, por la inminente reposición de la IV Flota del Comando Sur. En 2005, el establecimiento del puesto de avanzada norteamericano de Mariscal Estigarribia, en el Chaco paraguayo, cerca de Bolivia, también había disparado su afán de protegerse ante la posibilidad de una guerra contra el imperio en defensa del Acuífero Guaraní (la mayor fuente de agua dulce del mundo) y las reservas gasíferas y petrolíferas de Tarija.
En los otros países de la región, salvo excepciones, continuaron como si nada los ejercicios militares con los Estados Unidos. Chávez, sin embargo, insistió en señalar la intromisión del imperio, prédica constante desde el golpe de Estado por el cual estuvo fuera del Palacio de Miraflores durante 47 horas en 2002. En sintonía con sus prevenciones, el ministro de Asuntos Estratégicos de Brasil, Roberto Mangabeira Unger, reveló que evalúa crear "un escudo de defensa" frente a amenazas externas. Mencionó, entre otros proyectos, la construcción de un submarino nuclear.
No a los EE. UU.
Más letra para Chávez, sobre todo después de su reciente renovación de contratos con Rusia para la provisión de un arsenal y de su oferta a Dimitri Medvedev, sucesor de Vladimir Putin, para instalar bases militares en Venezuela en respuesta, o en represalia, por la intención de Bush de desplegar el "escudo antimisiles" en la República Checa y Polonia, piezas de la vieja órbita soviética.El imperio está al acecho y, "en su desespero", según Chávez, pone a un país pobre como Bolivia en el umbral de una guerra de secesión y de un golpe de Estado. Esa lectura coincidió, en vísperas del referéndum revocatorio convocado para hoy, con los llamados de Evo Morales a la oposición a "someterse al pueblo, no al imperio". La coincidencia en el léxico, más allá de los conflictos de cada país con los Estados Unidos, guarda relación con el gran dilema de algunos gobiernos: identificar a la oposición.
En Venezuela, la oposición no dio pie con bola contra Chávez, en especial después del golpe, y quedó atada a intereses económicos o referentes circunstanciales. En Bolivia, otro tanto, con la agravante de referéndums en los cuales los departamentos de la Media Luna andina, Santa Cruz, Beni, Tarija y Pando, decidieron, según Morales, "la independencia y la separación so pretexto de la autonomía". En la Argentina, figuras individuales, no partidos políticos, capitalizaron el desenlace del conflicto con el campo por las retenciones; antes, en el escándalo desatado por la maleta de Guido Antonini Wilson, el imperio también había hecho de las suyas.
La maldad externa suele ser una excelente coartada para el repliegue interno. Sin una invasión latente, ¿qué presidente puede dilapidar fortunas en armas de dudosa utilidad? Es el caso de Venezuela. Si un sector, por egoísmo o xenofobia, se resiste a reformas que contemplan la redistribución de la riqueza sin consenso alguno, más allá del resultado de las elecciones, ¿qué mandatario puede aplicarlas sin la repulsa de los perjudicados? Es el caso de Bolivia.
La trampa de siempre
En América latina, el termómetro no mide debates sino votos. Y los votos son más por la reprobación que por la aprobación de iniciativas. Es parte de la cultura autoritaria. De ahí, en algunos países, la sucesión de refe- réndums y elecciones. Los brotes de violencia en Bolivia, así como la derrota de Chávez en el referéndum constitucional con el cual pretendía perpetuarse en el gobierno, reflejan la dispersión del discurso de una oposición que, sin la base y la contención de partidos políticos consolidados, no puede aprovechar su caudal electoral, si lo tiene, porque, en ocasiones, nace y muere con el rechazo a un asunto específico.La trampa que tienden los gobiernos que se enfrentan a ella consiste en involucrar al imperio, siempre listo para resquebrajar la sólida hermandad latinoamericana y para llenar de piedras el camino hacia la refundación de algunos países y la integración regional.
La respuesta de Jobim a Gates, aplaudida por Chávez, sentó un precedente: Brasil, cada vez más cerca de jugar en las grandes ligas, aceptó el reto de liderar la región y, por ello, prescinde de los Estados Unidos; en esa actitud, Chávez encontró una razón para denunciar el interés externo de dividir para reinar con el respaldo de la oligarquía y los "lacayos del imperio". No pudo elegir mejor momento, acaso el peor del imperio. .
