Domingo 22 de diciembre de 2013
Extremismo
Siria, invadida por jihadistas extranjeros
Según
un informe, hay 11.000 combatientes de otros países en las filas de la
oposición y la mayoría de ellos están vinculados a Al-Qaeda; muchos
llegan a Turquía y luego cruzan la frontera
ANTAKYA,
Turquía.- En esta ciudad turca, un grupo de seis negocios de cacería,
establecidos para satisfacer las necesidades de los campesinos de la
provincia de Hatay, se convirtieron en un pequeño centro comercial para
los combatientes que llegan desde Medio Oriente, Europa y América del
Norte, con el afán de cruzar a Siria y sumarse a las milicias que
conducen su jihad , la guerra santa islámica, contra el régimen de Bashar al-Assad.
Según
un informe del Centro Internacional para el Estudio de la
Radicalización -un instituto del londinense King's College difundido el
martes pasado, el número de combatientes extranjeros en la oposición
siria puede elevarse hasta 11.000, incluidos 1900 europeos, 206
australianos, un centenar de canadienses y unos 60 estadounidenses.La mayoría de ellos lucha o luchó con las organizaciones Estado Islámico de Irak y Al-Sham (EIIS) y Jabhat al-Nusra, ambas pertenecientes a la red Al-Qaeda, agregó el documento.
Su objetivo inmediato es establecer en Irak y en Sham (la expresión árabe para la región del Levante, que incluye Siria, el Líbano, Jordania, los territorios palestinos e Israel) un califato basado en una interpretación extremadamente estricta de la sharia , la ley islámica. A largo plazo, Al-Qaeda pretende unificar bajo un solo mandato religioso todos los territorios por los que se extiende la umma (comunidad o nación del islam) a través de la jihad global.
En los callejones y avenidas de Antakya, es difícil identificar a los aspirantes a convertirse en mujahidInes (combatientes de Dios).
Muchos utilizan las mismas ropas que en sus hogares de Londres, Chicago o Madrid. Los indicios están en los detalles: es el estilo, los colores, la calidad de las prendas e incluso la manera de usarlas lo que revela su procedencia. De todas maneras, se parecen a cualquier turista en una ciudad muy visitada por su antiquísimos monumentos, con sitios de peregrinaje como la caverna donde se celebró el culto cristiano por primera vez hace 2000 años.
Lo que parece delatar a algunos es que, en una época de insurrecciones populares en las que la moda camuflaje no está completa sin elementos del estilo Yasser Arafat o "Che" Guevara (o de ambos), algunos potenciales jihadadistas bajan del avión con las primeras señales del "look" rebelde. Se dejan crecer la barba y utilizan una boina o la kefiah , el pañuelo blanco y negro que hizo famoso Arafat, la cual, a pesar de que se ve con frecuencia en todas las ciudades árabes, no se utiliza aquí (Antakya pertenece a Turquía sólo desde 1938 y es mayoritariamente árabe).
Finalmente, son los propios comerciantes quienes revelan a los extranjeros que van camino de Siria: cuando el periodista de la nacion sacó la cámara para hacer algunas fotos, se generó un gran revuelo y la gente decidió expulsarlo del lugar a él y a todos los clientes sospechosos, ya que las autoridades turcas, que suelen hacerse las distraídas ante el flujo constante de nuevos jihadadistas , quieren combatir las críticas que reciben por esta actitud y envían policías a hostigar en las tiendas cada vez que les informan que hay algún periodista husmeando.
Cinco jóvenes de apariencia adolescente y anglosajona fueron también echados a la calle, sin haber podido realizar sus compras.
El aspecto jihadadistas que otorga la kefiah sirve por un rato, sin embargo, para evitar que se piense que uno es periodista, antes de sacar la cámara, claro. En una tienda, elegida al azar, se vendían desde máscaras antigás, ropa de camuflaje y telescopios hasta generadores solares y también banderas y parafernalia de los principales grupos armados rebeldes.
"No me interesa saber de dónde sos ni qué hacés aquí, estoy a tu servicio", dijo Amar, el dueño del negocio, que pensó que se trataba de un cliente más, interesado en aprovisionarse antes de entrar en Siria.
"Ésos no te interesan, ¿no?" Se refería a unas gorras de colores verde y caqui que portan emblemas del rebelde Ejército Sirio Libre (ESL). "Tendré que tirarlas o algo, ya nadie se las lleva. Sin duda, preferís algo así", dijo mientras mostró unas piezas de tela negra con el logo de EIIS, la más poderosa de las dos milicias afiliadas a Al-Qaeda.
La amabilidad se desvaneció al aparecer el artilugio fotográfico: de inmediato se armó un alboroto, varios hombres empezaron a gritar y el mayor, de unos 60 y tantos, exigió revisar las imágenes: mezquitas antiguas, el río Orontes, una señal de tráfico... nada incriminatorio. De todos modos, los informantes seguramente iban a dar parte a la policía y las ventas de la jornada se habían perdido. Echaron al indeseable. Amar había perdido toda simpatía por él: "No vuelvas... ¡y sacate esa kefiah , fanático!".
