Diario "La Nación". Buenos Aires, Lunes 06 de marzo de 2006
La tensión en Medio Oriente: la controversia por los dibujos de Mahoma
Amenaza de Al-Qaeda por las caricaturas
El egipcio Al-Zawahiri, segundo de Ben Laden, llamó a atacar y boicotear a Occidente por su publicación
DUBAI.- La fuerte polémica por las caricaturas del profeta Mahoma se
reavivó ayer en Medio Oriente cuando el número dos de la red terrorista
Al-Qaeda, el egipcio Ayman al-Zawahiri, llamó a sus seguidores a
perpetrar nuevos atentados en Nueva York, Londres y Madrid en represalia
por las ilustraciones.
En una grabación difundida anteayer, Al-Zawahiri también instó a los
musulmanes a boicotear a Dinamarca, Noruega, Francia y Alemania por
haber publicado los dibujos, considerados una blasfemia según los
principios del islam.
"[Hay que] provocarles pérdidas a los cruzados de Occidente, especialmente a su infraestructura económica con ataques que podrían hacerlos sangrar durante años", afirmó.
"Los ataques a Nueva York, Washington, Madrid y Londres son los mejores ejemplos", añadió el segundo de Osama ben Laden, que en la grabación aparece con un turbante negro y sentado delante de una ventana con una cortina.
"Los insultos contra el profeta Mahoma no son el resultado de la libertad de expresión porque lo que es sagrado ha cambiado en esta cultura. El profeta Mahoma y Jesucristo ya no son sagrados, mientras los semitas y el Holocausto y la homosexualidad se han convertido en sagrados", agregó Al-Zawahiri, considerado el ideólogo de Al-Qaeda.
Los dibujos, publicados primero por el diario danés Jyllands Posten en septiembre pasado y luego por decenas de medios europeos, ofendieron a los musulmanes porque los principios de su religión prohíben cualquier representación gráfica de Mahoma.
"Es nuestro deber formar parte de un masivo complot económico a Dinamarca, Noruega, Francia, Alemania y todos los países que formaron parte de este ataque de los cruzados contra el islam", proclamó Al-Zawahiri, moviendo enérgicamente la mano derecha.
En respuesta a la publicación de los dibujos de Mahoma, furiosos manifestantes atacaron en las últimas semanas las embajadas danesas en varios países islámicos, así como las noruegas, donde también se publicaron los dibujos. Las protestas multitudinarias se multiplicaron en algunas capitales europeas y en el mundo musulmán, donde decenas de personas murieron en incidentes.
En Paquistán, decenas de miles de musulmanes realizaron ayer una nueva protesta y muchos aprovecharon la oportunidad para criticar al gobierno de Pervez Musharraf y a Estados Unidos.
En otro extracto de la misma cinta, Al-Zawahiri pidió al movimiento radical palestino Hamas, que logró formar gobierno tras las elecciones legislativas de enero pasado, a "continuar la lucha armada" y a rechazar los acuerdos firmados entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) e Israel.
"No hay que reconocer los acuerdos de capitulación. La única alternativa es continuar la lucha armada hasta la liberación y la edificación de un Estado islámico", afirmó.
Sin embargo, Hamas se distanció ayer del llamado de Al-Zawahiri y advirtió que permanecerá neutral ante su pedido. "Es su opinión. Tiene derecho a ella. Nosotros somos neutrales", dijo Mohammed Nazzal, dirigente del grupo extremista.
El nuevo mensaje del número dos de Al-Qaeda fue sido difundido horas después de que el presidente estadounidense, George W. Bush, concluyera su visita a Paquistán, en cuya frontera con Afganistán se cree que están escondidos Ben Laden y Al-Zawahiri.
En tanto, hoy se inicia el primer juicio en Estados Unidos por los atentados del 11 de septiembre de 2001, en el que el francés Zacarias Moussaoui es el único acusado.
Por la tarde, la parte acusadora y la defensa declararán ante el jurado del caso de Estados Unidos contra Zacarias Moussaoui, y luego los fiscales presentarán a su primer testigo.