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Domingo 10 de agosto de 2008
Opinión
El peligro de una división aún mayor
Por Carlos Pérez Llana
Para LA NACION
Para LA NACION
Mañana Bolivia no será la misma, seguramente estará peor. El referéndum
revocatorio, de dudosa legalidad, y las zonas grises que existen en
torno de los votos que necesitan los prefectos para sobrevivir,
plantearán el día después la puja por la legitimidad. Entonces cada
bando fundamentará su triunfo y Bolivia estará más dividida que nunca.
Institucionalmente la impasse es total. Hay dos Constituciones, la nueva
impulsada por Morales no ha sido ratificada y la vieja no es respetada.
Y un país que ha venido votando a favor de la autonomía de las
regiones, sigue siendo un Estado unitario. Económicamente, la situación
es similar: en La Paz gobierna Morales con una base social que es hija
del agotado modelo minero y que vive del Estado, mientras la región
sudoriental basa su dinamismo en el gas, la agricultura, la ganadería y
los servicios. La mirada al mundo también es distinta: en La Paz es
creciente la influencia chavista y en el Sur es notorio el atractivo que
ejerce Brasil. La Argentina, que supo ser referente, está ausente.
Divisiones y convulsiones conducen a Bolivia a un horizonte de "Estado Fallido", una entidad geográfica ingobernable, que puede llegar a irradiar turbulencias hacia sus vecinos y que, a la larga, estará expuesta a una aventura secesionista. Decididamente quien tiene el poder tiene toda la responsabilidad y, en tal sentido, el error de Morales ya está consagrado. Su discurso encendido y radicalizado dividió más a un pueblo que requiere consensos y acuerdos entre el país mineral y el país agrícola gasífero. Una Confederación hubiera sido el modelo institucional capaz de morigerar y licuar la fractura, construyendo un nacionalismo de nuevo cuño.
Cuando Rhodesia y Sudáfrica dejaron atrás en Africa el pasado colonial, dos visiones quedaron enfrentadas: Mandela y Mugabe. En Sudáfrica su líder, que conoció persecución y cárcel, optó por las reformas otorgándole cabida a los blancos y a la economía de mercado. En Zimbabwe, Mugabe consagró su dictadura y condenó al país a la miseria. Dos espejos donde debería mirarse Bolivia. .
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Diario "La Nación". Buenos Aires, Lunes 04 de agosto de 2008
Crisis política en Bolivia
En medio del caos jurídico, crece el respaldo a Morales
Recibió el 59% de apoyo en los sondeos
LA PAZ.- Cuando faltan seis días para el referéndum que decidirá la
continuidad o la revocación de los mandatos del presidente Evo Morales,
el vicepresidente Alvaro García Linera y los prefectos (gobernadores)
del país, la confusión política y jurídica crecía ayer en Bolivia, al
tiempo que aumentaba el apoyo electoral del mandatario para el próximo
domingo.
El debate sobre la consulta que se realizará el 10 del actual se centra
en cómo serán interpretados sus resultados, luego de que el viernes
pasado la Corte Nacional Electoral (CNE) decidiera alterar los
porcentajes regulados por ley para ratificar o no a los gobernadores en
sus cargos.
"¿Cuál es el resultado válido? Esa es la pregunta que nos desvela ahora. Si se aplica una norma, da un resultado válido; si se aplica la otra, da otro resultado válido", declaró el legislador opositor Luis Vásquez, de la alianza conservadora Podemos, al diario La Razón .
También el empresario Samuel Doria Medina, líder del opositor partido Unidad Nacional, opinó que el país se encamina hacia "un caos jurídico" y afirmó que el referéndum "no resolverá la crisis política".
"Ya no se respeta la Constitución. Cada institución toma las atribuciones que le parece, generando cada vez un mayor caos jurídico y, a la vez, un caos político", declaró el legislador a Radio Panamericana.
El referéndum revocatorio fue propuesto en diciembre de 2007 por Morales para dirimir la pugna que mantienen el Poder Ejecutivo, que impulsa un proyecto de refundación constitucional, y la oposición, que promueve gobiernos autónomos de corte liberal.
Varios analistas, no obstante, vaticinan que, ante la incertidumbre jurídica actual sobre cómo será interpretada la consulta, la polarización podría profundizarse aún más.
La ley de convocatoria, que fue aprobada en mayo por el Senado, establece que las respectivas autoridades quedarán revocadas en su cargo si los votos contra su gestión superan tanto el número de sufragios como el porcentaje de apoyo que cosecharon en las elecciones de 2005, cuando fueron elegidas.
En el caso de los gobernadores, el respaldo electoral que obtuvieron en 2005 se sitúa entre el 38 y el 48 por ciento, mientras que Morales y su vicepresidente fueron elegidos con un 53,7%, por lo que los opositores regionales consideran que estos criterios perjudican a los prefectos y benefician al presidente.
A fines de la semana pasada, sin embargo, ante el rechazo que ha suscitado esa fórmula, el presidente de la CNE, José Luis Exeni, alcanzó un acuerdo con las cortes departamentales en el que se decidió que un prefecto sólo será revocado si el no a su gestión supera el 50% de los votos.
El presidente, favorito
Con este escenario de incertidumbre jurídica de fondo, una encuesta divulgada ayer en el diario La Razón reveló que un 59% de la población aprueba la gestión de Morales, lo que supone un incremento de su popularidad en relación con marzo pasado, cuando tenía un apoyo del 56%.El mandatario cosechó ese apoyo en un sondeo realizado en las cuatro ciudades más importantes del país (La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz) por la empresa Ipsos Apoyo, Opinión y Mercado, entre el 19 y el 27 de julio.
Con un respaldo del 90% en El Alto, la encuesta confirmó que esa ciudad andina continúa siendo el bastión político de Morales, mientras que la ciudad de Santa Cruz, donde la desaprobación al mandatario alcanzó el 59%, se alzó como el principal foco de oposición.
Consciente de su popularidad, Morales dijo ayer, en campaña, que está dispuesto a "profundizar el socialismos" si el pueblo se lo pide.
Por otro lado, una encuesta de la consultora Captura Consulting, que fue difundida por el matutino El Deber , mostró que tanto Morales como los prefectos son considerados en Bolivia los principales responsables de la crisis política.
Según el sondeo, el gobernante indígena es visto por el 29% de los bolivianos como responsable de la crisis, mientras que otro 29% culpa de igual manera a los gobernadores.
Ayer, en tanto, cinco provincias opositoras al gobierno anunciaron una huelga de hambre para exigir la devolución de recursos que se generan a través de un impuesto a los hidrocarburos y que el Poder Ejecutivo destinó al financiamiento de un bono mensual que se paga a personas mayores de 60 años.
Diario "La Nación. Buenos Aires, Lunes 11 de agosto de 2008
En la Argentina, miles de votos "protesta"
Fue una elección simbólica; ganó Morales
Los millones de bolivianos que emigraron de su país no pudieron
participar ayer del referéndum porque el voto en el exterior no es
reconocido por la ley electoral de Bolivia.
Pero los dos millones de bolivianos residentes en la Argentina no se
resignaron a seguir la jornada electoral con los brazos cruzados:
organizaron unas inéditas elecciones simbólicas, a modo de protesta por
su exclusión de la participación democrática.
En ellas, el presidente, Evo Morales, y el vicepresidente, Alvaro García Linera, fueron ratificados. Al cierre de esta edición, el resultado parcial (70% de los sufragios escrutados) indicaba que el 96% de los votantes se había inclinado por la permanencia del mandatario.
Los bolivianos residentes en la Argentina también eligieron, según el escrutinio parcial, revocar los mandatos de los prefectos (gobernadores) de La Paz, Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija.
Los organizadores de la simbólica votación, agrupados en el Comité de Defensa del Proceso de Cambio y la Soberanía Popular Originaria en Bolivia, afirmaron que enviarían las boletas a la Corte Nacional Electoral y a los legisladores bolivianos. El Senado, dominado por la oposición, bloquea desde hace tres años un proyecto de ley que reconocería el voto de los emigrantes.
El Comité de Defensa añadió que la neutralidad del voto estaba garantizada y que, a pesar de que la organización respalda los cambios alentados por el presidente Evo Morales, no son miembros de su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS).
En la ciudad de Buenos Aires y en el conurbano se dispuso todo lo necesario para el rito electoral: 60 urnas repartidas por los núcleos urbanos con mayor concentración de bolivianos, cabinas reservadas para garantizar el voto secreto e incluso observadores internacionales que velaban por la transparencia del proceso, papel desempeñado por jóvenes voluntarios argentinos.
