Diario "La Nación". Buenos Aires,Martes 02 de marzo de 2004
La crisis en Haití: el exilio del ex presidente y la reacción internacional
Aristide denunció que EE.UU. lo secuestró y lo obligó a huir
Dijo que fue víctima de un golpe de Estado; según Powell, la acusación es "un disparate"
El líder derrocado está en la República Centroafricana y negocia su asilo en Sudáfrica
El secretario de Estado norteamericano afirmó que él mismo gestionó su partida
El líder derrocado está en la República Centroafricana y negocia su asilo en Sudáfrica
El secretario de Estado norteamericano afirmó que él mismo gestionó su partida
WASHINGTON.- El ex presidente haitiano Jean-Bertrand Aristide, que llegó
ayer a la República Centroafricana, dijo haber sido víctima de un golpe
de Estado con la complicidad de Estados Unidos, y acusó a las tropas
norteamericanas de haberlo secuestrado y obligado a huir de su país, lo
cual fue desmentido por el gobierno estadounidense.
"Una y otra vez lo llamo golpe de Estado... porque fue un secuestro
moderno", dijo anoche Aristide durante una entrevista telefónica con la
CNN.
Al ser interrogado sobre quiénes habían sido sus secuestradores, respondió: "Fuerzas. Fuerzas haitianas. Había fuerzas americanas y haitianas operando juntas en torno del aeropuerto, mi casa, en el palacio".
"Me dijeron que lo mejor sería que partiera -agregó-. Agentes americanos me lo dijeron. Agentes haitianos me lo dijeron. Finalmente advertí que era verdad, que nos encaminábamos a un baño de sangre."
El ex presidente, cuyo mandato constitucional expiraba en 2006, afirmó que un grupo de militares estadounidenses acudió a su residencia y lo obligó a firmar un documento por el cual cedía el poder, bajo la amenaza de que iban a disparar a la población. "Estaban listos para atacar. Miles de personas habrían sido asesinadas. Yo no podía permitir eso", afirmó.
El ex mandatario también aseguró que fue llevado contra su voluntad a la República Centroafricana a bordo de un avión estadounidense en el que estuvo 20 horas "sin poder entrar en contacto con nuestra gente".
La misma versión habían sostenido horas antes los congresistas demócratas Charles Rangel (Nueva York) y Maxine Waters (California), así como el ex director de la organización no gubernamental TransAfrica Randall Robinson. Los tres indicaron, también a la CNN, que Aristide les dijo que había sido secuestrado y forzado por Estados Unidos a abandonar el país.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, y el vocero presidencial, Scott McClellan, desmintieron esta versión e insistieron en que la decisión de dimitir fue del propio Aristide.
Powell consideró "absurdas e infundadas" esas acusaciones. "(Aristide) no fue secuestrado. No fue forzado a irse", declaró tajantemente.
El jefe de la diplomacia estadounidense agregó que él mismo gestionó la partida de Aristide, y explicó que "unos 15 miembros de su guardia de seguridad se habían trasladado con él de su casa al aeropuerto, al avión, al lugar de reaprovisionamiento de combustible y a la República Centroafricana. Eso es lo que pasó".
Por su parte, McClellan dijo que las denuncias eran "un disparate" y aseguró que Aristide se fue por su cuenta. "Tomamos medidas para proteger a Aristide y a su familia para que no sufrieran daños cuando salieran de Haití."
Aristide llegó a la República Centroafricana ayer por la madrugada, con aspecto sombrío y exhausto, acompañado por su esposa y una pequeña delegación. Desde el aeropuerto fue trasladado al palacio presidencial.
"Al derrocarme han derribado el árbol de la paz. Pero volverá a crecer, porque las raíces están bien plantadas", dijo tras su llegada.
Las autoridades locales señalaron que EE.UU., Francia y Gabón negociaron su asilo, mientras que la radio estatal informó que el ex mandatario permanecería en el país sólo unos días y que su destino final era Sudáfrica.
"El llegó con su esposa y le hemos concedido asilo en un principio", dijo ayer el ministro de Comunicaciones de la República Centroafricana, Parfait Mbaye. Esta empobrecida ex colonia francesa espera que la comunidad internacional la ayude por la presencia de Aristide, agregó el funcionario.
En Sudáfrica, el viceprimer ministro, Aziz Pahad, dijo ayer que su país "no tiene en principio ninguna objeción" en recibir a Aristide. .
Agencias AP, ANSA y EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario