ESPAÑA. LETICIA ORTIZ SE CASÓ CON FELIPE.

Letizia Ortiz en una mezquita de Basora cuando cubría la guerra de IRAK

Diario "La Nación". Buenos Aires, Domingo 02 de noviembre de 2003 

Letizia Ortiz

Divorciada, plebeya, famosa y futura reina

Estuvo casada durante un año

  

 MADRID (De nuestra corresponsal).- No tiene parentesco alguno con la aristocracia española, es plebeya, preparada y sólida en lo suyo, y pasó la prueba de fuego hace poco menos de dos meses, cuando Felipe decidió llevarla al Palacio de la Zarzuela y presentarla a los reyes como su novia.

En eso Juan Carlos y Sofía se igualaron a millones de españoles, que conocían su rostro de antemano por haberla visto en los noticieros de televisión. Antes de tratarla en persona y aprobarla, la conocieron en infinidad de situaciones: transmitiendo empapada bajo la lluvia, en un hospital de Um Qassar, durante la guerra de Irak, o desde una manifestación contra la banda separatista vasca ETA.
Fue su profesión lo que regaló a los españoles la primera -y hasta anoche, única- imagen de los novios juntos. Fue durante la reciente entrega de los premios Príncipe de Asturias, que la joven cubrió para Radio Televisión Española. Allí se los ve darse apenas un formal apretón de manos, igual al que el heredero dio a otros periodistas, aunque luego ella prolonga la mirada hacia quien -ahora se sabe- es su novio.
Lo formal del currículum de Letizia Ortiz es conocido. Se graduó en la Universidad Complutense de Madrid, hizo un posgrado en España y otro en México, trabajó en medios regionales y luego en el diario ABC y en la agencia EFE, hasta que hace pocos meses ingresó en Televisión Española. En cámara es competente, con tendencia a gesticular mucho con micrófono en mano.
Desde septiembre pasado, presenta el telediario de las 21 junto al director de informativos de la cadena, Alfredo Urdaci. El programa es una cita ineludible para millones de españoles, que por eso conocen ya muy bien el rostro de la futura reina.
Lleva el periodismo en la sangre: su abuela Menchu Alvarez del Valle fue una locutora muy conocida en Asturias, donde trabajó hasta empezada la década del noventa.
El punto que llamó la atención en todo esto es su condición de divorciada. Estuvo casada un año con un hombre del que sólo se saben su nombre, Alfonso Guerrero, y su condición de profesor de lengua.
Según la Constitución española, el matrimonio del heredero debe contar con el apoyo de los reyes y del Parlamento. Con su elección, Felipe se expone a un voto legislativo. Y la corona, a un dolor de cabeza con la Iglesia. .