Las coloridas banderas whipalas, símbolo indigenista, presidían los puntos de votación. "Aquí sólo damos orientación; la comunidad es la soberana", sostuvo Juan Carlos, uno de los coordinadores, quien declamaba sobre los beneficios del proceso indigenista frente a un meditabundo grupo de votantes, congregado en la plaza de los Virreyes, rebautizada por los organizadores con el nombre "más representativo" de Tupac Amaru.
Los votantes debían responder a las mismas preguntas del referéndum oficial. La primera era relativa a la revocación o no del mandato del presidente y vicepresidente, y la segunda estaba referida a la continuidad o no del prefecto gobernante en la provincia de origen de cada elector.
"Muchas papeletas son nulas porque los votantes han tachado los recuadros de todos los prefectos opositores a Evo que aprobaron estatutos de autonomía", dijo Carmelo Sardinas, presidente de mesa en la plaza de los Virreyes.
Jornada pacífica
La votación en Buenos Aires fue ayer tan tranquila como la de Bolivia. Aun así, los promotores reprocharon a algunas radios comunitarias que intentaran, supuestamente, boicotear la votación. "Han pedido a sus oyentes que no votaran o han intentado confundirlos sobre la forma de emitir el voto", se quejó Javier Choque, delegado de la organización.La Juventud Boliviana en Acción organizó una campaña alternativa e instaló cuatro mesas electorales. A diferencia del Comité de Defensa, sólo se interrogaba a los electores acerca de la continuidad de presidente y vicepresidente y en lugar de una bandera whipala, la tricolor oficial ondeaba en lo alto. "Queremos una sola Bolivia que aglutine a los nueve departamentos", justificó Iván Quispe, delegado de la campaña paralela en el centro de votación del parque Avellaneda. .
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Martes 16 de septiembre de 2008 |
La crisis política en Bolivia: el encuentro de la Unasur en Santiago
Fuerte apoyo regional a Evo Morales
Los nueve presidentes reunidos en Chile aprobaron por unanimidad un documento de respaldo; no hubo críticas a EE.UU.
SANTIAGO, Chile.- Un fuerte respaldo político brindó ayer la comunidad
sudamericana al gobierno de Evo Morales, en medio de su mayor crisis
política.
Después de cinco horas de debates y discusiones, la Unión de Naciones
Sudamericanas (Unasur) elaboró un documento de nueve puntos en el que
apoyó en forma unánime a Morales, cuestionó a los opositores al gobierno
boliviano y lanzó un "enérgico" rechazo a cualquier intento de golpe
civil o ruptura del orden institucional que comprometa la integridad del
territorio boliviano.
Además, creó tres comisiones: una para investigar la "masacre de Pando", otra para "facilitar" el diálogo entre el gobierno y los gobernadores rebeldes y una tercera "de apoyo y asistencia", incluyendo recursos humanos, para Bolivia.
El texto se llamó "Declaración de la Moneda", ya que fue firmado por unanimidad en el Palacio de la Moneda, sede del gobierno chileno.
El debate se extendió durante toda la tarde debido a que cada uno de los nueve presidentes presentes (la Unasur reúne a 12 países, pero no vinieron los de Perú, Surinam y Guyana) se explayó sin interrupciones. Quien ocupó más tiempo fue Evo Morales, que incluso mostró una película con los enfrentamientos entre oficialistas y opositores en Bolivia.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, pretendió incluir en la declaración una condena a Estados Unidos, al que acusó de haber respaldado a la oposición boliviana. Sin embargo, el líder bolivariano no contó con suficiente apoyo y Estados Unidos no fue siquiera mencionado en el texto.
Luego, Chávez y Morales consiguieron que tampoco se incluyera a la Organización de Estados Americanos (OEA) como parte de la misión humanitaria en Bolivia, como querían algunos países. Hubo empate, por lo tanto: ni la OEA ni Estados Unidos aparecieron en la declaración.
"No están porque esto es la Unasur. Es un tema de América del Sur", aclaró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a quien casi tiran al suelo entre los empujones de medios y custodios, a la salida de la cumbre.
La conducción de la reunión recayó en la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, como presidenta pro témpore de la Unasur. Ella será también la titular de la comisión de "facilitadores" que, sólo si Evo lo pide, partirá a Bolivia para tratar de acercar las posiciones entre el gobierno boliviano y los prefectos (gobernadores) rebeldes.
"En América latina hemos vivido dolorosas experiencias anteriores de crisis políticas y éstas nos han enseñado la importancia de evitar la violencia como forma de resolución de conflictos en democracia", subrayó Bachelet.
La crisis boliviana ya ha provocado enfrentamientos que dejaron 30 muertos. En buena parte del país los opositores cortaron rutas y se movilizaron en contra del gobierno para exigir la devolución de un impuesto a la renta petrolera. En algunas regiones hubo incluso tomas de edificios públicos y cortes en el suministro de gas a la Argentina y Brasil.
"No habrá ningún diálogo ni acercamiento en tanto persistan las medidas de fuerza", advirtió Cristina Kirchner después de la reunión. Los nueve presidentes estuvieron de acuerdo en este punto, algo que implica un claro rechazo a los reclamos de la oposición de Bolivia.
El gobernador de Tarija, el opositor Mario Cossío, había enviado una carta a Bachelet para que le permitiera participar en la cumbre. La declaración de anoche dejó en evidencia con claridad que la región no contendrá a los rebeldes.
Se formará una comisión para investigar la "masacre de Pando", enfrentamiento entre partidarios de Morales y opositores en el que murieron por lo menos 16 personas.
La misión investigadora fue solicitada por el propio Morales, quien respondió así a un reclamo del brasileño Luiz Inacio Lula da Silva. El presidente de Brasil había indicado que sólo aprobaría el envío de una comisión a Bolivia si lo pedía Morales.
Una misión
Del líder boliviano también dependerá la conformación de una misión de "facilitadores", algo así como lo que intentó hacer el rey Juan Carlos de España con la Argentina y Uruguay en el conflicto por la pastera Botnia.Sólo si Evo lo pide, Bachelet presidirá un grupo cuyo objetivo será acercar a las partes. Por ahora, Morales no lo pidió. En la declaración sólo se mencionó que la región está dispuesta a enviar una misión dialoguista en el caso de que fuera necesario.
El hecho de que todo quede a disposición de los pedidos de Morales no resulta casual: Brasil y Chile, sobre todo, entendían que no debían entrometerse en los problemas políticos de un tercer país, salvo que éste lo reclamara.
Finalmente, se resolvió que, también cuando Morales lo solicite, los países de la Unasur enviarán a Bolivia un contingente con recursos humanos para brindar la ayuda que se necesite.
En definitiva, la cumbre de urgencia de la Unasur sirvió para brindar un apoyo explícito a Evo Morales y para aclarar que el líder boliviano recibirá ayuda siempre y cuando la solicite. También envió como mensaje político que pretenden resolver los problemas del subcontinente aquí en América del Sur, sin participación de la OEA y sin cuestionamientos a Estados Unidos. Es, al menos, lo que se acordó después de más de cinco horas de debate.
"En Bolivia está en marcha una conspiración internacional dirigida por el imperio norteamericano."
Hugo Chávez
" Vengo a hablar de un golpe de Estado cívico-prefectural de algunos departamentos en los últimos días. "Evo Morales
"Hemos querido con esta convocatoria manifestar nuestra preocupación y solidaridad con el pueblo de Bolivia."Michelle Bachelet
"La reunión ha sido un aporte muy importante de la Unasur frente a la crisis en Bolivia y en defensa de la democracia." .Cristina Kirchner
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Martes 16 de septiembre de 2008
La conflicto político en Bolivia: avances en el diálogo
Evo Morales y la oposición, a un paso del acuerdo
El país empieza a volver a la calma
SANTA CRUZ DE LA SIERRA.- Pegado sobre la cortina metálica, un cartel
escrito a mano en un céntrico local de ropa avisa: "Estamos trabajando a
puerta cerrada. Precaución".
Ese es el clima que se vive por estas horas en Santa Cruz de la Sierra,
que tras el caos de la semana pasada lentamente retoma su ritmo
habitual, atenta a las señalas positivas que llegan desde La Paz, donde
el diálogo entre el gobierno y los prefectos opositores parece lograr
avances.
En la madrugada de ayer concluyó la segunda jornada de diálogo entre el gobierno de Evo Morales y la oposición, liderada por el prefecto de Tarija, Mario Cossío, que tiene como objetivo fijar las bases para una futura negociación que encuentre una salida de la crisis política, que la semana pasada dejó por lo menos 30 muertos en el departamento de Pando.