El 22 de abril de 2005, Moussaoui -arrestado tres semanas antes de los atentados contra las Torres Gemelas y el Pentágono- admitió que participó de la conspiración. Por eso, el proceso que empieza hoy no decidirá su culpabilidad, sino la pena por infligirle: cadena perpetua o inyección letal.
Agencias AP, AFP, EFE y Reuters
Lunes 06 de marzo de 2006
El fantasma de la censura asusta a los dibujantes
Sienten que está en riesgo su profesión
PARIS.- Los dibujantes de caricaturas políticas en Estados Unidos,
Europa y Medio Oriente temen que su profesión corra el riesgo de
convertirse en víctima del furor provocado por las caricaturas
dinamarquesas sobre el profeta Mahoma.
Más que en la indignación de los musulmanes, algunos artistas ven una
amenaza en sus propios empleadores, quienes podrían empezar a poner
límites a su creatividad.
"Estos no son buenos tiempos para los caricaturistas políticos. Y creo que esta controversia agrava la situación porque los directores ven a sus caricaturistas como lanzabombas que necesitan ser controlados", comentó Daryl Cagle, de Cagle Cartoons Inc., una agencia que distribuye las obras de unos 50 caricaturistas a diarios en Estados Unidos, Canadá y América latina.
Brian Fairrington afirma que la revista The New Republic le pidió un dibujo para ilustrar una portada después de los dibujos dinamarqueses, pero rechazó su esbozo de un hombre con turbante y espada luchando contra otro que portaba una Biblia, idea que atribuyó a la misma publicación.
El director ejecutivo de The New Republic, Adam Kushner, dijo que los motivos para suprimir el dibujo "no tuvieron nada que ver con la reacción que supusimos pudiera generar" y afirmó que "se trató de una decisión puramente estética".
Los dibujantes participaron en forma activa en el debate mundial suscitado por las caricaturas de Mahoma, que se centró principalmente en temas amplios, como el precario equilibrio entre la libre expresión y el respeto a las sensibilidades religiosas.
Las caricaturas de Mahoma, publicadas por primera vez en un diario dinamarqués en septiembre y luego reproducidas por otros medios mayormente occidentales, fueron artísticamente comunes, pero desafiantes: una de ellas muestra al profeta del islam con un turbante en forma de bomba.
La indignación de los musulmanes por las caricaturas estalló meses después, con violentas protestas que dejaron decenas de muertos y ataques a embajadas en varios países musulmanes.
Temor por la libertad
Los caricaturistas se han burlado de las protestas y de las expresiones musulmanas de indignación. "¿Pero esta gente no tiene sentido del humor?", pregunta un ángel a Jesús en una caricatura de Vince O´Farrell en Australia, una de decenas de todo el mundo recopiladas en www.cagle.com.Los caricaturistas también han hecho un examen de conciencia con dibujos que representan una profesión en crisis, amenazada por ataques suicidas. En Estados Unidos, Mark Cohen representó a un caricaturista frente a la mesa de dibujo, cavilando profundamente sobre la cuestión de Mahoma. Y en los dos últimos cuadritos, un terrorista encapuchado lo decapita y se lo lleva sangrando.
Otro caricaturista, Nikahang Kowsar, de Irán, que estuvo preso en 2000 por dibujar un clérigo iraní en forma de cocodrilo, dice que teme por la libertad de sus colegas en el mundo musulmán. Después de las caricaturas dinamarquesas, los caricaturistas en la región "estarán bajo la lupa de las autoridades y de poderosos líderes islámicos", explicó.
El caricaturista Shujaat Ali, de Katar, cuyos dibujos aparecen en www.aljazeera.net , dice que le gustaría ver un código de ética para la profesión. "Debemos mantenernos al margen de cuestiones religiosas", opinó. .
Por John Leicester De la agencia AP
Diario "Clarín". Buenos Aires, 3 de enero de 2010. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario