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jueves, 15 de enero de 2015

IRAK. SADDAM ADMITE LA RESPONSABILIDAD TOTAL POR LAS ACCIONES DE SU RÉGIMEN. 20061

Diario "La Capital". Rosario,  jueves, 02 de marzo de 2006    
Juicio y confesión. Hussein justificó sus condenas a muerte y pidió que no juzguen a sus colaboradores
Saddam admite la responsabilidad total por las acciones de su régimen
El ex dictador iraquí reconoció por primera vez que él ordenó el proceso a 148 shiítas que fueron ejecutados

Bagdad. - Por primera vez ante la corte, después de cuatro meses de juicio, Saddam Hussein reconoció que fue él quien ordenó el proceso de 148 shiítas, posteriormente ejecutados, que atentaron contra su vida en la localidad de Dujail en 1982. También asumió su responsabilidad en la destrucción en represalia de los campos de cultivo de esta población, aunque negó en todo momento haber cometido un crimen. "Soy el único responsable", afirmó. "Juzguen al presidente, pero dejen a los otros tranquilos", dijo en alusión a los siete colaboradores que están siendo juzgados con él.

El derrocado dictador iraquí justificó las condenas a muerte. "Vi pasar las balas ante mis ojos. Estas personas cometieron un crimen contra el jefe de Estado", aseguró. Hussein insistió en que la llamada "masacre de Dujail" había sido una acción legal, ya que se trataba de gente acusada de participar de un atentado en su contra. "¿Dónde está el crimen?", preguntó frente a cinco jueces. "Denunciar a un acusado que le disparó a un jefe de Estado, cualquiera que fuese su nombre, ¿es un crimen?", recalcó.

Esta declaración se produjo un día después de que los fiscales presentaran un decreto presidencial, supuestamente firmado por Saddam, que aprobaba la pena de muerte para 148 shiítas. Esta es la prueba más directa hasta el momento en cuatro meses de juicio, pero el ex dictador no admitió haber firmado la aprobación.

Por su parte, el fiscal dijo al ex director del aparato de inteligencia del régimen anterior, Barzan Al Tikriti, hermanastro de Saddam Hussein, que "el juicio que se celebró (durante la dictadura) sobre las víctimas de Dujail fue ficticio y sólo se realizó sobre el papel". Además aseguró que los documentos presentados el martes ponen de manifiesto otras medidas represivas tomadas por Saddam y sus colaboradores, como la tortura de sospechosos y la expulsión al desierto de más de 400 personas.

Dos de los acusados presentes en la sala negaron la veracidad de estos informes, argumentando que habían sido falsificados y que no eran creíbles. Ante el contraataque del fiscal, Al Tikriti aseguró que "el uso de la palabra víctimas es una acusación a priori que presupone que somos culpables de la muerte de esas personas". El hermanastro de Saddam pidió al juez que interviniera para impedir al fiscal el empleo de este tipo de "expresiones". "¿Permite la ley este tipo de expresiones?", preguntó desafiante.

A la sesión del juicio celebrada ayer acudieron Saddam Hussein y siete de sus más cercanos colaboradores, aunque no su equipo defensor. El jefe del equipo de la defensa, Jalil Duleimi, se retiró de la sesión en protesta por el rechazo de las peticiones que presentó al tribunal, entre las que se encuentra la sustitución del presidente del tribunal y de la fiscalía. Tras la vista de ayer, el juez kurdo Rauf Abderrahman fijó para el próximo 12 de marzo la siguiente sesión del juicio.


La violencia no cesa
Mientras tanto, al menos 27 personas murieron ayer en Irak, en medio de la ola de violencia desatada por la destrucción de la Mezquita Dorada en Samarra hace una semana. Desde el atentado contra el templo, uno de los lugares más sagrados del shiísmo en el país, unas 480 personas han sido víctimas del enfrentamiento entre shiítas y sunitas.

Según un portavoz del Ministerio del Interior, al menos 19 personas fallecieron en el barrio shiíta de Nuevo Bagdad y otras 33 resultaron heridas al explotar un coche bomba en un concurrido mercado. Por otro lado, en el distrito sunita de Adhamiya, otro coche bomba se cobró la vida de dos transeúntes y diez más resultaron heridos, informó la televisión estatal Al Irakiya.

La tercera explosión se produjo en el centro de Bagdad. Como consecuencia murió una persona y otras cinco sufrieron heridas. En el barrio sur de la ciudad, Kadissiya, una granada de mortero disparada contra un edificio causó la muerte a uno de los vecinos y cuatro más resultaron heridos.

A su vez, en Mahmudiya, 35 kilómetros al sur de Bagdad, hombres armados atacaron una vivienda privada y mataron a cuatro miembros de una familia. El martes, casi 70 personas habían perdido la vida en varios atentados con bomba perpetrados en la capital iraquí.

Un vocero de la Asociación de Eruditos Musulmanes fustigó al gobierno por no impedir la violencia que ha colocado al país al borde de la guerra civil. "Es obvio que el gobierno y sus fuerzas de seguridad son incapaces de tomar medidas", dijo Abdul-Salam al-Kubaisi, vocero del grupo. Las fuerzas gubernamentales, dijo, "deberían cumplir su deber y replegarse a la zona verde", una zona muy fortificada en el centro de la capital donde se encuentran diversas embajadas, entre ellas la de Estados Unidos.

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