Tras el encuentro, ambas partes manifestaron optimismo y señalaron que se encontraban a un paso de firmar un acuerdo final que aborde los puntos más conflictivos: la restitución a las autonomías de los ingresos de un impuesto a la renta petrolera, tal como reclaman los prefectos opositores, y el proyecto constitucional socialista impulsado por Morales.
Hasta el momento, y pese a los reclamos de Cossío, Morales no ha participado en las discusiones que tienen lugar en el Palacio Quemado. El vicepresidente, Alvaro García Linera, preside la delegación oficial.
En La Paz, se esperaba anoche a Morales para firmar el documento que podría significar el primer paso hacia la pacificación del país. Al cierre de esta edición, el mandatario todavía no había regresado de Chile, donde participaba de una cumbre regional sobre el conflicto boliviano (ver Pág. 5).
En ese contexto, los cruceños intentaban ayer retomar sus actividades cotidianas, pero, pese a la calma que ayer reinaba, aún se está lejos de la normalidad. En el centro, muchos negocios aún permanecen cerrados, y los que operan lo hacen con las persianas bajas. Por la mañana, la plaza 24 de Septiembre estaba colmada de estudiantes, que aún no han reanudado las clases.
Las oficinas de servicios públicos siguen con precintos en sus puertas y sin atender al público, y en algunos edificios, como en el de la telefónica Entel, aún se pueden ver los vidrios rotos y pintadas que dejaron los militantes de la radical Unión Juvenil Cruceña. En la puerta de los bancos, policías armados con itacas montaban guardia ayer.
La relativa calma que se vivió en esta ciudad aún no se trasladó al resto del departamento. Pese a que los autonomistas levantaron los bloqueos como gesto de buena voluntad, los partidarios de Morales mantienen su "cerco sobre Santa Cruz".
En tanto, en La Paz, decenas de miles de seguidores de Morales marcharon desde El Alto para pedir justicia tras el estallido en Pando, y cantaron consignas contra Estados Unidos. La manifestación tenía como punto culminante la embajada norteamericana, pero el gobierno montó un escudo policial para que no pudieran llegar.
La tensión fue más palpable en Pando, un departamento que se encuentra en estado de sitio desde el viernes, luego de un enfrentamiento entre autonomistas y campesinos leales a Morales que dejó por lo menos 30 muertos.
En Cobija, la capital departamental, el ejército detuvo a 10 personas supuestamente implicadas en los enfrentamientos del jueves y allanó seis hogares y un hotel. A pesar del estado de sitio, cientos de personas marcharon por las calles en reclamo de paz, entre ellos el cuestionado prefecto Leopoldo Fernández, acusado por el gobierno de haber orquestado la masacre.
Ayer, el fiscal general, Mario Uribe, anunció la apertura de un proceso por genocidio y otros delitos contra Fernández, considerado un símbolo de la vieja política boliviana. El prefecto, que tiene pedido de captura y que ya no es considerado un interlocutor válido por el gobierno, rechazó los cargos y se manifestó dispuesto a continuar su lucha.
"Aquí vamos a estar para resistir este estado de sitio", dijo Fernández en una entrevista con la agencia Reuters. "Yo le quiero decir a Morales que ya basta de mentiras al pueblo, que investiguen realmente lo que pasó y que no nos echen la culpa de una masacre", añadió. Pando, Beni, Santa Cruz y Tarija, que conforman la denominada Media Luna boliviana, la región más rica del país, se oponen al proyecto socialista e indigenista y reclaman su autonomía.
Las protestas de las regiones rebeldes se radicalizaron el mes pasado, después de que Morales fue ratificado en un referéndum revocatorio por una amplia mayoría de los bolivianos.
Con cortes de rutas y tomas de campos petroleros y oficinas públicas, los departamentos reclaman la restitución de un impuesto a la renta petrolera creado por Morales a comienzos de año. .
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Martes 16 de septiembre de 2008
La denuncia contra EE.UU., un "show político"
SANTA CRUZ DE LA SIERRA (De un enviado especial).- Negar que Estados
Unidos quisiera ver a Evo Morales fuera del gobierno sería tan poco
objetivo como admitir que hay en marcha un plan secreto entre Washington
y los líderes de las regiones más ricas de Bolivia para derrocar al
presidente.
