Diario "La Capital"Rosario, Martes, 08 de julio de 2014
Murió Shevardnadze, el último canciller de la URSS
Fue mano derecha de Gorbachov en las reformas que terminaron con la Guerra Fría y la Unión Soviética. Luego gobernó su país, Georgia.
Historia. Eduard Shevardnadze con los Clinton en 1997, en Washington.
El último ministro de Exteriores de la extinta
Unión Soviética (Urss) y ex presidente de Georgia, Eduard Shevardnadze,
murió a los 86 años en Tiflis, la capital de Georgia. Con Shvardnadze
desaparece una figura central del período de transición que terminó
tanto con la Urss como con la Guerra Fría, desde mediados de los años 80
a inicios de los 90.
Nacido el 25 de enero de 1928 en Mamati, cerca de la
costa del Mar Negro, Shevardnadze hizo carrera en el Partido Comunista
de la Unión Soviética a partir de 1948, en tiempos de su compatriota, el
también georgiano Josef Stalin. El último presidente de la URSS, Mijail
Gorbachov, lo llevó a Moscú como su ministro de Exteriores en 1985.
Junto a él jugó un papel muy importante en el deshielo político mediante
de la "glasnost" (apertura) y la "perestroika" (reformas), las dos
políticas centrales de Gorbachov para dejar atrás la pesada herencia
comunista y soviética. En Alemania es recordado también por su papel en
la Reunificación, lograda en gran medida gracias a sus políticas.
Sin embargo, en Georgia su legado político no fue tan
celebrado. Tras la caída de la Urss y el bloque oriental en 1991,
dirigió un país dominado por el caos, la pobreza y la guerra civil y no
logró estabilizarlo ni iniciar las reformas necesarias. Decepcionó a
muchos georgianos durante su mandato y no pudo solucionar los conflictos
causados por las regiones separatistas de Abjazia y Osetia del Sur,
declaradas "independientes" en 2008 gracias a una invasión rusa. En los
once años de su presidencia sobrevivió a tres atentados.
Además tuvo que dimitir de la presidencia en 2003 en
medio de la Revolución de las Rosas contra su régimen, acusado de
corrupción centrada en clanes familiares. Entonces decenas de miles de
georgianos salieron a las calles con rosas en las manos y llevaron al
poder a Mijail Saakashvili, que saludó la caída de Shevardnadze y lideró
Georgia durante muchos años, dando un viraje decidido hacia Occidente.
Pese a su grave enfermedad, hasta el último momento
Shevardnadze no dejó de opinar sobre política interna de la república
caucásica, que hoy aspira a entrar en la Unión Europea y la Otán.
Gorbachov alabó ayer al georgiano como un gran
político. "Prestó una importante contribución a la política exterior de
la perestroika y fue un honesto defensor de un nuevo pensamiento en el
mundo", dijo a la agencia de noticias rusa Interfax. Gorbachov, hoy de
83 años, definió al fallecido como "un amigo", quien en los años 80
contribuyó a conformar la política de "glasnost" y "perestroika". Además
tuvo un gran papel en la "unificación de Alemania, en cuestiones
europeas, en la normalización de las relaciones con China y en el
diálogo con Estados Unidos", añadió Gorbachov. Además trabajó
especialmente por el fin del arsenal atómico. Gorbachov también destacó
su "temperamento georgiano. Podía llegar rápidamente a distintas
personas, tanto jóvenes como de una generación de mayor edad".
El presidente ruso, Vladimir Putin, expresó sus
condolencias a los familiares y al pueblo georgiano. El primer ministro
georgiano, Irakli Garibashvili, ordenó un funeral de Estado. "Fue un
político de importancia internacional que contribuyó al final de la
Guerra Fría", declaró Garibashvili.
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