EE.UU. OBAMA 2014 Obama busca relanzar en el exterior el liderazgo que perdió en casa

Obama busca relanzar en el exterior el liderazgo que perdió en casa

Tras la paliza electoral en las legislativas, el presidente, con una serie de reclamos a China, comenzó una gira por Asia; intenta sostener la cuota de poder de Washington

Silvia Pisani

LA NACION

Martes 11 de noviembre de 2014

WASHINGTON.- No es el mejor momento, pero tampoco pudo elegirlo. Debilitado por el rotundo castigo electoral en las elecciones legislativas, el presidente norteamericano, Barack Obama, emprendió la gira más larga y comprometida de su segunda presidencia, que lo lleva durante 10 días a Oriente con una agenda cargada de desafíos.

Entre ellos, intentar encauzar la relación con su principal antagonista, China, la potencia a la que, según qué entidad tome la medida, se cataloga como la economía que ya supera a la norteamericana o que podría hacerlo en pocos años, y que hoy, sin dudas, es su principal acreedor: el Estado del gigante comunista es el que más bonos de deuda norteamericana tiene en sus arcas.

Si una broma es muchas veces la mejor arma para explicar una situación, la que ayer se contaba en medios políticos sobre la gira de Obama en Asia no era la excepción.

Putin, Xi Jinping y su mujer, y Obama, con trajes típicos en la ceremonia de recepción de la APEC, en Pekín.Foto:EFE

"Es lógico que, después del palazo de las elecciones del martes pasado, el presidente quiera tomar distancia y respirar. Pero ¿justo tenía que ir a encontrarse con todos los presidentes que no harán otra cosa que preguntarle por qué perdió?", corría el sarcasmo.

Obama y el líder chino, Xi Jinping, se saludaron ayer -y seguirán sus tratativas mañana, en una bilateral de trabajo- en muy dispar situación de fuerza, y es el norteamericano el que aparece más incómodo por el reciente retroceso de su partido a manos de la oposición republicana.
No hubo medio de los países que visitará o con cuyos líderes mantendrá encuentros que no lo pintara de ese modo. "Un Obama debilitado debe cooperar más con China", decía el Global Times, del Partido Comunista en ese país. The Washington Post hablaba ayer sobre cómo en Oriente se califica a Obama como "el presidente que se hunde".

"La primera cuestión que intentará esclarecer cualquiera que se encuentra con Obama hoy es determinar quién es el presidente. Qué tipo de presidente es", sintetizó Ernest Bower, de la Iniciativa para el Este Asiático en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por su sigla en inglés), con sede en esta capital. Dicho de otra manera, tratarán de determinar cuán ciertos son el compromiso que declara o su habilidad para llevarlo cabo en un contexto de debilidad política y dependencia de los republicanos, que controlan el Congreso.
"No será un viaje fácil para el presidente. Intentarán ponerlo a prueba todo el tiempo", añadió Bower.
Analistas citados por el National Journal eran, todavía, menos optimistas. "La gran pregunta en todo esto es saber si un Obama debilitado puede relanzar la idea de un liderazgo norteamericano en la región de Asia-Pacífico", sostuvo David Dollar, que trabajó con el Banco Mundial (BM) en la región.
Es un desafío que, en la nueva situación, no lo impone frente a sus adversarios o frente a las potencias como China, con la que suele tener una relación compleja, sino también con los socios y aliados. La idea es que se lo estará mirando bajo otro escrutinio: determinar qué tan cierto y fuerte es el liderazgo que pretende ejercer.
"Cada punto de su agenda y cada compromiso y afirmación serán medidos a conciencia, y es importante que el presidente pueda dar certezas", sostuvo Kenneth Lieberthal, experto para Oriente de la Brookings Institution, con sede en esta ciudad.
El presidente no pareció ayer intimidado. Llegó y renovó sus reclamos a China en materia de defensa de los derechos humanos y en comercio. Resta ver el eco de su mensaje.