Al menos eso es lo que piensan fuentes diplomáticas y analistas locales
consultados por LA NACION, que coincidieron en que la teoría
conspirativa planteada por Morales carece de fundamentos. Esa teoría le
sirvió como justificación para expulsar al embajador norteamericano,
Philip Goldberg, lo que podría significar un duro revés para la ya
golpeada economía boliviana.
El analista boliviano Diego Ayo señaló que la tradición intervencionista norteamericana en Bolivia se remonta a la década de 1950, cuando Washington llegó a aportar el 30% del presupuesto boliviano y empezó a "comprarse a los líderes", y que alcanzó su máxima expresión durante las dictaduras militares (1964-1978).
Pese a estos antecedentes, Ayo consideró que "Estados Unidos era más intervencionista en otros gobiernos que en el de Morales", y calificó la expulsión de Goldberg de "montaje típicamente goebbeliano".
"No tengo dudas de que Washington quisiera ver a Morales fuera del gobierno -añadió el analista-. Pero en los últimos años, los norteamericanos han impulsado una estrategia moderada. Han sido mucho más duros en los otros períodos democráticos. Antes ellos codefinían las políticas."
En el mismo sentido, el ex canciller boliviano Agustín Saavedra Weise opinó que daría "la sensación de que ha habido un montaje de show político del gobierno, pero sin pensar en las consecuencias".
Y es que las pérdidas económicas podrían ser graves para el país más pobre de América del Sur. Las relaciones comerciales entre ambos países podrían debilitarse, lo que significaría un duro revés para un país que envía el 14% de sus exportaciones a Estados Unidos. Además, Washington podría suspender algunos de los mecanismos de asistencia humanitaria que destina en la actualidad, que ascienden a los 120 millones de dólares, principalmente a través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés).
Un mercado cautivo
Por otro lado, a fin de año vence un tratado de preferencias arancelarias entre Estados Unidos y los países andinos, y varios congresistas norteamericanos ya han adelantado que lo renovarán para Colombia, Perú y Ecuador, pero no para Bolivia. Muchos de los 90.000 pobladores de El Alto que trabajan para primeras marcas norteamericanas textiles como Ralph Lauren o fabrican artesanías podrían perder sus empleos si no se renueva ese tratado, que les permite tener un mercado cautivo en Estados Unidos y le aporta 300 millones de dólares a ese empobrecido bastión de Morales.El propio Goldberg, antes de dejar La Paz, anteayer, advirtió que su expulsión "puede tener efectos serios en muchas formas que no se han valorado apropiadamente".
Morales alegó como justificación las reuniones que mantuvo Goldberg con los prefectos de la Media Luna boliviana (compuesta por los departamentos de Santa Cruz, Pando, Beni y Tarija) y con representantes de la Iglesia en los días anteriores a la expulsión, y la teoría conspirativa pareció tomar forma con un viaje que emprendió el líder del influyente comité cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic, a Estados Unidos.
Pero la falta de recursos económicos con que afrontan su campaña y la falta de expertos asesores de imagen para darles más proyección a los prefectos han sido señalados como algunos de los síntomas que demostrarían que Washington no estaría financiando o ayudando a la oposición.
¿Por qué expulsó, entonces, Morales al embajador si, al parecer, no existía tal conspiración? Las versiones son variadas, e incluyen el timing político, su alineamiento con el presidente venezolano, Hugo Chávez, y el narcotráfico.
Según Ayo, Morales podría haber perseguido varios objetivos con la expulsión: reafirmar su discurso antiimperialista, movilizar a sus seguidores y, principalmente, asociar a sus enemigos con el objetivo de crear un enemigo público. "Es una forma de deslegitimar no sólo a Estados Unidos, sino a los prefectos opositores", señaló.
Otras versiones, más arriesgadas, sugieren que la expulsión del embajador conlleva la expulsión de la DEA, la agencia antidrogas norteamericana, y que de esa manera se estaría intentando desviar la atención de un supuesto aumento en las plantaciones de coca.
"La DEA ha sido expulsada. Nos crea un cuadro, una semana después del regreso de Evo Morales volvió de Teherán. No quiero pensar en las coincidencias, pero da lugar a algún tipo de especulaciones", señaló Saavedra Weise.
En tanto, fuentes diplomáticas consideraron que otra explicación posible sería otorgarle una excusa a su principal aliado en la región, Hugo Chávez, para hacer lo propio con el embajador norteamericano en Caracas. .
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