Diario "La Nación". Buenos Aires, Jueves 22 de agosto de 2013
Las revueltas árabes / Masacre en Damasco
Horror en Siria: denuncian 1400 muertes por un feroz ataque con armas químicas
Los
rebeldes acusaron al régimen de Bashar al-Assad de perpetrar la peor
ofensiva con gas letal de los últimos 25 años; el gobierno reconoció que
realizó una de sus embestidas más cruentas, pero desmintió el uso de
armamento ilegal
DAMASCO.- La oposición siria acusó ayer al régimen del presidente Bashar al-Assad de lanzar gas venenoso contra cientos de personas en la periferia de Damasco y causar más de 1400 muertos, muchos de ellos niños y bebes,
en lo que, de confirmarse, sería la mayor masacre ocurrida en más de
dos años de revueltas árabes y en el peor ataque con armas químicas en
el mundo en décadas.
Pese a que el gobierno desmintió
categóricamente el uso de gas tóxico en su lucha contra los rebeldes, el
ataque de ayer a la madrugada provocó una fuerte condena de la
comunidad internacional, que exigió que se facilite "el acceso inmediato
y sin trabas" de un grupo de expertos de las Naciones Unidas (ONU) al
lugar de los hechos para verificar su autenticidad.Llamativamente, el ataque coincidió con la visita a Siria de un equipo de 20 miembros de la ONU especializado en armas químicas, que llegó al país el lunes pasado para investigar tres lugares en los que presuntamente ocurrieron bombardeos con armas químicas en el último año.
El ataque de ayer comenzó antes del amanecer, cuando el régimen lanzó una lluvia de cohetes con gas letal sobre los barrios de Ein Tarma, Zamalka y Jobar, al este de la capital, mientras sus residentes dormían, según denunciaron activistas. Todos los suburbios atacados son feudos opositores.
Varias fotos y videos distribuidos por rebeldes para apoyar sus acusaciones mostraron impactantes y desgarradoras imágenes de decenas de personas exánimes en el suelo de hospitales, entre ellos numerosos niños, sin sangre ni heridas aparentes, y con espuma en la boca (ver aparte).
Distintos grupos opositores citaron diversas cifras de muertos, que variaban desde unas 500 hasta más de 1400 víctimas mortales.
"Ésta no es la primera vez que el régimen usa armas químicas. Pero constituye un significativo punto de inflexión en las operaciones del gobierno, ya que esta vez su uso fue para aniquilación más que para terrorismo", denunció en una conferencia de prensa, desde Estambul, George Sabra, líder de la opositora Coalición Nacional Siria.
Al-Assad preside uno de los pocos países que no participa del tratado internacional que prohíbe las armas químicas, y las naciones occidentales creen que posee almacenes no declarados de gas mostaza, gas sarín y el agente nervioso VX.
"El régimen sirio se mofa de la ONU y de las grandes potencias con este ataque", agregó Sabra, que denunció, a la vez, la pasividad de la comunidad internacional frente a la guerra civil que desangra al país desde hace más de dos años: "Nos mata las Naciones Unidas, mediante su pasividad; nos mata Estados Unidos, por su falta de apoyo; nos matan los países que se llaman libres; nos matan los países árabes, que deberían ayudarnos; nos matan nuestros amigos", tronó Sabra.
El régimen sirio, por su parte, confirmó que en la madrugada de ayer realizó el "ataque más masivo desde el inicio del conflicto", que abarcó varias zonas de los suburbios de Damasco, pero negó que se hayan utilizado armas químicas.
"Estas acusaciones son nulas, sin valor y completamente infundadas", afirmó el ejército, en un comunicado difundido por la televisión estatal. "Esas alegaciones de los grupos terroristas sólo son un intento desesperado por esconder sus fracasos en el terreno", añadió el texto.
El régimen agregó que el ataque con gas es una puesta en escena de los rebeldes para concitar el apoyo del mundo y que los muertos y heridos no mostraban las heridas propias de un ataque con proyectiles.
Si bien la ofensiva motivó una reunión de urgencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en Nueva York, y varias condenas de líderes mundiales (ver Pág. 4), las divisiones entre las principales potencias complican los esfuerzos internacionales por poner fin a dos años y medio de guerra civil, que ya se cobró más de 100.000 muertos.
Del editor: cómo sigue.
De confirmarse, la matanza sería una de las mayores atrocidades del siglo. Pero aun así es dudoso que saque a Occidente de su letargo diplomático.
Agencias AP, AFP, DPA, EFE y Reuters.De confirmarse, la matanza sería una de las mayores atrocidades del siglo. Pero aun así es dudoso que saque a Occidente de su letargo diplomático.
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